Por primera vez desde hace una eternidad, las instituciones valencianas no tienen barreras para la ciudadanía que las mantiene con sus impuestos. El Ayuntamiento está abierto cada día de la semana -y ahora en fiestas, también sábados y domingos para visitar el Belén Histórico y tomar con los patines la Plaza del municipio- ya los vecinos pueden pasear por los salones, preguntar lo que necesiten o quieran saber, asomarse a los balcones que hasta ahora sólo eran privilegio reservado a caciques de toda laya y falleras mayores, cuyos padres, previamente, pagan un potosí para que la nena pueda dar desde el balcón propiedad privada de una alcaldesa casi vitalicia, la orden de que comience la mascletá, a ese 'caloret' alcaldable de la festa d'hivern com d'estiu. En fin...
Pero ese bochorno, como una pesadilla horrenda, se ha terminado como una melopea estrafalaria, con el despertar de la conciencia ciudadana y ahora, no sólo el Ayuntamiento, sino la Generalitat, abre también sus puertas del siglo XIV-XV, para que las familias disfruten del arte y de la cultura, de las raíces históricas y los niños y niñas pregunten lo que quieran y admiren la obra del tiempo en la civilización y puedan jugar a 'les endovinetes'(adivinanzas) con un par de encantadoras Bruixes Maduixes (brujas fresas), que les hacen volar sin escoba, con una guitarra y la voz, con la imaginación y la gracia, con el guiñol y el ingenio de Xusa y Tere, que además de bailar claqué y componer canciones e inventar juegos, son madres y saben de qué va la cosa, participando con las niñas, niños, padres y madres, abuelas y abuelos, del juego con el cuerpo, el alma y la inteligencia. La síntesis del espíritu.
Así, como lo muestra la foto, estaba el patio interior del Palau la tarde del sábado 26. Los viejos muros góticos, escaleras en piedra ancestral y ventanales geminados se alegraron con las voces y las risas de todas y todos. La vida, por la magia sencilla de depositar en una urna el voto a la lista adecuada, ha regresado a Valencia.
I que giren, que giren, que giren els cabells en la fosca del vent..i que dancen, que dancen i dancen, com un sol que en el cel de la sang s'hissa i vola nel Tot... (Y que gire, gire y gire, el cabello en la sombra del viento y que dancen, dancen y dancen, como un sol que en el cielo sangrante se alza y vuela en el Todo...)
Ivan Brull (Una dança)
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