martes, 15 de diciembre de 2015

El quejío de siempre. Dita sea...!



Si los discursos del mercadillo electoral son cansinos no lo son menos los comentarios negativos y cenizos de algunos artículos periodísticos al respecto. He ido siguiendo por curiosidad la campaña de los políticos y en general ninguna es desastrosa porque sobre todo los actos y mítines se programan en terreno amigo y eso siempre ofrece la seguridad de una respuesta y acogida favorables de los incondicionales y de los afines o simpatizantes. Es muy raro que convocatorias de este tipo no estén repletas de entusiastas y de curiosos. Y es muy arriesgado y tendencioso asegurar que una campaña electoral es "desastrosa". A mí, particularmente, no me gustan C's ni Podemos ni el pp, y no por eso voy a asegurar que su campaña es pésima, porque no lo es. Lo que no me gusta de ellos es su argumentario oportunista, de supermercado, de subasta de principios a lo Groucho Marx. Simplemente. El pp va sus feudos y se arriesga poco en zonas más inseguras donde los problemas sociales son candente actualidad.

He leído críticas constantes a Pedro Sánchez, por un lado se le acusaba de no estar a la altura de Iglesias o Ribera en el debate a cuatro. Y no estoy de acuerdo. Sánchez estuvo correcto, con propuestas muy válidas y evitó la agresividad, de la que abusaron los emergentes y la suplente del plasma presidencial. Resulta que esa corrección le convirtió en el perdedor de la velada. Poco escucharon sus propuestas, por lo que se ve sólo se valoraba lo incisivo de la agresividad y la calidad del argumentario importaba un pimiento, fue mucho más estrepitoso el sudor del sobaco de Iglesias que la falta de sustancia de su mensaje y de sus propuestas volátiles. Pocos comentarios, sin embargo, descalificaron al gran ausente, para el que no hubo nada especial, como si fuese lo más normal del mundo escaquearse de los debates y esconderse en un parque natural como Doñana, y hasta fue saludado cordialmente por el portavoz de Podemos del que Rajoy se ha declarado admirador ferviente, jaleando que "lo estáis haciendo muy bien". O sea, que el presidente en funciones no aparece, que manda a una representante que sólo habla del pasado y no trae ni una sola idea nueva que aportar para la próxima legislatura, que cuando Sánchez pone sobre le tapete los problemas sin resolver y sus propuestas, el discurso de Soraya sigue encasquillado en sus trece con los cuatros años de experiencia. Rivera pierde los nervios y se desinfla, Pablo Iglesias no concreta nada aunque asiente con la cabeza cuando Sánchez propone algo pero cuando le toca el turno va a saco contra el Psoe mucho más que contra el pp. Y pasa de centrarse en las propuestas podemitas, quizás porque son las de Pedro Sánchez y no se quiere repetir en directo para que no se note le calco. Al final las únicas propuestas coherentes fueron las del Psoe, pero eso importó muy poco porque la prensa sólo se fijó en las posturas, en los gestos, en el desparpajo, como si esas maravillosas cualidades fuesen la clave del buen gobernar. Y,hale, Pedro Sánchez perdedor. Sin coleta, sin gomina ni rizos, sin carita de bambi perdido en entre los escaños procelosos, sin carisma ni nada de nada. Sólo con un programa. Pues vaya aburrimiento. Qué poquísimo glamour eso de tener cosas que decir más que poses de aparentar y retratar.

Pero anoche Pedro Sánchez dio el campanazo inesparado, contracorriente  y a contra pelo: cogió el toro por los cuernos, comprendió que de poco vale exponer programas estupendos si lo que hay delante es un convidado de piedra que no viene a debatir, sino a pontificar sus mentiras de siempre puestas al día por quienes le escriben las peroratas del y tú mash, cuando al otro lado de la mesa ya no hay un tú paralelo sino alguien nuevo y sin corromper;  y puso a Rajoy en su sitio, haciendo evidente por qué el jefe del Gobierno no quiere ir a los debates electorales con más de dos miembros si el argumento aplastante de la realidad cruda y dura puede dejarle por los suelos con un solo contrincante que tenga un poco de empatía social con el sufrimiento del prójimo y un poco de ética a la hora de valorar la decencia por encima de quedar bien con el tendido y el valor de innovar las inercias de esa buena educación tan almodovariana en general como ppera en particular.

Pedro Sánchez ha aprendido muy bien la lección podemita del  martes pasado. El programa ya lo ha expuesto mil veces y al parecer nadie se ha interesado por él especialmente y eso que es de lo mejor que se lleva a las urnas, junto al de IU-UP. Pedro ha comprendido que mientras la indecencia siga gobernando España, su programa estupendo estará condenado al exilio parlamentario, como ha sucedido a lo largo de esta penosa legislatura de pesadilla. Así que ha aprendido la lección magistral de los emergentes: dar caña y acabar con el nudo gordiano de un tajo, como han querido acabar con él a pesar de no tener a la espalda negocietes dudosos ni pasado facha brazo en alto ni tuercas subvencionadas desde no se sabe dónde ni juegos de tronos que regalar. Y zás! Tras la puesta en común, ahí está el resultado. El fantasma de la ópera ha perdido la máscara y deja al descubierto su refugio en las cloacas de París, donde por cierto, ha recolocado al ex-ministro demoledor de la educación y la cultura, para no sentirse tan solo en el dies irae de la wertgüenza

Bueno, pues ni así. Ni colocando a Mariano en donde toca, le perdonan a Pedro ser perdedor por anticipado. Por decreto. Porque sí. Que si vaya tonito impertinente, que si eso no le toca a él, que el rol lenguaraz y acusica ya lo tiene adjudicado el coletas por antomasia y eso de sacarle a Rajoy los trapos sucios en un debate es casi una usurpación de personalidad, que eso es solo patrimonio viejoven del recambio. Qué a ver que se ha creído con esos mítines a reventar como el de Valencia anteayer en el Pabellón Fuente de San Luis (8000 almas... perdedoras, claro!), que si es un naúfrago como Rajoy...que qué niño más deslenguado, pordioss Pedrito, hijo!!!!! 

Está claro que para la crítica política lo peor no es ser idiota, ni no tener argumentos con sustancia ni siquiera ser un indecente, no. Lo peor es que la tomen contigo y que empiecen a compararte con los que llegaron antes que tú a la palestra y pusieron el puesto en el mercadillo copiando tus ideas y haciendo selfies con tus propuestas en remake como si fuesen suyas. Lo peor que puede suceder es que les rompas los esquemas y hagas algo que ellos no consideran propio de tu falta de talento y de tu condición perdedora de socialista en caída libre, que te salgas de madre, vamos, aunque sea con toda la legitimidad y la lógica del mundo. Aunque, incluso, sea lo mejor, lo más urgente y lo más necesario, como es en este caso, desnudar a Rajoy públicamente con la evidencia de su propio desastre. Darse cuenta de que para echarlo de la Moncloa era imprescindible echarlo primero de la imaginería mediática del plasma mentiroso en que se ha venido camuflando durante una legislatura entera con un desprecio absoluto por la ciudadanía que le paga el sueldo cada mes a base de sus carencias, IVAs y recortes. Hasta con su casa, con su dignidad, con su salud, con su vida.
Parece mentira que en esta tierra de Alvar González aún se siga envidiando y criticando de lejos lo que el crítico no sería jamás capaz de hacer si llegara el caso. Y en vez de estar agradecidos por el servicio al bien común, te ponen a parir. No porque lo hayas hecho mal, no. Sólo es porque te has salido del guión. Porque les has reventado la apuesta. Porque no respondes al personaje que te han adjudicado: el perdedor sin carisma. No porque no valgas. Sólo porque eres socialista y eso ya no se lleva. Como ser de Izquierda Unida. O del PCE. O anticapitalista. O anarquista y libertario.
No te has acoplado al rol de borrego de diseño que bala cuando hay que balar y calla cuando se lo mandan. De friki adicto a la nada de su propio vacío obediente a lo que se lleva y mola un mazo.
Querido Pedro Sánchez, mil gracias por tu valor, por tu conciencia, por tu determinación, por tu esfuerzo,por acordarte ante el abusador de quienes sufren en silencio forzoso los recortes y las privaciones y por ponerle de una vez el cascabel al gato en la matanza de los derechos y la dignidad, en vez de mandarle parabienes a la gatera de  Doñana. Gracias, amigo. Hermano de alma. Que los votos se os multipliquen en las urnas para el bien de todos. Lo mismo que a IU-UP.

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