martes, 26 de septiembre de 2017

La ineptitud de Sánchez es un problema grave para la regeneración democrática. No aprende de lo que está pasando con la socialdemocracia en todas partes.







Iceta considera que la respuesta judicial y policial «no resolverá el problema sino que lo empeorará»



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Si Sánchez no fuese de sobrao y tuviese algo de lucidez y visión de futuro, lo primero que haría sería respetar a la izquierda parlamentaria cuya mayoría es la coalición Unidos Podemos, ya que sólo gracias ella podría gobernar si se diera el caso, que no se dará mientras el Psoe siga en sus manos y en las de Díaz. Y sólo pactando con esa coalición decente España podría parecerse a eso que en sus mítines proclama el líder del Psoe. Una España progresista y de izquierda de verdad. Pero eso es una milonga cazavotos en manos del torpe Pedro. La realidad es harina de otro costal.

Si el izquierdismo de Sánchez fuese real, jamás hablaría de oídas, al contrario, el domingo pasado, habría estado presente en la asamblea de Zaragoza escuchando y comprobando in situ que aquello no era una chulería, ni un  canto al independentismo ni mucho menos una coartada para el separatismo, sino un ejemplar foro abierto a la libertad de expresión que nunca sería  libertad si no tuviese respeto a la diversidad y a los derechos de todos y tuviese que apoyarse en las fuerzas de seguridad y en el manoseo indecoroso de las leyes para mantener una unidad  en el estado que no es legítima si se hace por la fuerza. Un país que tiene que permanecer unido con el pegamento de la amenaza y el chantaje y las subastas del presupuesto, no es un estado democrático sino una chapuza indecente, una cueva de ladrones y un caldo de cultivo turbio  y tóxico, con el  que visto lo visto, el Psoe coopera encantado de mantenerlo en ese plan ya que en su mano ha estado coordinar una imprescindible moción de censura y no lo ha querido hacer  ¿tal vez porque no fue su iniciativa o tal vez porque se ocupa más de organizar el maremagnum de su partido, -más que partido, destrozado, según muchos de sus militantes-, precisamente gracias a las torpezas, indecisiones y renuncios inexplicables de P.S. cuando la firmeza y la toma de decisiones eran urgentísimas? Precisamente él, como Rajoy, no tienen talla ni fuste para afrontar una situación de este calibre, provocada desde 2010 por el mismo partido que ahora está haciendo trizas el estado, con la incomprensible colaboración de aquel joven candidato que un día tuvo el valor de llamarle indecente en la tele. A lo mejor es que se tomó algo antes del debate y se le fue la pinza. Lástima que ese incidente haya sido lo más coherente y menos torpe que ha conseguido dejar como recuerdo de su efímero esplendor de pacotilla. 

Posiblemente ni Ábalos ni Lastra ni los demás que le arrastraron a volver al ruedo político (en mala hora), no estuvieron muy lúcidos tampoco en esa ocurrencia, habiendo en el Psoe un Pérez Tapias, que ahora debe estar avergonzado de su partido y no dice ni pío. Yo también pensé, aunque por poco tiempo, que podrían existir los milagros y que si las bases limpias y sanas del Psoe, le daban un beso al sapo se podría convertir en príncipe, pero el beso tuvo el efecto contrario, no sólo no hay príncipe, es que el sapo es cada día más sapo y está más a gusto en la charca croando tontunas intempestivas de cuando en cuando. 

Es vergonzoso parecerse tanto a Rajoy y ni siquiera advertirlo en el espejo de las confluencias de los toques borderline. Y si no, ¿de dónde sale esa impresentable especie de orden caciquil y dada a  la verdadera oposición que es U.P. de " que no enrede", cuando es la única voz sensata que se ha alzado con tanto valor, como ética y responsabilidad ante el desvarío del Gobierno y de su apéndice, el Psoe, y que ha sido capaz de proponer y realizar con éxito rotundo una asamblea estatal en la que han intervenido representantes de todas las fuerzas progresistas, separatistas, unionistas de izquierda y de derecha, municpalistas y autonómicas. Pero ¿eso no tendría que haberlo propuesto y conseguido el Psoe, que debería ejercer como oposición y no como monaguillo acojonado de Rajoy y c's en sus liturgias demenciales a estas alturas de la historia que nos lleva de coronilla como país de países y estado de mierda in crescendo?  

Sánchez afirma que el referendum pretende "romper España y no echar a Rajoy", mira por donde que si es así coinciden en la misma finalidad el independentismo y el propio Sánchez, porque con su manía de consentir que Rajoy gobierne gracias al Psoe que no participó ni quiso cooperar en la censura, y pasó del "no es no", al "vale, no es para tanto, así que, sí, con la boca chica de la abstención para que nadie se ofenda"; es justamente, el viejo estado de la Transición de marras el que se está destrozando porque ya no sirve en un tiempo que en nada se parece al tiempo de la muerte del dictador y apresado entre las garras de Jurasic Park... que no es España la que se está haciendo añicos sin remisión, que justamente es ella la que está cosiendo los jirones estos días, al lado de Catalunya con todo el amor y la solidaridad de que los gobernantes carecen. Para romper España tendríais que romper la ciudadanía, pero eso no lo vais a conseguir porque vosotros sois una abstracción del disparate y de la cretinez conjunta y se os barre en las urnas, la ciudadanía es la vida sensible inteligente natural, desde la base, y sin ella ningún país ni estado es posible, merluzos (con perdón de las pobres merluzas que solo son víctimas de unos y otros como los pobres y los olvidados). España no se rompe, lo que está en las últimas es vuestro montaje y eso os aterroriza, claro no sabéis hacer nada más que figureo, en vuestra vida habéis dado el callo en nada que no sea el parloteo, los dimes y diretes, las estrevistas y las sonrisitas del paripé, os pasa como a la familia real, que sólo sirven para figurines y a ver, a qué se dedica uno cuando como Felipe González o Felipe VI, no sabe hacer nada más que hablar, presidir e inaugurar montajes... 

No te preocupes tanto por la rotura de España, que seguro que lo supera, no lo dudes. Preocúpate más bien por servir con honestidad y coherencia política de verdad, para lo que se te votó y no para servir al ego y los manejos de tu partido que es lo que has venido haciendo desde el primer momento en que te aposentaste en el escaño como líder de lo vuestro. 

Si el domingo hubieses tenido al valor, la adultez y responsabilidad suficiente de quien vive a ras de suelo, codo con codo con los demás y no en una burbuja ilusoria, para acudir a la asamblea de Zaragoza, seguramente se habrían dado nuevos pasos para el diálogo, estaría más reforzada la democracia, las barreras desmontándose y más cercano el fin de las tensiones. Se habría roto algo y no precisamente España, sino el muro de odio y desprecio social y político que ha levantado el pp durante años y que el Psoe está reforzando cada día un poco más, no sabemos si por torpeza bien intencionada o porque en el fondo el pp y el psoe son las dos caras de la misma atrocidad. Polibueno-Polimalo.
El Psoe tiene la misma miopía política que el pp, que les hace confundir los gobiernos y a los gobernantes con España, como hacían Camps y Rita Barberá cuando se les acusaba de corruptos gritaban en sus sermones que con eso se insultaba a Valencia, en realidad el insulto y la ignominia para Valencia y los valencianos eran ellos y sus actos delictivos elevados a la categoría impune de institución porque eran suyos, pero en otros que "no fuesen Valencia", hubieran merecido la cárcel.

Es lo perverso de abstraer como absolutos ideas simbólicas con las que fabricar tabúes intocables: patrias, estados, cargos, banderas, tronos, ideas fijas, dogmas, códigos, coronas, bastones de mando, escudos, medallas e imágenes, ritos y protocolos para resaltar la importancia de la abstracción  nacida de la humanidad y que los poderes fácticos colocan por encima de ella para tener a la humanidad sometida y controlada "por su bien", símbolos que se divinizan y se deshumanizan al mismo tiempo, que abarcan ampulosas realidades representativas hasta cuando ya no queda nada que representar porque el viejo mundo que le daba sentido alas representaciones ha muerto, entonces se descubre que el caparazón de ayer está vacío y los símbolos huecos dejan de ser reales, tangibles, modificables, sustituibles. Buscan ser eternos, pero a larga todo eso caduca y el tiempo que tardamos en reconocer y sustituir la entropía de lo inservible por la eutopía de lo necesario para el nuevo tiempo, es de crisis que interpretamos como una calamidad, cuando en realidad es una liberación que se hace efectiva y fértil en la medida en que la sociedad y los individuos se hacen conscientes y admiten la realidad, para superarla y crear otro nivel más alto de conciencia y esencia, de interacción colectiva que permite los cambios y enriquece la creatividad.
Mientras este sistema agonizante siga igual, el desastre seguirá viento en popa a nivel institucional, pero las bases territoriales y municipalistas se tendrán que inventar y dar forma a otro sistema de supervivencia nuevo desde abajo y en horizontal, que sustituya ese manicomio infectado de basura, donde hasta el jefe de psiquiatría está convencido de ser Napoleón. Y en cuanto nos descuidamos nos monta un Waterloo en cualquier Catalunya que se le cruce por medio y que como Mandela, grite libertad cuando y donde no se sabe descodificar su grito que algunos aprovechan para hacerse con el poder y sacar tajada.
Por eso un buen líder socialista debería caer en la cuenta de estos procesos y evitar que un Don Tancredo sin escrúpulos ni lucidez le atrape en la red de lo moribundo y lo hunda con él en el mismo lodazal anacrónico y tóxico. Debería saber que el diálogo no se predica, se pone en marcha. Y la asamblea es el lugar adecuado por su pluralidad, su riqueza de miradas y de ideas, de opciones, por la diversidad de análisis que lejos de ir a vencer o a convencer sobre lo que ya no tiene arreglo, van a completar y a construir lo que aun no existe y es imprescindible.

No parece que Pedro Sánchez tenga cualidades políticas ni psicoemocionales disponibles para tareas de semejante enjundia y dificultad, de momento al menos,. El Psoe si no se quiere destrozar, debería preocuparse de buscar otro candidato  o candidata más adecuado a este momento de la historia, con más visión y con la misma honestidad, porque P.S. es honesto, pero para un gestor eficaz y acertado, la honestidad debe ir acompañada al 50% de la lucidez y del valor sereno. Haber dicho " no es no" para llevar la contraria a un gestora no debería ser la única herramienta de un aspirante a presidir un gobierno como el que España necesita ahora. A lo mejor P.S debería reconocer que esto le viene enorme y dejar paso a alguien con más experiencia y menos miedo. Por ejemplo Pérez Tapias es lo adecuado que hay en el Psoe para un momento como éste. Yo diría también Ángel Gabilondo, pero creo, que posiblemente estaría más ajustado ad hoc, el mundo concreto de un profesor de ética que el mundo más abstracto de un profesor de metafísica. Quizás luego, sí, una vez pasado el desfiladero de las Termópilas...


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