sábado, 27 de abril de 2013

Conocer, comparar y elegir ¿proyecto faraónico e inútil o proyecto cívico a pleno rendimiento?



El último faraón cae en Soria

La Junta de Castilla y León para la “Cúpula de la Energía” de la “Ciudad del Medio Ambiente”

El proyecto está valorado de 100 millones y se yergue unto al Duero sin un destino definido

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::.


LA INTELIGENCIA SOLIDARIA FACILITA LA VIDA


Casas ecológicas solares con jardín, trastero exento, y a precios "sociales", en un país donde gobierna el pp alemán. Hay comparaciones que parecen marcianadas.



Estas dos fotos muestran una pequeña pincelada de un barrio alternativo en la ciudad alemana de Freiburg en el Vauban, una zona que al acabar la segunda guerra mundial era un bastión del ejército alemán, pegado al cuartel de Merzhausen. Fue después la zona que se habilitó como asentamiento militar para el ejército francés, tras la caída del III Reich y la llegada de los aliados. Por eso el barrio se llamó y se sigue llamando Vauban, en recuerdo de las antiguas fortificaciones que el marqués de Vauban, en el reinado de Luis XIV, y primer ingeniero militar que se conoce en la historia de Francia, mandó construir a  lo largo de las fronteras de Francia con otros países. Desde entonces esas fortificaciones llevan el nombre de su creador. 

Los alemanes ecologistas del partido de los Verdes que gobierna desde hace varias décadas en la región de Freiburg-Brisgovia, han trabajado y siguen trabajando con verdadera eficacia en el aprovechamiento de la energía natural y en el habitat ecológico de la ciudad. Aprovechando la oportunidad de que es la región alemana más meridional y soleada, con el beneficio de estar al pie de la Selva Negra, no se ha "aprovechado" para hacer hotelazos, ni monumentos faraónicos, ni urbanizaciones de superlujo a precio de oro, al contrario, se ha construido este barrio-modelo de vida alternativa; una nave solar, Sonnenschiff, ampara todo el barrio de viviendas energéticamente económicas; hasta los supermecados y parkings funcionan con energía solar y lejos de ser un lujo, están abiertas a las economías más sencillas y con menos poder adquisitivo. Escuelas  y guarderías públicas, gratuitas, por supuesto, centros de salud, clínicas, centros privados de terapias alternativas, que también pueden acogerse a la seguridad social, si los pacientes no se los pueden pagar, locales sociales, centros culturales, bibliotecas y media docena de parques increíbles, para niños y adultos, los entrañables y ecológicos tranvías, poquísimos coches en movimiento, y la belleza increíble de lo sencillo. Casitas adosadas , de colores, cada una con su solarium, su jardín, su trastero, cristal y madera. Casas de dos o tres alturas con varias viviendas. Hay libertad para elegir el tipo de casa; también se alquilan. Tejados y fachadas cubiertos por la placas solares. Y sobre todo, a precios accesibles y con ayuda del Estado para los que no alcanzan con su sueldo a pagar la hipoteca o el alquiler. 

Podemos conocer una sociedad y aprender de otros modelos mucho más racionales, inteligentes y humanos; abandonar las cuadriculaturas mentales y chauvinistas, en el fondo, llenas de complejos.  Y aprender, que no es el dinero la fuente del bienestar, sino el bien pensar, el buen ser y el bien actuar, lo que produce no sólo el dinero, sino el talento para emplearlo adecuadamente y no sólo para llenarse los bolsillos, fardar más, poder más, ser más fantasmas, y fastidiar a todos los que no son uno mismo y su clan. 

Es todo un símbolo que, justo, se transforme el nombre de un guerrero enemigo, como Vauban, en todo lo contrario: el lema de un centro de vida. Eso puede darnos pistas de cómo convertir el horror en bien común. De como regenerar la memoria histórica de los pueblos. ¿Alguien se imagina que en Zaragoza, por ejemplo, en Girona o en Madrid, se hiciese un barrio ecológico con el nombre de Napoleón? En Bingen, junto al Rhin, hay un parque dedicado a la paz, y las esculturas se han hecho con restos de armas, de bombas, de material bélico que se ha llenado de flores, plantas, rocas y vida, de árboles llenos mirlos con sus nidos, que han acudido allí espontáneamente, para vivir y cantar al reclamo de la serenidad, la luz y la armonía. No es cosa de dinero, ni de maldades de nadie. Cada pueblo, cada sociedad, como cada persona, se labra paso a paso lo que tiene, lo que es. 

Los españoles ( y todos los países dela zona "gipsi" de Europa, de tradición católica) no valoramos la actitud con que miramos el mundo, ni a las personas que tenemos al lado, ni el trabajo que tenemos o hemos perdido. Se vive siempre somo súbditos, como bebés que no son nada sin su madre y su padre. El Estado. Creemos que el Estado es algo superior y separado de nosotros, como nos han enseñado en el catolicismo a relacionarnos con Dios. Y sólo podemos alcanzar a rozarle por medio de sus representantes: Dios Patria Rey. Iglesia, Parlamento, Monarquía. Sin "representantes", del poder no somos nada. Por eso al despertanos comprendemos lo torcido y enrevesado que está todo. Los representantes que deberían representarnos a nosotros a la hora de gestionar nuestros asuntos, resulta que son intermediarios entre el dios mercado y nosotros. Son mediadores siempre fieles al servicio de su divinidad, no de los parias que sostienen el culto.

La reforma de Lutero constituyó algo mucho más fuerte que la ruptura con el Vaticano. Cambió la conciencia de los alemanes y de los pueblos que optaron por aprender a relacionarse con Dios sin mediadores, eso les facilitó crecer y hacerse responsables de sí mismos. Por eso, a pesar de haber tenido  opresores, emperadores atroces y un Hitler infernal, los ciudadanos de Alemania han conseguido no sólo levantarse del abismo, sino crecer como seres humanos libres y capaces de elegir y reconstruirse sin odio ni rencor. Ahora conviven los del Oeste con los de la antigua República Socialista Democrática,desde la caída del muro, hasta el punto de que la Merkel es de allí.  Y hasta los socialdemócratas saben respetar su política aunque le critican los fallos y tratan de darle ideas para mejorar. Ideas que ella escucha con respeto. Están sanos. 
Lo españoles, portugueses, italianos, irlandeses, rusos, y griegos, estamos muy tocados y muy hundidos, porque no hemos aprendido todavía la lección que la reforma y la revolución francesa impartieron en el resto de Europa. El nacimiento de la conciencia social. 
He incluido a los rusos, porque les ha pasado como a los católicos. Lelgaron de los zares y su iglesia, al dogma de Lennin y de Stalin. Tampoco conocen la libertad ni el libre albedrío de una sociedad sin mediadores ni tiranos. 
¿Falta de dinero? No. Falta de crecimiento personal y social.
Y Marx, como Meister Heckhart y Hildegard de Bingen, era alemán. 

No hay comentarios: