miércoles, 25 de noviembre de 2015

Carta a Valls


Valls: “Comprendo a Rajoy, pero Francia necesita ayuda”

Gabriela Cañas / Miguel González París (El País)
“Estamos abiertos a recibir cualquier ayuda que alivie nuestras operaciones”, asegura el primer ministro francés.







Querido Valls:

Nosotros también comprendemos a Hollande, a ti y a los franceses que han sido golpeados por el terrorismo. Y nos solidarizamos completamente con el dolor de las víctimas. Nosotros, los españoles, también fuimos víctimas en su día y no hemos olvidado las causas que provocaron aquella masacre. Aprendimos la lección en carne propia y no queremos volver atrás por el miedo y caer en la misma trampa.

Por cierto, para ser el primer ministro de un gobierno socialista tu forma de entender la democracia, querido Valls, es un poco rara. Te diriges a Rajoy como si él fuese España. Y te equivocas de medio a medio. Rajoy, a pesar de que su partido se lo crea, no es España, no es el conjunto de la ciudadanía, sino el portavoz de unos cuantos, de los que le votaron y no se abstuvieron en las urnas. Precisamente por esa razón no está legitimado para decidir en nuestro nombre sobre un tema tan grave y de altísimo riesgo estratégico. Además de que le pilláis en la peor de las encrucijadas: la campaña electoral en la que ya sabe de sobra que no va a tener una mayoría absoluta que le permitiría hacer de las suyas, como pasó con Aznar en 2003. Esta vez los españoles lo tienen más claro que nunca. Y va a ser que no. Que no vais a contar con la aprobación española de más masacres para lavar el honor de un metepatas inhábil que se toma la justicia por su mano, aprovechando los votos de la ciudadanía.
Debéis reconocer que lo que os ha pasado no ha sido una catástrofe natural ni un accidente sino la consecuencia de vuestra política en el conflicto sirio, por no respetar los límites de otro país, por ir de 'supermanes' y de sobraos donde no tocaba. Habéis provocado no sólo una enconada reactivación del terrorismo sino también un estado de histeria institucional que deriva a toda velocidad en un despliegue de fuerzas de seguridad contra las libertades ciudadanas, mediante la represión y el control sin límites en toda Europa. Una situación más orwelliana que civilizada y democrática. Funcionáis desde la venganza, el odio y la prepotencia y no desde la sensatez inteligente que se le supone a vuestra cultura, siempre tan democrática y respetuosa con los Derechos Humanos. Lo patético y absurdo es que esto no suceda con un Sarkozy o una Le Pen, sino con un gobierno socialista. Qué vergüenza para la izquierda civilizada, y qué vergüenza ajena que ni siquiera como izquierda  comprendáis lo que estáis haciendo. 
Por simples leyes empíricas de la física deberíais saber que un fuego no se apaga soplando sobre él ni echando más combustible, con la ira, a las brasas de la rabia para convertirlas en llamas inextinguibles, sino con el agua benéfica de la inteligencia. Con la lluvia suave y persistente del entendimiento y de la empatía. 
¿Habéis probado a pensar qué estaría pasando ahora en Francia y en Europa sin los bombardeos franceses y rusos en Siria y con una buena iniciativa de conversaciones con todos? Sí, también con los jefes de la jihad enfurecida. ¿Cómo serían las cosas si en vez de ver enemigos y culturas "inferiores", se viesen seres humanos iguales que nosotros, que sufren en condiciones ínfimas de vida, que los llevan a enrolarse en un infierno suicida y asesino? ¿Se os ha ocurrido pensar alguna vez que la humanidad es una misma energía que se manifiesta en la apariencia de distintos envases, etnias y culturas, que las fronteras son sólo inventos de la ignorancia, del miedo y de la avidez y que por ello cuando se hiere una parte acaba por herirse el todo y cuando se pudre una zona, acaba por pudrirse el conjunto y por eso, cuando  un humano mata a otro, deja de ser humano para convertirse en una entidad monstruosa, y que cuando los estados se convierten en carniceros, sus habitantes lo pagan carísimo y por eso estamos como estamos, siempre en un callejón sin salida, repitiendo la misma asignatura y sin aprobar el curso de la evolución que ya deberíamos haber superado a través de una historia horrible que ya no tiene sentido, cuando la tecnología y los avances de la ciencia nos han convertido en una "aldea global" como dice McLuhan? 

¿Habéis pensado en la cantidad de soluciones que nos daría la ejemplaridad de pedir perdón por nuestros errores políticos y estratégicos? Al contrario de lo que parece, el perdón no es una debilidad, sino el signo de la verdadera fuerza que mueve el mundo hacia su mejor aspecto: la reconciliación de los opuestos. La armonía que hace posible borrar la contradicción y sus confusiones constantes, precisamente respetando la diversidad y aprendiendo a crecer en ella. Hay muchas formas de arrepentirse de los actos equivocados y perversos tomados como "naturales", como, por ejemplo, retirarse del conflicto y reconocer públicamente el error que se cometió al participar en él. Compensar a las víctimas, ocupándose de que las banlieues dejen de ser ghettos y se conviertan en barrios normales, donde los musulmanes sean respetados, igual que cualquier otra confesión religiosa, donde una mezquita sea lo mismo que una sinagoga o una iglesia católica. Donde la escuela pública y los servicios sociales sean una fuente de pedagogía y de integración multicultural.

Como sugerencia podríais aprender un poco de otro socialista español, igual que tú, Valls, que supo acabar con la maldición manipuladora de la pésima gestión que llevó a España a intervenir en Irak: José Luis Rodriguez Zapatero, que sacó a nuestras tropas de la ratonera y de la carnicería iraquí, cumpliendo el deseo de la inmensa mayoría de españoles, que a pesar de haber sido golpeados cruelmente en Atocha y de las mentiras oficiales, habíamos comprendido muy bien lo que es justo y lo que no lo es.
Por lo pronto, quizás un referendum de consulta a los franceses sobre el tema de la implicación en la guerra de Siria, antes de seguir matando por el mundo y recibiendo las respuestas violentas a cambio, no os vendría nada mal; demostraría que vuestro civismo democrático no ha perdido su esplendor y que seguís siendo una referencia ética para el resto del mundo.  Y por supuesto, dejar de implicar a los demás Estados en ese asunto oscuro e inhumano, donde la soberbia, la venganza y el terror forman un todo despreciable y repugnante, con el agravante de que lo promueve nada menos que Francia. La madre de la democracia y la cultura cívica europeas. Un verdadero disparate y deterioro que solo la mediocridad de una grandeur mal entendida ha hecho posible.

La enfermedad que padece Francia debe curarse a sí misma, fabricando su propia vacuna contra la rabia como el gran Pasteur y no pretender contagiarla  al resto de Europa apelando a la barbarie de las armas, como si estuviésemos en las cruzadas todavía.
Piénsatelo antes de seguir insistiendo en esa actitud tan napoleónica como primitiva y poco lúcida. A estas alturas de la evolución ya no toca algo tan zafio, tan poco práctico ni inteligente, Manuel Valls.

P.D.
Cabe, también, la posibilidad de que estos argumentos de mi carta, quizás sólo sean una visión demasiado inocente y simplista del conflicto, y que todo, en realidad, responda a un gran engaño mundial, por el que la secta que manipula el mundo con sus dineros y enjuagues, bendecida por la oligocracia de los políticos sin conciencia ni inteligencia, esté creando las condiciones adecuadas de terror y pánico urbi et orbe, para dar un golpe de Estado planetario, en el que un único poder, por fin, revestido de barras y estrellas y muy devoto de las llaves de San Pedro, de Wall Street, de los Alpes Suizos y de las praderas de Leichnstein, se corone como imperator absoluto del orden universal, de las libertades y las democracias (las suyas, obviamente) y ¿qué mejor excusa para ello que la de un terrorismo ilocalizable y desparramado por el mundo como el confetti o el arroz en las bodas? De momento, los síntomas e indicios no indican nada más optimista que sospechar. Si es mentira, que lo demuestren con otros panoramas más presentables que mejoren lo que hay. De momento estamos convencidos de que a lo largo, lo ancho y lo esférico del Planeta, el Gran Hermano no nos quita ojo y las redes de comunicación de todo tipo son su gran pantalla captadora y controladora.

P.D.2
Se confirma el mosqueo. Acabo de escuchar a Ramón Jáuregui del Psoe, desde Bruselas, y sus comentarios me han dejado al biés. Según él, y sospecho que según una mayoría de políticos servidores del sistema, porque hablaba con un convencimiento digno de un decreto-ley que se sabe de memoria, el problema se reduce a que Europa todavía está llena de remilgos y demasiado obsesionada con sus soberanías particulares y por eso no se ha tomado en serio una lucha policial como 'dioshmanda' contra el terrorismo,  a partir de las Torres Gemelas. Demasiadas fronteras todavía, demasiada diversidad para hacer una guerra seria, bien organizada desde la investigación, la infiltración y el espionaje para controlar  a los terroristas ( y de paso al resto) por eso sufre estos ataques tan horribles...augura -si lo sabrá él-  que la guerra será muy larga, -seguramente así está planeado para que la democracia europea caduque como los yogures y se convierta en el sacro imperio del TTIP-OTAN-; a base de miedo y presión en las fronteras con los refugiados y con los terroristas amenazando desde cualquier esquina, ya tienen completa la atrezzatura del psicodrama para reducirnos a un gobierno global...Teniendo en cuenta que los musulmanes no saben de donde ha salido Daesh, que éste cuenta con unos medios tecnológicos increíbles y que es un 'voluntariado' nutrido por occidentales mercenarios, que se reclutan por las redes como un club de fans sin que la Interpol ni los Servicios Secretos de los países implicados ni la CIA  muevan un dedo, y con el control que llevan con los ciudadanos normales, esto apesta cada vez más a trampa contra las movilizaciones ciudadanas, que están saliendo por peteneras y exigiendo cambios de verdad. El poder está asustado y juega sucio para que la ciudadanía, más asustada aún, por la crisis que se han inventado y por la inseguridad que sus guerras han provocado, se aterrorice y tire la toalla de la dignidad y de los derechos y libertades.
¿Cuándo habíamos visto en los políticos tanta sumisión a un poder que no se ve, pero que tiene la cara de todos ellos, y repetir las mismas consignas en todos los países, mucho más preocupados por una guerra fantasma que por las calamidades reales de cada día, provocadas por los Estados recortadores a las órdenes del FMI y del rating?
Los terroristas matan de vez en cuando, pero los accidentes y las enfermedades matan a diario, los recortes en sanidad, en asistencia a los discapacitados, en el desempleo y el robo de los salarios, los recortes en comida, en escuela, en energías  y techo llevan matando cuerpos, almas y familias más que el terrorismo islámico.  No podemos dejar que esta peña desalmada y acomodada a su círculo de intereses, con la coartada de un ataque externo, nos reduzca la soberanía y la libertad obligándonos a aceptar un mundo "unido" sin ética y sin vergüenza, hipócrita y ladrón, bajo la bota de la banca internacional, a cambio de "protegernos" de un peligro que sin ellos no tendríamos encima, con sus guerras invasoras y su robo de recursos a los países más desprotegidos.
O nuestros representantes son imbéciles de baba o si están al loro no son dignos de estar donde están. En cualquier caso, sea por tontuna o por falta de escrúpulos, son cómplices y hay que cambiarlos cuanto antes. El 20D debemos votar todo lo contrario de lo que hay y mandarlos al cuerno ya. Ni pp ni Riverita ni Psoe... y Pablemos con pinzas...A ver qué hacemos ¿Poner una vela a San Alberto Garzón...para que nos ilumine la urna, a los verdes, a Compromís, a Amaiur...a las coaliciones En Común, a Unidad Popular-IU? Inglaterra se ha decidido por Corbin, el Anguita inglés. En Portugal ya han cambiado a la Izquierda, Italia anda en ello y Grecia también, por algo se empieza (así están azuzando terrorismo a saco). Ánimo y que las encuestas refritas no nos arruinen el guiso electoral con la desmoralización profética con la subsiguiente abstención masiva ante la posibilidad de un triunfo de Rajoy motivado por la misma abstención, un triunfo que no se cree ni él. Si se lo creyera no rechazaría la ayuda a Francia, pensando lo mismo que Hollande y habiendo machacado inmigrantes a saco en Ceuta y Melilla y dejando a los inmigrantes en los CIEs sin asistencia ni trato humano, ni eludiría el debate público enviando a Soraya en su lugar. Nos jugamos todo en estas elecciones, también la soberanía y la recuperación de la dignidad. Aprovechemos el momento, que puede que no haya otro si seguimos tal como estamos. Carpite diem!

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