lunes, 1 de abril de 2013

Razones obvias

Al colgar el artículo que sigue a esta nota, me ha vuelto a aparecer la notita de la "avertencia" que aparece cuando los "controladores" no están de acuerdo con lo publicado. Lo siento, pero tengo una conciencia a la que no puedo ni debo silenciar. Y además apoyo totalmente ese derecho a la reivindicación de la ética pública y privada. Los sinvergüenzas, corruptos y delincuentes político-financieros, deberían avergonzarse de sus hechos y no de que la gente los conozca y se los recrimine. Si no quieren que se les recuerden responsabilidades y vilezas, que no las perpetren, que no cometan actos ilícitos e ilegítimos, aunque sean "legales" porque una ley sin decencia permita indecencias consensuadas y votadas por irresponsables -en el mejor de los casos- e indecentes y filibusteros políticos, en la peor de las posibilidades.

Y ahora me dirijo a los "censores" a sueldo y beneficio del sistema corrupto: si un día a vosotros os despojasen de vuestros derechos, os quitasen vuestro trabajo para dárselo a alguien que cobrará una miseria y no lo que os pagan ahora, si un día os quitasen vuestra casa, vuestros derechos y vuestro patrimonio porque no podeis pagar una hipoteca, yo, personalmente iría al encuentro callejero de los responsables de vuestra desgracia para recordarles quienes son los culpables de las penalidades y perjuicios derivados de la ambición y la injusticia. Puede pasaros, no os confiéis. Torres más altas caen cada día en todos los aspectos y nadie está seguro aunque tenga el oro y el moro. Puede fallaros la salud y perder vuestro empleo. Puede irse a la porra vuestra empresa y lo que hayais adquirido con un buen sueldo, convertirse en una deuda aplastante, que os expropie hasta el suelo que pisáis. Yo que vosotros repensaría la rigidez de las ideas e inercias heredadas que es sistema os ha inoculado. Sois mucho más que empresarios o esclavos a sueldo de empresarios. Y los demás también son dignos de apreciar y valorar. Procurad tratarles y ayudarles como os gustaría que lo hiciensen con vosotros. La dignidad de un ser humano no la tiene por haber nacido humano, sino por ejercer como humano. No todos los que parecen humanos lo son. Muchos son animales sin alma, pero tienen un cuerpo que engaña y una mente limitadísima y elemental, y además tienden a creer que su visión del mundo es lo único y lo mejor. Se nota por sus acciones y sus actitudes. Cada día debemos analizar nuestras conductas para cerciorarnos de que son humanas y no mecánicas de animales que manejan el pensamiento como un hacha de sílex o una ametralladora.

Además ¿como se puede estar contra la reivindicación del abucheo justo, cuando se está interviniendo y cotilleando el espacio privado de un blog o de un correo electrónico? Al menos, un poco de coherencia ¿no?

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