George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
jueves, 24 de diciembre de 2020
En este plan andamos todavía...el hombre de Atapuerca uniformado y dispuesto a obedecer lo peor de lo peor si se lo mandan; según este panorama la Transición solo ha sido un largo paréntesis en la misma mugre que nunca se ha terminado de limpiar por miedo a que la limpieza nos cambie las banderas que en plan visillo impiden ver la calle y el paisaje. Ains! Pero es necesario saber que también hay militares demócratas, cultos, capaces de leer y entender a Ortega y Gasset, El Quijote, a Fray Luis de León y a Karl Marx, que pintan y dibujan muy bien, que les encanta Bach, Dvorak, Chopin, y hasta tocan algún instrumento, gente de alma republicana, que dentro de las limitaciones del militarismo no son golpistas ni sádicos ni crueles ni cenutrios, solo se confundieron de jovencillos y se metieron en una Academia Militar porque les gusta jugar al Stratego, al Ajedrez y al Monopoly y cuando se dieron cuenta eran capitanes o comandantes en una burbuja de órdenes y obediencias sin más sentido que la robótica en el lugar de la conciencia, un oficio que ya era su modus vivendi y su profesión...Por eso no todos son iguales, afortunadamente. Es cierto que no son mayoría, aunque también lo es que tampoco esa gente lúcida es mayoría en la sociedad civil.
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