A la papirocracia le pirran los eufemismos. Le encantan los disfraces semióticos, a ser posible mejorando lo impresentable para hacerlo pomposo y solemne y así dorar el amargor de cada pildorazo fáctico que la peña sufridora debe tragarse sí o sí.
Un ejemplo habitual de esos manejos tan rimbombantes como vacíos de sustancia real es el eufemismo del lenguaje institucional, como en el caso de la expresión "control al gobierno" en un ámbito en el que todos sabemos que el gobierno, en España, precisamente es incontrolable y controlador sobre todas las cosas. Máxime si es de extrema derecha y cortas luces democráticas como el de ahora.
Es bastante descorazonador comprobar que "control al gobierno" para los parlamentarios signifique simplemente tener la ocasión de ponerle en ridículo y como un trapo sin que el banco mandamás se dé por aludido porque no se le insulta con tacos y palabros descarados que el susodicho gobierno sea capaz de detectar como improperios; la verdad, y al contrario, no creo que sea ejercer ningún control de nada, sino un desahogo y un despacharse a gusto para personajes ocurrentes y descarados tipo Rufián o soltar la letanía de siempre repitiendo los mismos mantras y comprobar cómo resbalan sobre la imperturbable costra del cinismo habitual.
Está visto que la actual estructura parlamentaria no da para más. Cualquier diputado que intente decir lo que la ciudadanía necesita y desea decir al gobierno, no puede hacerlo y si lo hace resulta inútil desde el momento en que el control de la asamblea lo tiene en su poder un miembro del mismo partido del banco gerifalte: el/la presidente/a de la cámara, que, evidentemente barre para adentro con toda impunidad y alevosía, se escandaliza y censura según el mismo criterio por el que están condicionadas sus rutinas cognitivas, mentales, políticas o morales, no según lo que exige la democracia: la igualdad del trato según la misma dignidad de todos los parlamentarios y la consideración de que mucho peor que palabras poco agradables, es delinquir gobernando y que eso no se censure nunca en la cámara tomada por los delincuentes.
Y para colmo, nadie se va a atrever a desautorizar, denunciar y animar a desobedecer sus decisiones ya reguladas y reformateadas a imagen y semejanza del preboste o prebosta en sus funciones sacras instituidas desde el sancta sanctorum del protocolo litúrgico y del rito reverente, colocando la reverencia debida solo por el cargo y por encima del hecho de que esa reverencia sea merecida o no.
Tiene narices que un ritual de las formas imponga honores a los corruptos que usurpan el poder en las urnas con pucherazos oficiales antidemocráticos como el de D'Hontd y como el hábito de dar los resultados electorales dos horas antes de que acabe el recuento en los colegios y que no sea una aproximación sino la cantidad exacta de votos anunciada en el aperitivo, y que nadie diga nada. Tiene narices que cuando Rajoy y sus huestes entran en el hemiciclo tras un historial de inmundicia inimaginable en cualquier estado democrático, el resto de parlamentarios no se levanten, se pongan mascarilla y se marchen para poder respirar. Ni hagan una denuncia común a Estrasburgo de la situación ya insostenible de un gobierno fascista sin disimulo alguno.
Igualmente asombroso y vergonzante es el comportamiento marciano, cómplice y democráticamente impresentable del Psoe que tiene en sus manos la palanca del cambio, el apoyo de todas las fuerzas democráticas y de frente una minoría antidemocrática y aun así, es incapaz de demostrarse a sí mismo y a la ciudadanía que es parte real de esa izquierda que tanto cacarea Sánchez y sobre todo digno del contenido de su nombre: socialista.
Jamás un partido del pueblo como el que impulsó y puso en pie Pablo Iglesias senior -el innombrable para Sánchez, solo por coincidir con Iglesias junior en la nomenclatura, no vaya a ser que le haga más sombra; cuánta miseria...hasta para silenciar la historia, ¿verdad?- jamás, jamás, una formación política de izquierda había caído tan bajo ni había dado lugar voluntariamente a una situación semejante en ningún país conocido en el entorno europeo. Algo tan éticamente deleznable, mísero y Judas para sus propias bases no puede controlar gobierno alguno, sino cooperar al enlodamiento general del estado entero. Sánchez es uno más. Susana Díaz o Rubalcaba tampoco lo habrían hecho mejor. No conciben que se pueda haber acabado la era del bipartidismo. Como los fascistas tampoco admiten que Franco se acabó aunque no lo parezca cuando se mira hacia la Moncloa o hacia Las Cortes y el Senado, precisamente, gracias al apoyo "socialista".
No hay otra forma de intentar soluciones en Catalunya ni en el resto de España que se deteriora exponencialmente a una velocidad de vértigo en todos los aspectos, mientras no haya moción de censura de todas las fuerzas democráticas, y que el pp, por votación del parlamento sea desalojado del gobierno y de la presidencia de las cámaras e instituciones, como el Poder Judicial. Reforma constitucional y del modelo territorial con referéndum forzoso sobre el modelo de Estado, y después disolución del Parlamento y elecciones generales. Un nuevo país, una nueva era política para un nuevo tiempo de decrecimiento inteligente del consumismo y de destrozos ecológicos y humanos, de remodelación laboral y económica a base de conciencia colectiva, y de la que el 15M fue el anticipo que se ha querido ningunear hasta usando la transversalidad de Podemos como piqueta demoledora infiltrada.
En caso contrario, con dolor y sufrimiento social, -ya sé que suena terrible, pero no lo será e absoluto- tendrá que ser por necesidad y ruina total, la ciudadanía de la base social apoyada por democracia sana y auténtica, como por la desobediencia de jueces, magistrados y fuerzas de seguridad libres de trampas y de chantajes, quienes se planten y digan basta de una vez. Tal vez no sea el 1-O, pero será sin duda, como en el Portugal de los Claveles, la única forma de recuperar la dignidad y autoestima como países y la libertad, igualdad, justicia y derechos como estado.
En caso contrario, con dolor y sufrimiento social, -ya sé que suena terrible, pero no lo será e absoluto- tendrá que ser por necesidad y ruina total, la ciudadanía de la base social apoyada por democracia sana y auténtica, como por la desobediencia de jueces, magistrados y fuerzas de seguridad libres de trampas y de chantajes, quienes se planten y digan basta de una vez. Tal vez no sea el 1-O, pero será sin duda, como en el Portugal de los Claveles, la única forma de recuperar la dignidad y autoestima como países y la libertad, igualdad, justicia y derechos como estado.
Es la única salida que deja al pueblo una legislación blindada y salvaje, contrasocial y antipolítica, para mantener en el poder a una escoria sin conciencia, sin luces y desalmada, que en cualquier sociedad sana no sólo no gobernaría es que estaría en cuarentena y sin permiso del estado para ejercer funciones ni cargos públicos hasta que lograse rehabilitarse como Benavent, el yonky del dinero.
En ocasiones tan graves lo indecente e ilegítimo es soportar delincuentes y dictadores y lo legítimo y ético quitarles el poder ya demostradamente ilegítimo y un peligro gravísimo, en tales manos, y que sólo utilizan para hacer daño y destrozar tanto a la ciudadanía como el bien común mientras ellos se enriquecen con el dolor y el expolio del resto de seres humanos sometidos y envilecidos por un sistema atroz que sus leyes han convertido en "legalidad vigente".
Se entenderían los remilgos de la oposición para mandar a casa a los deppredadores liberticidas si el partido del Gobierno fuese mayoría absoluta y la dicha oposición no tuviera posibilidad alguna hasta las urnas, de lograr esa dimisión obligada, pero el gobierno está en minoría indiscutible aun con el apoyo de c's. No se entiende este bloqueo si no es porque el Psoe y el pp tengan entre ellos algún rollo inconfesable, algún pacto oscuro que conviene al peloteo biparty y a complicidades opacas. Es inverosímil que una oposición decente permita estos disparates pudiendo evitarlos junto con el sufrimiento social. Tampoco se explica que Margarita Robles, tan justa ella y tan empeñada en aquel "no es no", también le salga rana a la democracia. Menudo panorama tenemos por delante, más allá del referéndum y el dilema independentista. Y es que está claro que en el nivel institucional no hay valores democráticos capaces de cohesionar un verdadero estado de derecho, sino un nudo enredado de apaños hilvanados y chapuzas amenazantes e invasoras, sin raíces sociales ni políticas. Sólo un sálvese quién pueda y un si te he visto, democracia responsable y adulta, no me acuerdo.
Ya se ve que en estos momentos el chantaje del miedo consiste, con las mejores intenciones seguramente, en la invocación desesperada al diálogo, por parte de la prensa y de figuras municipales como Carmena y Colau, bienvenidas sean, pero a estas alturas, sólo serían tiritas en una herida inmensa abierta y cada día más profunda y encarnecida con el tratamiento del pp. Pero aunque eso fuese posible ya con la soga al cuello, sólo calmaría la apariencia momentánea, no arreglaría el abismo excavado en el tejido social y estaríamos otra vez en las mismas en cuanto se pasase el susto, e incluso con más agresividad y malos tratos del gobierno al que se le dan todos los poderes sin freno de ninguna ley ni derechos que valgan; esas fuerzas negras se reagruparían y volverían con más odio y más retorcida crueldad aun, como hicieron en su ascenso desde el 96 con Aznar hasta apoderarse del estado en 2011 y sembrar la ruina, la desolación y la descomposición ética y jurídica del propio estado.
Por supuesto que la calma, la noviolencia y el diálogo son conditiones sine qua non, para dar pasos hacia cualquier bien posible, pero no bastan para que el caos se convierta en cosmos por arte de birlibirloque y de buena voluntad exclusivamente, cuando quienes han causado el mal desde que destrozaron el Estatut de Catalunya en 2010 y han hundido España por los cuatro puntos cardinales, no muestran el menor signo de responsabilidad en la causa del problema y el mal sigue encima del pueblo aplastándolo sin una chispa de empatía ni de lucidez por parte de los verdugos, sino que siguen en la misma tesitura como animales rabiosos y descontrolados por su propia furia, y sobre todo por una ciega soberbia solo equiparable al fanatismo que les sostiene y al pánico que les posee. Como sólo son y valen por lo que tienen y pueden, les aterroriza tener menos y dejar de poder. Sobre todo después del daño que están perpetrando a saco desde hace cinco años, convencidos de que nunca soltarían el mango de la sartén y de que cuando eso llegase a ocurrir no habría problema, toda España sería su cortijo y comería de su mano...las migajas que fuesen cayendo del banquete interminable de cuatro millonetis omnipotentes y de los filibusteros que les sirven.
Por eso no bastan la calma y el sentido común, ellos, los señores feudales asalvajados en simulado diferido, necesitan la evidencia de un freno, de una fuerza mayor que les ponga en su sitio, que pueda echarles del gobierno e instituciones con legitimidad y derechos por hacer lo que no deben y por no hacer lo que deben mientras consiguen que todos deban lo que ellos se llevan o malversan tontamente.
Ya Tucídides lo dejó escrito en el siglo V a.d.c: "Los fuertes hacen cuanto pueden y los débiles sufren cuanto deben"... Ay, pero Tucídides no conoció el tiempo en que los fuertes no hacen lo que pueden sino que lo pueden todo aunque muy mal podido, a pesar de no hacer nada más que expoliar y vituperar desde el plashma a los débiles y a su vez los débiles sufren lo que no deben porque encima ni siquiera cobran por lo que hacen para que los fuertes no hagan nada, lo puedan todo y de paso se lleven crudo hasta el producto de sus trabajos de miseria.
Seguro que de resucitar ahora y en España como turista low cost, Tucidídes creería haber renacido en el mismísimo Érebo, el peor de los infiernos, entre Medusa, el Minotauro, las Coéforas y las Erinias envasadas al vacío...De haber hecho una visita de masoquista cortesía al parlamento español, claro... que ya son ganas, ya.
De momento la ciudadanía no debe intervenir directamente, no es su papel ni su lugar... aún. Tiene portavoces suficientes a los que paga cada mes durante cuatro años, para que hagan en el Congreso lo que ella necesita y está reclamando constantemente sin que al parecer el grupo más numeroso de la oposición y problemático del hemiciclo, el socialista, se dé por aludido y cumpla su compromiso sin ceder a milongas ni retrasar todo por cálculos interesados de sus intimidades y piques que a los españoles, por cierto, nos resbalan.
Ellos, los cada vez menos señorías y más 'señoritos' sociatas en este caso concreto, que no se engañen, no están ahí para defender su feudo partidista y enrocarse en él, sino para servir al bien común a ser posible como socialistas, pero si no dan en el clavo con el socialismo, lo deben hacer como portavoces de la ciudadanía ante todo, a ellos no les paga ni el manifiesto de Marx ni el recuerdo de Iglesias ni el historial de Felipe González ni Sevilla, ni Feraz ni las gestoras, no, que les paga la ciudadanía y a ella y a sus problemas se deben con inmediatez ante el momento crucial que se está viviendo. Y si no son capaces, que al menos tengan la decencia de decirlo y dejar las actas que les vienen enormes por lo que se ve, sobre todo para que busquemos otros recursos más creativos y capaces y dejemos de tirar el dinero de sus sueldos y prebendas, que junto a los del pp y c's, son los peor empleados e invertidos por el erario público en lo que va del siglo XXI.
¿Se han molestado sus señorías sociatas, pperas y c'danas, en calcular e investigar cuántos puestos de trabajo darían de comer a los españoles peor tratados por sus vuecencias, esos dineros que con ustedes tiramos por el wáter, como ya están haciendo, según las noticias, proféticas españolas en Suiza? Pues, calculen, calculen, bonicos...Y luego no se asusten de que haya réplicas como en los terremotos y en los tsunamis.
Como dice Silvio Rodríquez, si siguen en este plan que llevan sus ilustres vacierías, luego no se quejen de que enterrarnos les va a roncar el cuero. Porque al final, y aunque no lo parezca, aquí, en este plano implacable de la existencia, se paga hasta la última deuda escaqueada. Y cuanto más alto se trepa pisando al prójimo, más espectacular e imprevisible es el leñazo. Arrieros somos, todos y todas. Y en ese camino no hay jefes ni papas ni reyes. Todos pagan peaje según el overboocking del equipaje que se arrastra.
Se entenderían los remilgos de la oposición para mandar a casa a los deppredadores liberticidas si el partido del Gobierno fuese mayoría absoluta y la dicha oposición no tuviera posibilidad alguna hasta las urnas, de lograr esa dimisión obligada, pero el gobierno está en minoría indiscutible aun con el apoyo de c's. No se entiende este bloqueo si no es porque el Psoe y el pp tengan entre ellos algún rollo inconfesable, algún pacto oscuro que conviene al peloteo biparty y a complicidades opacas. Es inverosímil que una oposición decente permita estos disparates pudiendo evitarlos junto con el sufrimiento social. Tampoco se explica que Margarita Robles, tan justa ella y tan empeñada en aquel "no es no", también le salga rana a la democracia. Menudo panorama tenemos por delante, más allá del referéndum y el dilema independentista. Y es que está claro que en el nivel institucional no hay valores democráticos capaces de cohesionar un verdadero estado de derecho, sino un nudo enredado de apaños hilvanados y chapuzas amenazantes e invasoras, sin raíces sociales ni políticas. Sólo un sálvese quién pueda y un si te he visto, democracia responsable y adulta, no me acuerdo.
Ya se ve que en estos momentos el chantaje del miedo consiste, con las mejores intenciones seguramente, en la invocación desesperada al diálogo, por parte de la prensa y de figuras municipales como Carmena y Colau, bienvenidas sean, pero a estas alturas, sólo serían tiritas en una herida inmensa abierta y cada día más profunda y encarnecida con el tratamiento del pp. Pero aunque eso fuese posible ya con la soga al cuello, sólo calmaría la apariencia momentánea, no arreglaría el abismo excavado en el tejido social y estaríamos otra vez en las mismas en cuanto se pasase el susto, e incluso con más agresividad y malos tratos del gobierno al que se le dan todos los poderes sin freno de ninguna ley ni derechos que valgan; esas fuerzas negras se reagruparían y volverían con más odio y más retorcida crueldad aun, como hicieron en su ascenso desde el 96 con Aznar hasta apoderarse del estado en 2011 y sembrar la ruina, la desolación y la descomposición ética y jurídica del propio estado.
Por supuesto que la calma, la noviolencia y el diálogo son conditiones sine qua non, para dar pasos hacia cualquier bien posible, pero no bastan para que el caos se convierta en cosmos por arte de birlibirloque y de buena voluntad exclusivamente, cuando quienes han causado el mal desde que destrozaron el Estatut de Catalunya en 2010 y han hundido España por los cuatro puntos cardinales, no muestran el menor signo de responsabilidad en la causa del problema y el mal sigue encima del pueblo aplastándolo sin una chispa de empatía ni de lucidez por parte de los verdugos, sino que siguen en la misma tesitura como animales rabiosos y descontrolados por su propia furia, y sobre todo por una ciega soberbia solo equiparable al fanatismo que les sostiene y al pánico que les posee. Como sólo son y valen por lo que tienen y pueden, les aterroriza tener menos y dejar de poder. Sobre todo después del daño que están perpetrando a saco desde hace cinco años, convencidos de que nunca soltarían el mango de la sartén y de que cuando eso llegase a ocurrir no habría problema, toda España sería su cortijo y comería de su mano...las migajas que fuesen cayendo del banquete interminable de cuatro millonetis omnipotentes y de los filibusteros que les sirven.
Por eso no bastan la calma y el sentido común, ellos, los señores feudales asalvajados en simulado diferido, necesitan la evidencia de un freno, de una fuerza mayor que les ponga en su sitio, que pueda echarles del gobierno e instituciones con legitimidad y derechos por hacer lo que no deben y por no hacer lo que deben mientras consiguen que todos deban lo que ellos se llevan o malversan tontamente.
Ya Tucídides lo dejó escrito en el siglo V a.d.c: "Los fuertes hacen cuanto pueden y los débiles sufren cuanto deben"... Ay, pero Tucídides no conoció el tiempo en que los fuertes no hacen lo que pueden sino que lo pueden todo aunque muy mal podido, a pesar de no hacer nada más que expoliar y vituperar desde el plashma a los débiles y a su vez los débiles sufren lo que no deben porque encima ni siquiera cobran por lo que hacen para que los fuertes no hagan nada, lo puedan todo y de paso se lleven crudo hasta el producto de sus trabajos de miseria.
Seguro que de resucitar ahora y en España como turista low cost, Tucidídes creería haber renacido en el mismísimo Érebo, el peor de los infiernos, entre Medusa, el Minotauro, las Coéforas y las Erinias envasadas al vacío...De haber hecho una visita de masoquista cortesía al parlamento español, claro... que ya son ganas, ya.
De momento la ciudadanía no debe intervenir directamente, no es su papel ni su lugar... aún. Tiene portavoces suficientes a los que paga cada mes durante cuatro años, para que hagan en el Congreso lo que ella necesita y está reclamando constantemente sin que al parecer el grupo más numeroso de la oposición y problemático del hemiciclo, el socialista, se dé por aludido y cumpla su compromiso sin ceder a milongas ni retrasar todo por cálculos interesados de sus intimidades y piques que a los españoles, por cierto, nos resbalan.
Ellos, los cada vez menos señorías y más 'señoritos' sociatas en este caso concreto, que no se engañen, no están ahí para defender su feudo partidista y enrocarse en él, sino para servir al bien común a ser posible como socialistas, pero si no dan en el clavo con el socialismo, lo deben hacer como portavoces de la ciudadanía ante todo, a ellos no les paga ni el manifiesto de Marx ni el recuerdo de Iglesias ni el historial de Felipe González ni Sevilla, ni Feraz ni las gestoras, no, que les paga la ciudadanía y a ella y a sus problemas se deben con inmediatez ante el momento crucial que se está viviendo. Y si no son capaces, que al menos tengan la decencia de decirlo y dejar las actas que les vienen enormes por lo que se ve, sobre todo para que busquemos otros recursos más creativos y capaces y dejemos de tirar el dinero de sus sueldos y prebendas, que junto a los del pp y c's, son los peor empleados e invertidos por el erario público en lo que va del siglo XXI.
¿Se han molestado sus señorías sociatas, pperas y c'danas, en calcular e investigar cuántos puestos de trabajo darían de comer a los españoles peor tratados por sus vuecencias, esos dineros que con ustedes tiramos por el wáter, como ya están haciendo, según las noticias, proféticas españolas en Suiza? Pues, calculen, calculen, bonicos...Y luego no se asusten de que haya réplicas como en los terremotos y en los tsunamis.
Como dice Silvio Rodríquez, si siguen en este plan que llevan sus ilustres vacierías, luego no se quejen de que enterrarnos les va a roncar el cuero. Porque al final, y aunque no lo parezca, aquí, en este plano implacable de la existencia, se paga hasta la última deuda escaqueada. Y cuanto más alto se trepa pisando al prójimo, más espectacular e imprevisible es el leñazo. Arrieros somos, todos y todas. Y en ese camino no hay jefes ni papas ni reyes. Todos pagan peaje según el overboocking del equipaje que se arrastra.
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