Censura real en la revista que no volveré a comprar
Paco Bello | Iniciativa Debate | 05/06/2014
Esta mañana hemos publicado información sobre lo que parecía un nuevo caso de censura. Una censura que, as usual,
volvía a encontrar a la revista El Jueves con la democrática realeza,
esa que elegimos todos y que nunca se interpone entre la libertad de
expresión y el mundo moderno.
Lo que esta mañana solo podían ser
especulaciones al no disponer de pruebas, ahora mismo ya se puede
demostrar, al menos, desde la interpretación de la dimisión tanto del
propio viñetista Manel Fontdevilla, como de Albert Monteys, uno de los
más antiguos colaboradores y exdirector de la veterana publicación
satírica.
El asunto es, que lo que parecía que iba
a ser la portada de la edición de esta semana, en la que se podía ver
al Rey invistiendo a su hijo con el traspaso de una corona llena de
mierda (es lo que es); había desaparecido junto con las propias revistas
que, este miércoles (su día habitual), tampoco estaban disponibles en
los kioscos.
RBA, la editora de El Jueves, pedía disculpas por esta anomalía en su propio twitter.
Tras los primeros rumores, RBA, la empresa de Ricardo Rodrigo,
y según informan varios medios que se han puesto en contacto con la
redacción, se ha apresurado al dar su explicación sobre lo sucedido:
“El motivo ha sido que hemos intentado cambiar la portada y no hemos llegado a tiempo porque el pliego de portada ya estaba cerrado y hemos conseguido salir hoy (por el jueves 5) a quiosco cambiando el contenido pero no el pliego de portada. El consejo de redacción estuvo reunido hasta las tantas intentando hacer algo y no dio tiempo. La revista se cierra el lunes y si queremos estar en el quiosco hay que hacerlo todo rápido. No se imprime entera sino por pliegos, hay unos plazos del cierre” (portavoz de ‘El Jueves’ a Vozpópuli)
Porque esto no cuadra con otra información que publica El Diario de Ignacio Escolar:
Fuentes de la redacción de El Jueves, sin embargo, niegan ningún problema de tiempo y aseguran que se imprimieron 60.000 números con la portada sobre la sucesión en la Corona. Las mismas fuentes indican que los ejemplares han sido destruidos.
Y es que no parece que un problema de
tiempo hiciera dimitir a nadie ‘normal’. Un fallo es un fallo ¿no?,
tampoco íbamos a ponernos estupendos por eso.
Me parece que ya ha quedado
suficientemente claro, y no hace falta insistir. Aunque nos quede la
duda de si ha sido autocensura de la editora (censurando sin auto, eso
sí, a sus colaboradores), o han sido presiones de la Casa de Bernarda
Alba. En cualquier caso, la decisión ha sido muy valiente, porque, o
mucho me equivoco, o el boicot va a ser absoluto y ya pueden ir
cerrando.
Por mi parte, desde luego, no volveré a
comprar una publicación como esa en la que se censura a los
colaboradores, se miente, y se compadrea con el poder más casposo de
esta sociedad. Adiós, Jueves, han sido muchos años juntos, pero ya no te
conozco desde que te han comprado bolsillos de fondo largo. Te echaré
de menos.
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Training hereditario de los señoritos de los anillos, bueno, en este caso, además, de los collares y toisones de oro macizo, cual princesa Corinna. Con sendas peinetas de fallera mayor estarían aún más guapos si cabe. Y que vivan los dos reyes, el de Quita y el de Pon, pero que vivan de otra manera, porfa, en otro sitio y de otros recursos que no sean esquilmar al prójimo, jolines!.
Raro concepto de democracia tiene este rincón de Europa que en cuestión censura está al nivelazo de Afganistán. ¿Qué pretenden que el disgusto ciudadano generalizado por no permitir el referendum legítimo se convierta en verdadera repulsión por la corona de marras? Pues lo están consiguiendo. ¿Así, censurando todo lo que menciona a personajes de La Zarzuela, en comentarios de facebook y en las publicaciones de todo tipo, pretenden que se acoja a Felipe Borbón con algo más que vergüenza ajena por los habitantes secuestrados en este hazmerreir ibérico? Qué torpes son. Si lo que pretenden es lavarle la imagen al nuevo ejemplar de la fauna real, con estas lindezas lo llevan claro, porque lo están dejando a la altura del betún. Menudo comienzo, Felipín de todos lo santos. Si ya lo tenías crudo, majete, ahora, a partir del show inquisidor, lo vas a tener imposible. Te sentarán en el trono por narices del bipartisimo pringado en la mismo detritus de la corona censurada en El Jueves, pero los españoles nunca te reconocerán como nada que valga la pena, si ya partes con este curriculum y ese talante tan democrático, tan estupendo. Te recordarán como a un Fernando VII más. Otro muermo del stock que se coronó de gloria a base de que sus guardianes censuren a los ciudadanos que no tragan este estado de calamidad impuesta, a pesar de las presiones de todos los colores y medios de información disponibles a la compraventa y al chantaje. ¿Qué crees que siente por ti la ciudadanía cuando te abuchea por donde pasas? ¿crees que soltando una jauría de hackers y gangsters mediáticos, en plan SS o al mejor estilo Stalin, vas a ganarte la popularidad que necesitas para evitar que en cuanto puedan los ciudadanos te manden a paseo? Parece mentira que no lo entiendas, Feli-pillo, aunque tiene su lógica: tu reino no es de este mundo, chavalote, sino del planeta Lacasta, que se encuentra a millones de años luz del mundo normal y nadie te ha avisado a tiempo. Por eso no acabas de hacerte a la situación y andas por estas tierras terrestres, hostiles e ignotas, como Gurb, el marciano que se perdió por Barcelona y no encontraba la nave espacial para regresar a La Zarzuela, digo a su casa interestelar, como la tuya, dando palos de impresión gráfica de acá para allá. Pues va a ser eso, Feli-pillastre. Que quieres reinar porque para eso te diseñaron desde el tubo de ensayo de tu cunita irreal los creadores del programa dinástico-espacial. No te contaron que en el tercer milenio de nuestra era los reyes ya no tienen sentido por más que se les busque con la luz del smartphone jugando a las tinieblas. Sobre todo si se pegan sobre los pueblos como tiritas ,esparadrapo o pegatina con el slogan en bengalí, cuando sólo se habla en castellano, catalá, euskera, galhego o bable. Y si además no se calcula que las noticias vuelan y se extienden por el mundo y dejan al aire los trapos sucios de tu elevación al juego de tronos en la misma UE, los desconchones de tu glamour van a ser de aquí te espero, Felipete.
Con tu padre la cosa cuajó porque la ignorancia y el miedo son los mejores aliados de la desgracia, de la tropelía y del disparate, sobre todo cuando una sociedad ha vivido engañada, oprimida, amenazada y silenciada hasta perder la conciencia de sí misma durante cuatro décadas de pesadilla en The Pardo Manor. Y ahora tus esbirros se empeñan en que te soportemos aunque no queramos, por prognatismo borbónico, o sea por narices, pero como te cantaría el entrañable Moustaky si aún viviera y viese el panorama il est tres tard. Así que ya ves. Y respecto al tratamiento quirúrgico amputador de la información, pues qué quieres que te diga, que va a resultar mucho peor para ti el remedio censurador retrodictatorial que la enfermedad democrática. Buen comienzo te han endosado tus bravos defensores, custodios y pelotas, Feli-pluf. Eres tan digno de compasión como de rechazo.
Le Petit Prince dans son petit et eloigné planète
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Training hereditario de los señoritos de los anillos, bueno, en este caso, además, de los collares y toisones de oro macizo, cual princesa Corinna. Con sendas peinetas de fallera mayor estarían aún más guapos si cabe. Y que vivan los dos reyes, el de Quita y el de Pon, pero que vivan de otra manera, porfa, en otro sitio y de otros recursos que no sean esquilmar al prójimo, jolines!.
Raro concepto de democracia tiene este rincón de Europa que en cuestión censura está al nivelazo de Afganistán. ¿Qué pretenden que el disgusto ciudadano generalizado por no permitir el referendum legítimo se convierta en verdadera repulsión por la corona de marras? Pues lo están consiguiendo. ¿Así, censurando todo lo que menciona a personajes de La Zarzuela, en comentarios de facebook y en las publicaciones de todo tipo, pretenden que se acoja a Felipe Borbón con algo más que vergüenza ajena por los habitantes secuestrados en este hazmerreir ibérico? Qué torpes son. Si lo que pretenden es lavarle la imagen al nuevo ejemplar de la fauna real, con estas lindezas lo llevan claro, porque lo están dejando a la altura del betún. Menudo comienzo, Felipín de todos lo santos. Si ya lo tenías crudo, majete, ahora, a partir del show inquisidor, lo vas a tener imposible. Te sentarán en el trono por narices del bipartisimo pringado en la mismo detritus de la corona censurada en El Jueves, pero los españoles nunca te reconocerán como nada que valga la pena, si ya partes con este curriculum y ese talante tan democrático, tan estupendo. Te recordarán como a un Fernando VII más. Otro muermo del stock que se coronó de gloria a base de que sus guardianes censuren a los ciudadanos que no tragan este estado de calamidad impuesta, a pesar de las presiones de todos los colores y medios de información disponibles a la compraventa y al chantaje. ¿Qué crees que siente por ti la ciudadanía cuando te abuchea por donde pasas? ¿crees que soltando una jauría de hackers y gangsters mediáticos, en plan SS o al mejor estilo Stalin, vas a ganarte la popularidad que necesitas para evitar que en cuanto puedan los ciudadanos te manden a paseo? Parece mentira que no lo entiendas, Feli-pillo, aunque tiene su lógica: tu reino no es de este mundo, chavalote, sino del planeta Lacasta, que se encuentra a millones de años luz del mundo normal y nadie te ha avisado a tiempo. Por eso no acabas de hacerte a la situación y andas por estas tierras terrestres, hostiles e ignotas, como Gurb, el marciano que se perdió por Barcelona y no encontraba la nave espacial para regresar a La Zarzuela, digo a su casa interestelar, como la tuya, dando palos de impresión gráfica de acá para allá. Pues va a ser eso, Feli-pillastre. Que quieres reinar porque para eso te diseñaron desde el tubo de ensayo de tu cunita irreal los creadores del programa dinástico-espacial. No te contaron que en el tercer milenio de nuestra era los reyes ya no tienen sentido por más que se les busque con la luz del smartphone jugando a las tinieblas. Sobre todo si se pegan sobre los pueblos como tiritas ,esparadrapo o pegatina con el slogan en bengalí, cuando sólo se habla en castellano, catalá, euskera, galhego o bable. Y si además no se calcula que las noticias vuelan y se extienden por el mundo y dejan al aire los trapos sucios de tu elevación al juego de tronos en la misma UE, los desconchones de tu glamour van a ser de aquí te espero, Felipete.
Con tu padre la cosa cuajó porque la ignorancia y el miedo son los mejores aliados de la desgracia, de la tropelía y del disparate, sobre todo cuando una sociedad ha vivido engañada, oprimida, amenazada y silenciada hasta perder la conciencia de sí misma durante cuatro décadas de pesadilla en The Pardo Manor. Y ahora tus esbirros se empeñan en que te soportemos aunque no queramos, por prognatismo borbónico, o sea por narices, pero como te cantaría el entrañable Moustaky si aún viviera y viese el panorama il est tres tard. Así que ya ves. Y respecto al tratamiento quirúrgico amputador de la información, pues qué quieres que te diga, que va a resultar mucho peor para ti el remedio censurador retrodictatorial que la enfermedad democrática. Buen comienzo te han endosado tus bravos defensores, custodios y pelotas, Feli-pluf. Eres tan digno de compasión como de rechazo.
Le Petit Prince dans son petit et eloigné planète
C'est pour toi, Felipe, l'ami des chevaux, cette pensée de Saint-Exupèry: "On ne voit bien qu'avec le coeur. L'essentiel est invisible pour les jeux"
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