jueves, 24 de diciembre de 2020

La voz de Iñaki Gabilondo | 24/12/2020 I Caminar sobre las ascuas

    

Ojalá las prudentes y lúcidas sugerencias de Iñaki se tengan en cuenta. ¡Ojalá! Claro que para valorar esas sugerencias y aprender de ellas hay que disponer previamente de luces suficientes para escucharlas y reflexionarlas, además de oirlas o leerlas, algo que presupone una sabiduría acompañada siempre de una ineludible humildad siamesas entre sí. Es decir, inseparables. Y es, justo, esa condición la que no parece estar muy al alcance de las mentes y voluntades del gerifaltado españolón habitual. 

Lo que haga y diga  esta noche el jefe del estado no depende de nosotros sino de su capacidad psicoemocional, ética y políticamente más sana y responsable, podría, en efecto, dar un paso al frente en lo que respecta a proponer un cambio de 180º en el sistema actual que ha heredado, como lo dio el rey inglés Jorge VI, en plena Segunda Guerra mundial, con su hermano y antecesor el Duque de Windsor, apartándole para siempre de Inglaterra cuando descubrió que era nazi y potenció el ataque masivo a su propio país por parte de la Luftwaffe, en una demoledora Batalla de Inglaterra. Jorge VI no estaba destinado a reinar, era un hombre discreto, tímido, muy poco hábil con el lenguaje, era tartamudo, para colmo. Pero tenía algo de lo que su antecesor en el cargo carecía: conciencia. Y así se hizo uno con el pueblo, salía sin escolta, a pelo, con su mujer para visitar casa por casa a sus conciudadanos después de cada bombardeo alemán, organizaba a pie de calle las ayudas y asistencias siempre urgentes. Se comportó en todo momento como un ser humano, no como una esfinge dinástica. Poco valían sus discursos tartajas, pero su actitud de servidor responsable y solidario del bien común fue la clave de que el pueblo inglés se viese en todo momento atendido y reflejado en la institución personalizada de un ser humano consciente y ético, mucho más res-publicano que monos-arca. Esa categoría no la hemos visto jamás en un Borbón. Al contrario, esa dinastía está estancada en el modelo Luis XIV, y solo sabe trincar y salir corriendo, como hicieron Carlos IV , Fernando VII, Isabelita II ,Alfonsito XIII y acaba de hacer Juancarprime...No tienen más vínculo con este país, que mandar y forrarse, si eso se tuerce, si os he visto ni me acuerdo. 

Con semejante curriculum pedagógico/dinástico, con tales ejemplos familiares repetidos por generaciones y con los mínimos cambios proporcionados siempre por el golpismo cómplice y rentable, es dificilísimo que Felipe Borbón tenga herramientas y motivos adecuados para hacer algo tan necesario como decente y honesto: cambiar lo que para él seguramente es "sagrado" y tabú intocable, algo que sería un corte sin retorno con sus propios orígenes sustanciales, que le han permitido estar donde está y hacer lo que hace. O sea, no hacer jamás lo que debería estar haciendo si tuviese lo que no tiene. 

Sólo queda una posibilidad: que haya un milagro. Pero los milagros requieren actitudes previas que en determinadas situaciones, como las presentes, no se dan: la conciencia, la apertura, la inocencia, la esperanza, la compasión, la transparencia, la generosidad, la humildad, la certeza de que el bien común es la base de todo bien posible, el espíritu de renuncia al propio glamour para que se haga arriba como abajo y viceversa, sin obstáculos ni amenazas de liquidación a cañonazos. Y ese equipaje no se improvisa en un plisplás. El único paso al frente acertado que estaría al alcance más honesto y ético del rey esta noche sería la propuesta de convocar un referendum en el que el pueblo español exprese, por primera en 90 años -¡casi un siglo!- qué modelo de estado necesita. 

Sólo así, con esa lucidez imprescindible y esa conciencia, el rey podría obtener lo que le falta: sentido del deber responsable, no de una corona, sino del destino del pueblo que paga esa corona con sangre, sudor y lágrimas, paro, desahucios, pandemia para pobres, con penurias que perpetran personajes como su padre y sus antepasados. Si eso lo entiende y lo realiza Felipe el preparao, sería posible el milagro ya imprescindible en todo lo demás.

No hay comentarios: