viernes, 26 de abril de 2013

No es tan simple, Don Vicenç, esto no es Washington, sino la cuna ancestral del Tea Party


Alternativas para crear empleo y conseguir crédito

por Vicenç Navarro
26abr 2013

*Artículo publicado originariamente en la revista digital Sistema el 19 de abril de 2013
Una explicación generalizada del hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) no ayude directamente a los Estados (comprándoles bonos públicos, por ejemplo, para reducir los intereses de su deuda) es que el Banco Central tiene prohibido hacerlo. La lectura del Tratado que estableció las funciones de las distintas instituciones de la Unión Europea (The Treaty of the Functioning of the European Union), sin embargo, no permite tal interpretación del porque el BCE no ayuda a los Estados. En realidad, tal Tratado así lo permite. Los artículos 3 y 127 de tal Tratado indican explícitamente que, siempre y cuando se cumpla con el objetivo de garantizar la estabilidad de los precios (por debajo del 2% del incremento promedio anual) el BCE tiene la obligación d contribuir a las políticas económicas de la Unión Europea, incluyendo el crecimiento económico, el pleno empleo, la cohesión social y territorial y la solidaridad entre los Estados miembros. El mandato no puede ser más claro.
Tal mandato, sin embargo, ha estado olvidado. Ni el anterior Presidente del BCE, el Sr. Trichet, ni el actual, el Sr. Draghi, han dado mucha importancia a este mandato, al revés, por cierto, de la postura adoptada por el gobernador del Banco Central Estadounidense, el Federal Reserve Board (FRB), el Sr. Ben S. Bernanke, el cual ha enfatizado que un objetivo central de tal Banco es estimular la economía y reducir el desempleo, declaración que sería impensable que hubieran hecho los Presidentes del BCE, fueran éstos los anteriores, o fuera el actual. En realidad, el FRB ha publicado una serie de gráficos que son enormemente ilustrativos. Ha analizado desde 1948 la evolución del déficit federal y la tasa de desempleo en EEUU, mostrando que han seguido una evolución paralela. A menor desempleo, menor déficit del Estado federal. Durante todos estos años, y durante todos los ciclos económicos, los gráficos muestran que, cuando el desempleo baja, el déficit público (como porcentaje del PIB) baja. Y cuando el desempleo sube, el déficit público aumenta. De ahí que el FRB indique que para la reducción del déficit público es esencial que se cree empleo. Como resultado de ello, se están recuperando las políticas para alcanzar el pleno empleo que las administraciones federales anteriores habían aparcado. La evidencia científica acumulada en la literatura económica muestra claramente que la mejor manera de reducir el déficit público es alcanzar el pleno empleo.
Se ha iniciado así todo un debate en EEUU que, en cierta manera, se asemeja a los debates que ocurrieron a principios del siglo XX, y que generaron el establecimiento del New Deal, el programa económico-social desarrollado por la Administración Roosevelt, que terminó con la Gran Depresión. Y lo que es importante subrayar es que el debate se centra, no sólo en estimular la economía, sino en cómo estimularla. En este debate de ahora, el estímulo económico se ve como un objetivo para alcanzar el pleno empleo. Se considera que no es suficiente con estimular la economía. Ésta puede ir creciendo sin crear empleo, lo cual no resuelve el problema mayor, que es la falta de empleo. De ahí que muchos autores concluyan que las propuestas de reducir impuestos, como medida de estímulo de la economía, no resolverán el problema. Es mejor aumentar los impuestos (sin necesariamente afectar a los impuestos de la gran mayoría de la población) y con los fondos públicos así obtenidos, facilitar la creación de empleo a partir de intervenciones e inversiones públicas.
En un periodo en que la producción de empleo en el sector privado es insuficiente, se necesita que el sector público cree empleo, bien directamente, bien indirectamente. Tal empleo debe financiarse mediante el aumento de los ingresos al Estado, cuyo descenso ha sido causado, en parte, por las excesivas ventajas fiscales y fraude fiscal de las rentas más superiores, que son las que se han beneficiado más de las políticas fiscales regresivas que se han ido desarrollando durante los años que precedieron la crisis, antes de que la crisis se iniciara. Según el FRB, si las rentas del capital se gravaran al mismo nivel que las rentas del trabajo, los ingresos al Estado federal de EEUU aumentarían un 8%
Tampoco es cierto que el BCE no podría pedir prestado dinero a los Estados.
Si bien es cierto que el Banco Central Europeo no está autorizado a prestar a los Estados miembros, sí que puede prestarlo a los organismos públicos de crédito (tal como señala el artículo 21.3 del Estatuto del Sistema Europeo de Bancos Centrales). El BCE podría prestar al 0,01% a cualquier banco público del Estado nacional y/o agencia pública de crédito (el ICO, por ejemplo) que podrían a su vez prestar al propio Estado dinero al 0,02%. Esto tendría un enorme impacto en las cuentas del Estado español y de sus CCAA. Así, el colectivo llamado Roosevelt 2012 (en honor a la política crediticia pública del Presidente Roosevelt) ha mostrado que el Estado español se habría ahorrado 26.000 millones de euros al año, dinero suficiente –según tal colectivo- para crear un millón de puestos de trabajo. Tal colectivo, basado en Aragón, también ha mostrado que tal medida habría ahorrado a la Comunidad Autónoma de Aragón 982 millones de euros, cifra a la que llegan descontando de los 1.232 millones de euros que tal CCAA ha pagado en intereses de su deuda (desde el año 2002), el dinero que se hubiera pagado en intereses a la banca o agencia de crédito público, cuyos intereses habrían sido el 1% (en realidad los intereses del BCE son del 0,75%).
El BCE podría (y debería) haberles prestado este dinero a estos intereses. En realidad, el BCE es, en teoría, un Banco público, en el cual el Estado español tiene el 8% de su capital. Si tal BCE hubiera prestado a los bancos públicos al 1%, éstos podrían haberlo prestado al mismo interés, tanto al Estado como a las familias y empresarios, permitiendo un enorme ahorro, pues ahora pagan un promedio del 6% asegurando así los beneficios de la comunidad bancaria privada. ¿Por qué el Estado español (central y autonómico) no lo hace?
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Este artículo aporta ideas muy interesantes para aplicar...en otro lugar. Se nota que el autor vive más en América que en España. 
Aunque el BCE prestase dinero al Banco de España a bajísimo interés y ese dinero a su vez fuese prestado a los bancos para que diesen créditos a los empresarios para aumentar la creación de empleo, con el sistema desmadrado y protector del fraude que tiene este gobierno, esos dineros públicos  acabarían en los bolsillos de los ejecutivos de la banca, en sus finiquitos y jubilaciones escandalosas, como ya pasó en el 2008, cuando el gobierno socialista rescató a los bancos para "salvar" a los pequeños ahorradores y sólo consiguió que ese dinero fuese a parar al propio banco y a la evasión fiscal en Suiza y demás cuevas de ladrones. Y desencadenó el negocio de las "preferentes". O sea mucha más ruina.
En España no es sólo el dinero el problema, Don Vicenç; en España el problema es la ausencia de ética y la falta de preparación para aplicar esa ética en el trabajo y en las relaciones laborales. Sucede en todos los países católicos de Europa. La moral sólo se aplica al sexo y a la limosna, siempre que el pobre sea bueno, limpito, creyente y esté bautizado como dios manda. Pero el dinero y sus usos van por libre. Es la tradición. De modo que la corrupción no se penaliza nunca. Jamás. Porque no se distingue de la normalidad. Cuando a un corrupto se le pone delante su propio curriculum de villanías se queda pasmado y no entiende que eso tan natural como la vida misma, sean delitos. ¿Por qué cree usted que el Juez Garzón ha sido condenado a dejar la judicatura? ¿Por prevaricación y "defectos de forma"?, no. Simplemente porque distingue la corrupción de la normalidad y es capaz de investigar a los corruptos y llevarlo a los tribunales. Como aquí los corruptos no son delincuentes sino señores y señoras de muchísimo caché y peso político , no se concibe que se les pueda condenar. Por ejemplo a la Pantoja y a Muñoz, en realidad no se les condena por corruptos, sino porque se forraron en la época de Jesús Gil que ya no pinta nada porque está muerto. Y porque, sobre todo, han dado escándalo público de concubinato descarado y exhibicionista. Mucho más ha robado el pp en todas partes y fíjese qué bien les van las cosas en los tribunales. ¿Cree usted que al antiguo presidente del Supremo le defenestró el uso particular de los fondos públicos? Pues no. Lo que le hizo dimitir fue en qué y con quién se lo gastaba. Los españoles no pueden evitarlo. La corrupción sólo consiste en faltar al sexto y al octavo mandamiento. Todos los demás tiene bula y merecen el beneficio del ninguneo. Incluso hasta el 5º que es fortísimo: no matarás. Porque se puede desahuciar por dinero a cualquiera aunque eso lleve al suicidio a quien de deja en la calle. Y la compasión es simplemente una chifladura de perroflauta.
Para que se haga usted una idea concreta le contaré que hay un chascarrillo español que afirma: "Es más tonto que Abundio, que iba a trabajar en la vendimia y se llevaba uvas de postre". Yo recuerdo a mi abuelo cuando escuchaba tal cosa, respondiendo: "No es tonto, ese Abundio. Es honrado". Mi abuelo era una rareza, evidentemente. Un tonto como Abundio, que no sabía "aprovechar las oportunidades". O sea, mi abuelo habría podido ser un banquero ejemplar, pero no en España.

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