::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Ayer escribía aquí mismo un post sobre la urgencia de que la soberana presencia cívica se manifestase con fuerza y salud democrática en las instituciones y dejara bien claro lo que quiere y cómo lo quiere en la cuestión catalana, que es el espejo de la cuestión española.
Ayer escribía aquí mismo un post sobre la urgencia de que la soberana presencia cívica se manifestase con fuerza y salud democrática en las instituciones y dejara bien claro lo que quiere y cómo lo quiere en la cuestión catalana, que es el espejo de la cuestión española.
El universo inteligente cuántico y cualitativo, siempre al quite con su generosidad proverbial, no se ha hecho esperar y esta misma mañana nos ha regalado este recital de lucidez democrática emergente desde Zaragoza, la resistente histórica. Esta vez la democracia ha sido la Agustina de Aragón. Los invasores, el gobierno del pp "legal", pero ilegítimo y sus cómplices, porque él mismo abusando de la fuerza fáctica se ha cepillado la auctoritas constituyente e institucional que las urnas y el fraude solapado le adjudicaron en su día. Un gobierno capaz de utilizar a su servicio las leyes de un estado, de reformatearlas durante cuatro años a su imagen y semejanza, tiene absolutamente perdida la vergüenza, el honor y la autoridad, por mucho que golpee, ladre y condene.
A más alarde autoritario, menos autoridad verdadera. Paradójicamente, cuanta más contundencia y empeño en hacer válida su peculiar concepción del abuso estrambótico de las leyes e instituciones, más pie pierde la credibilidad democrática a la que se aferran usando la propia justicia en plan manu militari, totalmente innecesaria en un asunto exclusivamente político y social, nada beligerante ni violento, a no ser por la escuadra fascista de más o menos un centenar de cafres (dicen quinientos, pero en el vídeo en directo que acabo de ver, no llegan ni al centenar. No sé si es que se habrán ido cansados y aburridos de no poder entrar en combate a lo bestia o es que quien ha dado la noticia es hipermétrope o anoche se fue de marcha y aún no se ha recuperado. Chi lo sa!)
Lo que sí parece cierto es que los cafres monitorizados por el amor patrio a la rajoyana han agredido a la Presidenta del Parlamento Aragonés mientras intentaba coger un taxi. Será cuestión de que se confirme el hecho y ella misma cuente los detalles, porque en este plan ya es muy difícil creerse las noticias que no son en directo, y, aún así, vete a saber hasta dónde llegan los tentáculos teledirigidos del lumpen mediático, infiltrados hasta en la sopa y donde menos te lo esperas. Las cloacas del señor...cacique son infinitas, en fin...
A más alarde autoritario, menos autoridad verdadera. Paradójicamente, cuanta más contundencia y empeño en hacer válida su peculiar concepción del abuso estrambótico de las leyes e instituciones, más pie pierde la credibilidad democrática a la que se aferran usando la propia justicia en plan manu militari, totalmente innecesaria en un asunto exclusivamente político y social, nada beligerante ni violento, a no ser por la escuadra fascista de más o menos un centenar de cafres (dicen quinientos, pero en el vídeo en directo que acabo de ver, no llegan ni al centenar. No sé si es que se habrán ido cansados y aburridos de no poder entrar en combate a lo bestia o es que quien ha dado la noticia es hipermétrope o anoche se fue de marcha y aún no se ha recuperado. Chi lo sa!)
Lo que sí parece cierto es que los cafres monitorizados por el amor patrio a la rajoyana han agredido a la Presidenta del Parlamento Aragonés mientras intentaba coger un taxi. Será cuestión de que se confirme el hecho y ella misma cuente los detalles, porque en este plan ya es muy difícil creerse las noticias que no son en directo, y, aún así, vete a saber hasta dónde llegan los tentáculos teledirigidos del lumpen mediático, infiltrados hasta en la sopa y donde menos te lo esperas. Las cloacas del señor...cacique son infinitas, en fin...
Bueno, ahí se queda el pack de la mierda, que hay mucho bueno que comentar y no nos vamos a enredar más con el sindicato mafioso del lumpen despolítico, que sólo pretende chupar rueda y sustancia a la actualidad. ¡Que les den!
A lo que iba y voy sin más sombras chinescas de por medio: el acto extraordinario en que las confluencias plurales se han encarnado en democracia palpitante y viceversa. Desde la derecha vasca y catalana decentes, a todos los movimientos cívicos de los pueblos de España, han estado dignísimamente representados en Zaragoza. Hoy es un día que hace historia en una España que ya camina creando un nuevo horizonte hacia mejores perspectivas futuras. La salud socio-política de que gozamos en las bases populares es mucho mejor que la inseguridad social que padecemos en el estado, ésa que ante la enfermedad sólo sabe dar plazos a ver si por el camino el paciente se muere y se ahorra gastos de hospitalización, igualito que hace Rajoy con la salud institucional de los españoles, agotarla a plazos interminables.
Pero hoy, inesperadamente, se ha roto la maldición rajoyana, el malange y el jamacuco. La inteligencia colectiva se ha desparramado con tiento y valentía, con prudencia, civismo y sensatez, y con transparencia, sin pelos en la lengua de nadie. La libertad, los DDHH, la igualdad solidaria y una dignidad como no es fácil encontrar en el Parlamento, en el Senado ni en muchos tribunales, han llenado desde Zaragoza el espacio geopolítico del estado. Como las ondas en el agua, cuando tiras una piedra a una laguna, la dignidad de los demócratas ibéricos se ha extendido por tierra, mar y aire, querida Cospe. Qué cosas, ¿verdad? Tú empujas los mismos conceptos por un lado, pero basados en un mundo agónico, y el universo de la conciencia colectiva, que regenera lo necesario para salir de la entropía, los multiplica por el otro, basados en un mundo inédito que nace y crece sin que nadie pueda evitarlo. Un cielo nuevo y una tierra nueva renacen de las cenizas del viejo sistema ya destrozado y agotado. Se podría calificar como justicia poética, ya que no es posible una política verdadera y sana sin una raíz poética profunda. De hecho, varios participantes en el acto sanador, - no sé si a sabiendas o no del significado del hecho- han completado su intervención con un poema o con algunos versos sueltos. No es casualidad, sino causalidades múltiples desde la misma raíz de la convivencia.
Un apunte muy clarificador: ha sido una penosa evidencia comprobar el hueco vacío del Psoe en este espacio reivindicador de las fuerzas democráticas. Además de una demostración de los peores aspectos del "nuevo" Psoe que nada menos que en su propaganda mitinera proclama sin sonrojarse: "somos la izquierda". Es como un desfalco contra la confianza y la credibilidad. Un timo. Y es muy lamentable porque las bases limpias del Psoe no se merecen estos enjuagues, escaqueos, tolerancia a lo democráticamente execrable y renuncios ante los asuntos más fundamentales y básicos de un estado de derecho, que en este caso está bastante re-torcido.
Cada día el fiasco está más claro, precisamente en medio del barullo y la confusión, donde las letras de la palabra "medio" hasta combinadas en metátesis de cantidad, son la raíz semántica que preside los hechos: medios, miedos, mediocracia, miedopatía, mediocridad, miedocrátas, mediocres...Miedos y medios van de la mano en plan saltimbanqui sociópata. ¿Por qué será?
Hoy ha quedado claro que los medios sin finalidad no son nada, se agotan por sí mismos en su falta de objetivo trascendente. Lo ha dicho clarísimo Echenique, ya no es tiempo de estrategias y táctica, sino de jugársela frente al atropello de un poder ilegítimo que va de "legal", aunque se pierdan votos, es mucho más importante la democracia que el mejor de los partidos, que sin democracia no sirve para nada (aprende Psoe). Y que las finalidades con raíces vivas trascienden tiempo y espacio, y por ello son capaces de crear los medios y las herramientas necesarias para hacerse experiencia política fundante y decisiva de cara al futuro no solo inmediato, sino sobre todo a largo plazo. Podemos se nos ha hecho adulto, como los hijos, y es una alegría poderlo comprobar in situ.
Hoy, presenciando y escuchando al pueblo que gracias a su lucha y resistencia se ha ido convirtiendo en institución sin perder la carne de su base, hemos tenido la oportunidad de ver que el cambio iniciado en 2011 ya no es reversible, no tiene marcha atrás. Necesitábamos esta demostración en carne viva, este pellizco de la conciencia colectiva para cerciorarnos de que sí se puede.
Nadie dice que vaya a ser fácil, pero es definitivo que el cambio es imparable, y tal vez lo sea aún más por la paciencia y la lentitud forzosas del mismo proceso que se fortalece con el convencimiento y la lucidez mientras el ppoder deppredador desgasta los cartuchos de pólvora mojada de su tenderete patético.
Seguramente derrotar a este gobierno legalmente y mandarlo a su casa ahora mismo, aunque sea urgente, no sería tan sanador y terapéutico como lo que está haciéndose a sí mismo el pp despeñándose desesperado por la pared rocosa del disparate y la tropelía del abuso de un poder anacrónico, feudal, heredado como un quiste genético de un sistema caducado en la Europa globalizada del siglo XXI, donde intenta galopar a contrapelo en simulado y diferido, porque no sólo ha perdido el Norte sino todos los puntos cardinales de referencia.
Ciertamente el modo tan torpe de gestionar una crisis que para otros países civilizados como Canadá y Reino Unido ha sido sólo un trámite político entre demócratas, sin daños colaterales ni actos humillantes de arrogancia tan innecesaria y chulesca como estúpida, parece que sea sin duda el suicidio político del partido popular, que de este modo conseguirá perder más votos de lo que imagina. Un partido se acaba cuando los votantes le abandonan en masa. Y ya hay ciudadanía del pp que ha dejado de acudir a las juntas municipales porque, según confiesan en la intimidad, les da vergüenza asumir en público las zalagardas impresentables del partido al que llevaban años votando, creyendo que era demócrata. Y no, sólo era una mafia que usaba el poder para esquilmar al estado.
No es tan raro que esa confusión suceda en un país sometido desde siempre a la bota de un poder absoluto, que con los años se ha ido camuflando de "democracia" para salvarse de la quema, la única democracia que ha podido conocer porque se la han dosificado ad hoc, para que no se pase de rosca; un país donde un sargento de la Guardia Civil te asegura que la república es el caos y cuando le dices que Alemania, Francia y Suiza son repúblicas, te responde que eso es imposible, con lo bien que están y la dinero que tienen...
Manipular desde la escuela y desde el púlpito, desde el funcionariado o desde las instituciones es algo muy fácil en una sociedad que lleva grabada en el inconsciente colectivo la obediencia obligatoria y a base de decretos ley por narices como el undécimo mandamiento de la ley de dios, que era la forma de gobernar "normal" del caudillo elegido por ese mismo dios para salvar a España de los rojos. La costra invisible y profunda que ha dejado esa barbaridad en nuestro mapa psicoemocional es terrible y lo peor ha sido el camuflaje de "conversión" a la 'normalidad democrática' con que han ido pintando por segunda vez las armaduras, los escudos, los cascos, las lanzas y las espadas en otra "transición" tan parecida a la que Isabel de Castilla y Fernando de Aragón constituyeron para conseguir esa "unidad de España" del yugo de los bueyes y las flechas de los matarifes del poder, que por cierto, durante cuarenta añazos, nos endilgaron como eterno testamento ideológico gota a gota. Una especie de permacultura sin solución de continuidad. Una historia patética que solo se curará cuando, una vez adultos y sin canguelo, no dé miedo repasarla y mirarla de frente, ni se siga haciendo borrón y cuenta nueva de un pasado horrible para desdramatizarlo, contemplado como el acabóse, por puro terror a un hipotético caos social y político puro horror veritatis, que nunca será peor que lo que estamos viviendo. Pero del que la oligarquía inmemorial se aprovecha para seguir en las mismas por los siglos de los siglos.
De ahí derivan las leyes apañadas a gusto del que manda, que lejos de hacerlas garantes del bien común sólo son herramientas de control antidemocrático en las que escudarse para el cacique de turno. Espoletas para hacer estallar las granadas del terror popular cuando interesa al poder absoluto que va disfrazado de constitucional remendado. Es enternecedor ver como hasta la gente más demócrata y autoconvencida sin capacidad de poner en tela de juicio lo que le han inoculado como intocable y sacrosanto, se traga el sapo de tan espantosa manipulación, convencida de que sin esa "estabilidad" de lo infumable todo sería un desastre, solo porque dejaría de ser lo que ya conocemos y nos es familiar, aunque sea mortífiero. Es como la adicción al tabaco, ala cocaína o al alcohol. Se advierte a los adictos que se están envenenando, que se están matando, pero es lo único que a uno le da confianza y le acompaña desde siempre...mola mucho y además siempre se ha hecho,quizás uno ya lo ha visto en casa, en los bares, en las fiestas..."no será tan malo si anima tanto, si es lo nuestro..." luego los efectos secundarios nunca se atribuirán a la verdadera causa sino cualquier motivo que impida ver la verdad.
Afortunadamente, la vida da sorpresas estupendas si nos atrevemos a desterrar tabúes y líneas rojas impuestas y no consensuadas entre la ética y la conciencia, por encima de los absolutos y los dogmas más "seguros" que ya nos dieron precocinados y con la receta exacta que pensaron para otros y para ocasiones muy lejanas en el tiempo, que hemos heredado porque se han considerado inalterables y hasta "sagradas" , cuando en la vida todo es alterable y lo que no se altera y modifica ecológicamente se muere momificado antes de tiempo.
Algo ha quedado escrito en la mente y en el corazón de quienes esta mañana hemos tenido el privilegio de participar en directo, tanto en persona como a través de internet, en el acto magistral de Zaragoza; como ha dicho uno de los participantes: La democracia es el imperio de la ley que nace del consentimiento ciudadano.
En la España de hoy eso no es posible. La ciudadanía es la gran ausente institucional en los gobiernos fascistas como el del pp. Por eso todo lo complicado se soluciona a hostias y a base de represión antes de saber siquiera qué puede pasar, se reprime directamente por si las moscas y de hablar nada que el presidente no es hombre de palabras, que las lleva fatal, se trabuca, se enreda, se pierde. Mucho mejor que hablen monologando los furgones de la policía y las porras en ristre, mejor detener y amordazar que dialogar ¿Para qué , si todo eso son mariconadas de rojos filosofantes que te acaban liando y al final te anulan los argumentos y te quedas fatal? Mejor prevenir que luego no curar nada, a ver, con tanto recorte no vamos a gastar los fondos de las pensiones en Betadine y esparadrapo. Que se jodan todos y ya está.
Ergo, lo que tenemos no es democracia, al contrario es gobernar contra la ciudadanía, porque según el axioma estrella de Gallardón, ex ministro de Justicia nada menos: 'necesariamente gobernar es provocar dolor'. Un mantra que según hemos ido comprobando disparate a disparate y delito a delito de lesa ciudadanía, es ley para Mariano Rajoy y sus huestes como lleva demostrando desde hace cinco años. Pero claro, Mariano tiene la fórmula mágica en el bolsillo: en vez de convocar al diálogo, mucho mejor convocar al habeas corpus y oye, mano de santo, todo se arregla al momento, aunque en realidad se esté haciendo imposible a cada momento que pasa, pero eso no se ve como la policía, la guardia civil, los registros, las detenciones y los barcos piratas de los Clicks haciendo bulto en el puerto de Barcelona.
Como hubiese dicho Winston Churchill si hubiese vivido ahora: nunca tan pocos, en nombre de la ley ridiculizaron, ultrajaron, pisotearon y avergonzaron a tantos.
Hoy, tras el acontecimiento de Zaragoza, podemos cantar con la querida Portugal
Nadie dice que vaya a ser fácil, pero es definitivo que el cambio es imparable, y tal vez lo sea aún más por la paciencia y la lentitud forzosas del mismo proceso que se fortalece con el convencimiento y la lucidez mientras el ppoder deppredador desgasta los cartuchos de pólvora mojada de su tenderete patético.
Seguramente derrotar a este gobierno legalmente y mandarlo a su casa ahora mismo, aunque sea urgente, no sería tan sanador y terapéutico como lo que está haciéndose a sí mismo el pp despeñándose desesperado por la pared rocosa del disparate y la tropelía del abuso de un poder anacrónico, feudal, heredado como un quiste genético de un sistema caducado en la Europa globalizada del siglo XXI, donde intenta galopar a contrapelo en simulado y diferido, porque no sólo ha perdido el Norte sino todos los puntos cardinales de referencia.
Ciertamente el modo tan torpe de gestionar una crisis que para otros países civilizados como Canadá y Reino Unido ha sido sólo un trámite político entre demócratas, sin daños colaterales ni actos humillantes de arrogancia tan innecesaria y chulesca como estúpida, parece que sea sin duda el suicidio político del partido popular, que de este modo conseguirá perder más votos de lo que imagina. Un partido se acaba cuando los votantes le abandonan en masa. Y ya hay ciudadanía del pp que ha dejado de acudir a las juntas municipales porque, según confiesan en la intimidad, les da vergüenza asumir en público las zalagardas impresentables del partido al que llevaban años votando, creyendo que era demócrata. Y no, sólo era una mafia que usaba el poder para esquilmar al estado.
No es tan raro que esa confusión suceda en un país sometido desde siempre a la bota de un poder absoluto, que con los años se ha ido camuflando de "democracia" para salvarse de la quema, la única democracia que ha podido conocer porque se la han dosificado ad hoc, para que no se pase de rosca; un país donde un sargento de la Guardia Civil te asegura que la república es el caos y cuando le dices que Alemania, Francia y Suiza son repúblicas, te responde que eso es imposible, con lo bien que están y la dinero que tienen...
Manipular desde la escuela y desde el púlpito, desde el funcionariado o desde las instituciones es algo muy fácil en una sociedad que lleva grabada en el inconsciente colectivo la obediencia obligatoria y a base de decretos ley por narices como el undécimo mandamiento de la ley de dios, que era la forma de gobernar "normal" del caudillo elegido por ese mismo dios para salvar a España de los rojos. La costra invisible y profunda que ha dejado esa barbaridad en nuestro mapa psicoemocional es terrible y lo peor ha sido el camuflaje de "conversión" a la 'normalidad democrática' con que han ido pintando por segunda vez las armaduras, los escudos, los cascos, las lanzas y las espadas en otra "transición" tan parecida a la que Isabel de Castilla y Fernando de Aragón constituyeron para conseguir esa "unidad de España" del yugo de los bueyes y las flechas de los matarifes del poder, que por cierto, durante cuarenta añazos, nos endilgaron como eterno testamento ideológico gota a gota. Una especie de permacultura sin solución de continuidad. Una historia patética que solo se curará cuando, una vez adultos y sin canguelo, no dé miedo repasarla y mirarla de frente, ni se siga haciendo borrón y cuenta nueva de un pasado horrible para desdramatizarlo, contemplado como el acabóse, por puro terror a un hipotético caos social y político puro horror veritatis, que nunca será peor que lo que estamos viviendo. Pero del que la oligarquía inmemorial se aprovecha para seguir en las mismas por los siglos de los siglos.
De ahí derivan las leyes apañadas a gusto del que manda, que lejos de hacerlas garantes del bien común sólo son herramientas de control antidemocrático en las que escudarse para el cacique de turno. Espoletas para hacer estallar las granadas del terror popular cuando interesa al poder absoluto que va disfrazado de constitucional remendado. Es enternecedor ver como hasta la gente más demócrata y autoconvencida sin capacidad de poner en tela de juicio lo que le han inoculado como intocable y sacrosanto, se traga el sapo de tan espantosa manipulación, convencida de que sin esa "estabilidad" de lo infumable todo sería un desastre, solo porque dejaría de ser lo que ya conocemos y nos es familiar, aunque sea mortífiero. Es como la adicción al tabaco, ala cocaína o al alcohol. Se advierte a los adictos que se están envenenando, que se están matando, pero es lo único que a uno le da confianza y le acompaña desde siempre...mola mucho y además siempre se ha hecho,quizás uno ya lo ha visto en casa, en los bares, en las fiestas..."no será tan malo si anima tanto, si es lo nuestro..." luego los efectos secundarios nunca se atribuirán a la verdadera causa sino cualquier motivo que impida ver la verdad.
Afortunadamente, la vida da sorpresas estupendas si nos atrevemos a desterrar tabúes y líneas rojas impuestas y no consensuadas entre la ética y la conciencia, por encima de los absolutos y los dogmas más "seguros" que ya nos dieron precocinados y con la receta exacta que pensaron para otros y para ocasiones muy lejanas en el tiempo, que hemos heredado porque se han considerado inalterables y hasta "sagradas" , cuando en la vida todo es alterable y lo que no se altera y modifica ecológicamente se muere momificado antes de tiempo.
Algo ha quedado escrito en la mente y en el corazón de quienes esta mañana hemos tenido el privilegio de participar en directo, tanto en persona como a través de internet, en el acto magistral de Zaragoza; como ha dicho uno de los participantes: La democracia es el imperio de la ley que nace del consentimiento ciudadano.
En la España de hoy eso no es posible. La ciudadanía es la gran ausente institucional en los gobiernos fascistas como el del pp. Por eso todo lo complicado se soluciona a hostias y a base de represión antes de saber siquiera qué puede pasar, se reprime directamente por si las moscas y de hablar nada que el presidente no es hombre de palabras, que las lleva fatal, se trabuca, se enreda, se pierde. Mucho mejor que hablen monologando los furgones de la policía y las porras en ristre, mejor detener y amordazar que dialogar ¿Para qué , si todo eso son mariconadas de rojos filosofantes que te acaban liando y al final te anulan los argumentos y te quedas fatal? Mejor prevenir que luego no curar nada, a ver, con tanto recorte no vamos a gastar los fondos de las pensiones en Betadine y esparadrapo. Que se jodan todos y ya está.
Ergo, lo que tenemos no es democracia, al contrario es gobernar contra la ciudadanía, porque según el axioma estrella de Gallardón, ex ministro de Justicia nada menos: 'necesariamente gobernar es provocar dolor'. Un mantra que según hemos ido comprobando disparate a disparate y delito a delito de lesa ciudadanía, es ley para Mariano Rajoy y sus huestes como lleva demostrando desde hace cinco años. Pero claro, Mariano tiene la fórmula mágica en el bolsillo: en vez de convocar al diálogo, mucho mejor convocar al habeas corpus y oye, mano de santo, todo se arregla al momento, aunque en realidad se esté haciendo imposible a cada momento que pasa, pero eso no se ve como la policía, la guardia civil, los registros, las detenciones y los barcos piratas de los Clicks haciendo bulto en el puerto de Barcelona.
Como hubiese dicho Winston Churchill si hubiese vivido ahora: nunca tan pocos, en nombre de la ley ridiculizaron, ultrajaron, pisotearon y avergonzaron a tantos.
Hoy, tras el acontecimiento de Zaragoza, podemos cantar con la querida Portugal
Grandola Vila Morena,
terra da fraternidade
o povo es quem mais ordena
Terra da fraternidade.
Em cada esquina un amigo
em cada rosto igualdade
Un gran día de inauguración
Em cada esquina un amigo
em cada rosto igualdade
Un gran día de inauguración
¡Salud y bienvenidos a la primera piedra fundacional de la República Federal Ibérica!
No hay comentarios:
Publicar un comentario