jueves, 28 de septiembre de 2017

Las cloacas de Mordor están que se salen


Cada día que pasa se ve más clara la jugarreta mariano-pepera. Han ido cultivando completamente a posta y año tras año "el problema catalán" con una finalidad estratégica: utilizarlo en el momento adecuado, cuando se hiciera visible su corrupción sistémica y su delincuencia profesional, o sea su absoluto fracaso gestor para crear un problema de estado que entretenga a los ciudadanos y a los tribunales mientras deja en stand by lo suyo: la podredumbre en las catacumbas del estado, que ya se les ha subido al ático y está haciendo de España la tormenta perfecta del pudridero mundial. El paradigma de lo que le puede ocurrir a un país cuando sus ciudadanos se dejan camelar por las mafias especializadas en antipolítica y lumpen institucional, y no saben distinguir un elefante de una bicicleta. 

El juego no falla, es el mismo de siempre: crear el problema hasta que estalle y cuando la desestabilización que se ha creado se haga insoportable y se consiga que la propia sociedad se enfrente, entonces, llegarán ellos, "los de siempre", con el orden, la ley y la estabilidad. Fascio revival como volver a casa por Navidad o como en el juego de la Oca, volver a la casilla del pprincipio de todos los pprincipios del movimiento inmóvil, el del que se jodan, o sea a la cashilla del diosh más ppreppotente. Ppunto ppelota y fin de la cita. 

Da lo mismo quién gobierne, es decir, mejor para el montaje, que gobiernen los más negados, porque eso garantiza que el plan saldrá redondo. No olvidemos que sus armas estratégicas son los medios "acreditados" que les garantizan el multibombardeo diario, el machaque de neuronas asegurado. Lo que Noam Chomsky califica como la fabricación del consentimiento.
Se compra  personal competente y prestigioso favoreciéndolo y haciéndole la pelota, se compran firmas de intelectuales que siempre están equidistantes para los temas donde hay que elegir por narices entre la muerte del futuro o la vida de la conciencia que lo haría posible, gente 'solvente' mucho más por su glamour litúrgico de iconostasio que por su praxis ética y sustancia verdadera; peña sin fuste pero con relumbrón en conserva que apoye la sensatez del que gobierna haga lo que haga, pero que para no levantar sospechas de vez en cuando le hace alguna crítica al poder en  lo poco relevante, en lo protocolario y así todo queda divino de la muerte. Una de cal y otra de arena. Los vividores monipodianos del pensamiento manipulable se hacen creíbles y si un día deciden sostener las barbaridades del gobierno, para las audiencias  devotas de los estrellos pensantes, lo horrible de la realidad del que manda nunca será lo que parece, sino una exageración de los desestabilizadores populistas.

Esos medios de la alarma constante, del pensamiento negativo y manso que confunde a posta la paz social con la sumisión ovejuna, da el pego de "prudente" y "avisado", que siempre tiene razón porque trabaja concienzudamente para que las peores previsiones se cumplan como sea, son las armas más letales de que disponen los poderes tenebrosos. Los Goebbels actuales que no actúan solos, se apoyan en otros subalternos que necesitan trabajar para comer y les hacen el trabajo de campo. El de a pie de calle. Les traen los datos ya trucados y ellos completan la performance de cada día desde su cúpula intocable y protegida por los poderes con los que se retroalimentan: ellos se enriquecen gestionando la información al gusto del sostenedor y el sostenedor se pone las botas con los sostenidos sostenedores, siempre con el mutuo As en la manga para chantajearse mutuamente si la cosa se pone cruda y lo comido no cubre lo servido. Pero casi siempre todo queda en casa y la sangre no llega al río, eso queda para los mindundis que pagan los impuestos y la des-información ad hoc. Y a expoliar que son dos días. Si el negocio requiere una Catalunya que pague los platos rotos, pues eso está hecho. Dos meses antes del referendun una mafia terrorista low cost, que vive del fanatismo de los marginados, provoca un atentado que debería haber sido la advertencia, como las cabezas de caballo en la cama de los clanes mafiosos, para que la unidad de España saliese intacta a la calle (algún día puede que la historia ate los cabos sueltos y las piezas encajen del todo y se comprenda el rol que el terrorismo de ETA ha tenido en el mantenimiento del fiasco de la bendita transición y del negocio antiterrorista, ¿recuerdan las denuncias de aquel concejal del pp de Rentería en un programa de Évole sobre el terrorismo? Ya no está ETA. Hay que hacerse con otros recursos de índole orwellianio). Pues eso, recordemos antes de que pongan mordazas consentidas y bendecidas hasta en la memoria.

 Pero si, como Catalunya demostró, el civismo y la paz se sobreponen a la barbarie sin que la orientación nacionalista se dé por aludida con la advertencia, y la cosa requiere más intensidad, se amplía el horizonte del destrozo vajillil y se rompe lo que haga falta. Que no ha sido en vano un entrenamiento tan concienzudo durante cuarenta años de propina a los otros anteriores cuarenta de fundamento desintegral para que los pobres paguen lo que deben los que se benefician del abuso y el aplastamiento social de esos mismos pobres manipulados como hojas al viento por las banderas y las patrias de los que tienen mucho que conservar y perder si se les desbarata el icono patriotero. Negocio redondo para las dos partes del consentimiento fabricado que ya experimentan una fusión inevitable, hasta el punto de que son, como el modelo trinitario: dos apariencias distintas de una misma sustancia. Desalmados gemelos.
(Aclaro que estos elementos no son la manida referencia a los nacionalismos catalán y español, sino a las dos ramas del poder: el político-financiero y el mediático, ese 'cuarto poder' que maneja a los demás poderes mientras se nutre de ellos, igual que hace en plena simbiosis la otra banda de facinerosos) 

Un ejemplo digno del Tribunal de La Haya para ilustrar el relato: ¿no es paradójico que multen a Mas con cinco millones y medio de euros por haber malgastado los dineros públicos durante su mandato como honorable y que Rajoy no pague nada y siga cobrando de nuestros impuestos por el despilfarro de más de cuarentamil millones de euros perdidos en la nada o por vaciar la hucha de las pensiones para llenar los bolsillos de su desgobierno? ¿No estará ese capital invertido quién sabe dónde y a favor de quiénes? ¿Quién investiga ese latrocinio, la "justicia" amiga? ¿Cuánto debería pagar de multa un presidente como Rajoy  que ha permitido, en el menos horrible de los casos, que su partido robe a manos llenas mucho más que lo que, según las acusaciones que se dan por buenas, Mas haya podido malgastar en sus errores de financiación, que no en su partido ni en su propio beneficio? ¿Desde cuándo el ensañamiento, el agravio comparativo y la parcialidad son Justicia? ¿A qué disparates se está llegando con el cinismo demoledor e insensato de una burla sangrante contra los españoles, los catalanes, contra el estado y hasta contra la inteligencia más elemental? ¿Queda alguien en la administración del estado  capaz de exigir igualdad y fin de los privilegios para que la "legalidad" deje libres a la Justicia y a la conciencia ética que es su esencia y su autoridad? La legalidad sin ética no es justicia. Es tiranía y trampa favorecedora de la ignominia y la corrupción. Y eso no lo arregla la policía ni la guardia civil ni mil tribunales cobardes y cómplices, sino una democracia basada en la ética, en la justicia, en la igualdad, y sobre todo en la libertad responsable de la conciencia individual y colectiva que está por encima de las ideologías y las religiones.
Cuando en una democracia la ciudadanía es más consciente y responsable que los gobernantes, hay que cambiarlos urgentemente o la ciudadanía sufrirá lo indecible con la misma tiranía que consiente y vota.

Así para que ganen los pocos de siempre pierden todos los demás que, en definitiva, tanto para los arcontes corruptores como para los testaferros corrompidos son ilotas, morralla insignificante de la polis, porque no han sido lo suficientemente listos y espabilados como para liberarse de tiquismiquis morales, trepar, superer las alambradas y vallas del Soweto legal y codearse con la mafia suprema sin considerar ningún impedimento ni melindre ético que remuerda una conciencia que nunca ha existido ni se considera que deba existir. Es la concatenación del puro Darwin de la selección natural como ángel exterminador y el peor y más trastornado Nietzsche a lo bestia; para ellos el mundo es de los fuertes que no se dejan ni rozar mentalmente por escrúpulo alguno, por romanticismos tontos y compasiones blandengues. Tontos buenistas, sobre todo porque su tontuna no les permite intuir ni ver lo que está pasando de verdad debajo de la capa de la apariencia y la mentira que ahora intentan desdramatizar con otro eufemismo: la postverdad. Leña a saco y a por ellos oé, sobre todo hasta conseguir que ellos griten esa consigna contra sí mismos y se maten vivos y entonces a saco con la estabilidad, la ley y el orden para arreglar el estado que "losh malosh" pretenden destruir. La mejor solución es la bota del poder en la boca de los pueblos. Lo dijeron grandes filósofos de la hecatombe estable como Hitler, Mussolini, Stalin, Franco o Millán-Astrayn. Cuanto menos bultos y más tierra quemada, más espacio para el  free forring office world's for ever & ever again. Y todo listo prêt-a-porter.


P.P.D.D.
Mola mazo imaginar las profundas conversaciones en el inglés de Rajoy y en el español de Trump, y al intérprete a base de lenguaje de signos haciendo el pinopuente, porque no encuentra palabras para tal magnitud de contenidos semánticos. Pa grabarlos audio-video y no echar gota, seguro. Temazos y habilidades sociales a tutiplén. La repera limonera, brothers & sisters.

Ah, una sugerencia para acabar: menos debates teledirigidos, menos profetas con prisas, mediasetes y atresmedias, menos telediarios emplatados y más Orwell, más Huxley y más Kant, más Evangelios traducidos por Lutero, más Marx, más Pigem, más Araujo, más Riechmann, más Garzones y Anguitas. En fin, más libertad con inteligencia y amor del bueno, del que despierta y sacude, del que como el catalán, de las piedras hace pan. En esa onda, ¡Sí se puede! Y Unidos Podemos. No es una sigla, es la realidad imprescindible. No nos han dejado otra opción.



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