Querido Iñaki, si digo la verdad sin tapujos de lo que me parece el problema cortesano del realojo demérito, prefiero que la opinión la aporte directamente la realidad que soportamos, a causa del predominio hipervalorado constitucionalmente de personajes y situaciones como la que expones en tu comentario sobre el problema habitacional de un ser humano como todos y en muchos aspectos, como el ético, bastante por debajo de muchísimos de sus siervos/súbditos paganinis. Es demencial tener que perder el tiempo en elucubraciones y tiquismiquis de este tipo, estando las cosas tan difíciles e imposibles para tantos hermanos nuestros sin corona ni pasta, ni caché, que son humanos. Igualitos que tú, que yo y que Juan Carlos, concebidos y nacidos del mismo modo y con idéntico finiquito vital asegurado. ¿Qué permite a unos morirse en el banco de un parque más tirados que la basura o en la soledad de una residencia abandonados por el mismo estado que le regala al demérito dinero a espuertas y le permite que se largue y que regrese después de sus VISAventuras como si nada, a refugiarse en un palacio, que considera de su propiedad, siendo propiedad del pueblo que lo paga?
El estado debería tomar cartas en el asunto, si el estado fuese decente y coherente, claro. Desde luego, que el ciudadano Borbón puede volver a casa por Navidad, no vamos a ser tan crueles como para no permitirle cantar villancicos con su familia y junto a su esposa queridísma a la que adora y jamás abandonaría ni humillaría confundiéndola con el abuelo de Bambi entre elefantes, Martas, Corinnas y demás especies de caza mayor, pero eso sí, devolviendo, no 500.000 euros,que son calderilla comparados con el desfalco que hizo durante años y años ante la vista gorda de los tres poderes estatales e incluso de los mismos mendigos, que pidiendo limosna en la puerta de Consum, alegan con una resignada sonrisa, que bueno, que si roba, pues que es normal, 'para eso es el rey...' Y esa millonada no se improvisa en una jubilación de cuatro días. Y esos comportamientos son los que hacen posible "normalizar" la delincuencia de 'élite' y que aún haya mendigos justificando a reyes corruptos y ladrones, porque lo más triste es que si esos mendigos pudiesen, es seguro que harían lo mismo que "su" real modelo.
Normalizar estas aberraciones es la causa de que España no levante cabeza ni escarmiente de sus propios disparates ruinosos pues la Constitución ya se encarga de allanar el camino de la debacle, concediendo y personalizando la excepcionalidad de cualquier individuo que nazca con determinado apellido y alcurnia nominal hereditaria, estén como estén sus neuronas y neurotransmisores, sus instintos, tendencias, ideas y sus conductas, ya que son solamente los genes los que determinan la "calidad superior" del individuo- habría que investigar en esa dinastía los genes, porque la misma historia explica quienes fueron padres en realidad de algunos supuestos Borbones; si la cosa va de genes, ahora que la ciencia tiene herramientas para hacerlo, por lo menos que se comprueben los genes reales de la dinastía completa porque lo mismo son nietos, biznietos y tataranietos de un sargento de La Granja, de un chulo guapetón de Carabanchel, de un Arsenio Lupin o de un teniente de la Guardia Real- Los apellidos son muy poca cosa a la hora de la verdad en las alturas de lo más bajo o en las cloacas de lo más alto. Está más que demostrado. Lo que cuenta de verdad es la educación en la decencia inteligente y la salud psicoemocional por delante. No es posible ser normales ni desarrollarse equilibradamente cuando desde que naces estás destinado a ser la rareza de la realeza, a no tocar la realidad ni a pisar la calle con todos y todas, cuando la primogenitura es la que decide el destino inalterable, cuando tu vida ya es una excepción edulcorada y teledirigida por una manía consuetudinaria que te hace diferente sin contar contigo, y te coloca falsamente por encima de una realidad que te supera, por el mero hecho de que solo la conoces de oídas y deformadas. ¿Puede ser un buen Jefe de Estado quien ni siquiera es dueño consciente de su voluntad para elegir cómo vivir, a qué dedicarse, qué estudiar, con quién emparejarse, dónde establecerse, si tiene el estatus de una mascota de lujo, de un caballo de carreras o de un toro de ganadería brava, a los que se les "manda" lo que deben hacer a cambio de que nunca maduren ni reflexionen fuera de las jaulas y establos en los que se sienten privilegiados porque nadie les pide cuentas, mientras obedezcan los protocolos de su excepcional confinamiento?
Sólo una sociedad narcotizada por la rutina de que decidan por ella durante centurias, llega a estas situaciones completamente disparatadas. La cuestión es cuántos españoles y españolas desean y prefieren este panorama como modelo de estado. Ésa es la cuestión hamletiana que no se debe seguir posponiendo sine die ni camuflando de lagarterana, como si esto fuese El huesped del sevillano. Una zarzuela, en vez de un verdadero marrón estatal sin resolver de cuya gestión , al parecer solo se ocupa seriamente Wyoming en el Intermedio.
Un hombre desahuciado de 59 años muere en un parque en Villalba
Los vecinos denuncian que esta muerte ocurre mientras el Ayuntamiento mantiene vacías y en desuso casas que podrían servir como alternativa habitacional. "No tener casa, mata", recordaron.
madrid
Actualizado:Un hombre de 59 años de edad que había sido desahuciado hace unos meses sin que se le ofreciera alternativa habitacional ha sido hallado muerto este pasado viernes en un parque de la localidad de Collado Villalba, municipio madrileño en el que vivía. La información, recogida por ElSaltodiario, explica que Alfonso, había sido desahuciado hace un año y que desde hace meses vivía en la calle.
Este domingo, medio centenar de personas se reunieron a las puertas de la Casa de los Maestros en Collado Villalba para recordar y homenajear a este vecino y para recordar que "no tener casa, mata".
Desde hacía meses, Alfonso dormía en la calle a pesar de que los vecinos denuncian que existe una numerosa cantidad de viviendas en manos del Ayuntamiento que permanecen cerradas, sin uso y deteriorándose. Sobre todo ahora que se han desplomado las temperaturas y que dormir en calles y parques sin alternativa a una vivienda supone riesgo de muerte.
Desde la Asamblea de Vivienda han advertido que hay "numerosas familias y gente que no perciben ni las ayudas ni la orientación que la Concejalía de Servicios Sociales debería ofrecer", y es por eso que instan al Ayuntamiento "a que haga informes de vulnerabilidad social sin que un juez se los tenga que solicitar cada vez que hay un desahucio. En invierno nadie tendría que vivir en la calle, porque puede morir, como demuestra este caso. Los municipios tienen que tener planes para vivienda social porque aquí es un problema grave", afirmó.
Jesús Santo Gimeno, vicepresidente de la Mancomunidad Sur y teniente de alcalde de Alcorcón ha manifestado en su cuenta de Twitter sobre este caso que "los ayuntamientos necesitamos más vivienda pública para atender a casos de emergencia social. Se trata de salvar vidas, la Comunidad de Madrid debe contribuir a ello".
No es la primera vez que se señala la actuación del Ayuntamiento de Collado Villalba en relación a la vivienda. La alcaldesa, Mariola Vargas, que ostenta el cargo desde noviembre de 2014 tras haber sido concejala de Servicios Sociales con el PP, ya ha recibido en dos ocasiones el premio Corazón de piedra. Se traga de un galardón otorgado por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, para señalar a quienes muestran una menor sensibilidad social y cuyas opiniones o actuaciones produzcan mayor desamparo y sufrimiento a los ciudadanos y familias más vulnerables.
La Casa de los Maestros, el lugar donde se realizó la concentración, es un edificio de propiedad municipal en desuso que los colectivos piden que se acondicione para fines sociales. Se trata de cuatro pisos grandes que llevan una década sin ser utilizados y que sólo necesitas reformas menores para ser habilitados. Organizaciones sociales llevan varios años pidiendo que se rehabiliten para que sean usados en caso de emergencia habitacional. Una moción presentada en el Ayuntamiento, a la que el PP se opuso, salió refrendada con los votos de Ciudadanos. Sin embargo no se ha avanzado en las obras.
*****************************
Me pregunto cuántos desahuciados sin techo cabrán en el Palacio Real, en el de El Pardo, en el de la Zarzuela, Aranjuez, La Granja, Marivent...así, solo por curiosidad, ya que los pagamos entre todos, qué menos, que pasar del patrimonio cultural y artístico al patrimonio ético y humanitario de la igualdad, al libertad, la fraternidad, la justicia y la conciencia ¿verdad?
Más detalles: aquí hay más información procedente de El Salto
Personas sin hogar
Una persona desahuciada muere en un parque de Villalba
Alfonso, vecino de 59 años, perdió su
casa hace más de un año y llevaba varios meses durmiendo en la calle.
Quienes lo conocían destacan que era “una persona que trabajó toda su
vida” y denuncian la falta de recursos de emergencia en la localidad.
En los últimos años, el Ayuntamiento ha recibido dos veces el premio Corazón de piedra, otorgado a los municipios que menos inversión social realizan.
Más de medio centenar de personas
se concentraron ayer domingo, 6 de diciembre, a las puertas de La Casa
de los Maestros en Collado Villalba, para recordar a Alfonso, un vecino
que dormía en la calle y el viernes amaneció sin vida en un parque.
“No tener casa, mata”, reclamaron, y exigieron al Ayuntamiento medidas
urgentes para paliar el sinhogarismo.
“Las temperaturas comienzan a bajar de cero y en Collado Villalba hay personas durmiendo en la calle sin ninguna alternativa ni protección. Esa mañana, un hombre que dormía al raso en la Plaza Los Belgas, apareció sin vida, mientras una numerosa cantidad de viviendas en manos del Ayuntamiento siguen cerradas, sin uso y deteriorándose. Exigimos una respuesta ante una situación que podría repetirse”, han denunciado desde la Asamblea de Vivienda.
“Numerosas familias y gente no perciben ni las ayudas ni la orientación que la Concejalía de Servicios Sociales debería ofrecer”, denuncia Tamara Macías, de la Asamblea de Vivienda
Una de sus portavoces, Tamara Macías, ha explicado que a ellos les llegan “numerosas familias y gente que no perciben ni las ayudas ni la orientación que la Concejalía de Servicios Sociales debería ofrecer”, y es por eso que instan al Ayuntamiento “a que haga informes de vulnerabilidad social sin que un juez se los tenga que solicitar cada vez que hay un desahucio. En invierno nadie tendría que vivir en la calle, porque puede morir, como demuestra este caso. Los municipios tienen que tener planes para vivienda social porque aquí es un problema grave”, afirmó.
La
Policía Local no ha querido comunicar a El Salto la causa de la muerte
de la autopsia del vecino fallecido y ha emplazado a contactar con el
servicio de prensa municipal, que reanudará su trabajo el miércoles 9 de
diciembre, tras el puente.
La Casa de los Maestros, el lugar elegido para la concentración, es un edificio de propiedad municipal en desuso que los colectivos piden se acondicione para fines sociales. “Son cuatro pisos bastante grandes que llevan sin habitar unos diez años y para habilitarlos habría que hacer algunas reformas, sobre todo, invertir en accesibilidad. Hace ya un par de años, nosotros pedimos que se rehabilitaran para ponerlos a disposición de la emergencia habitacional y, aunque el PP estaba en contra, la moción salió aprobada con el apoyo de Ciudadanos, pero evidentemente no se hizo nada. En 2019 lo volvimos a solicitar y pedimos un informe del arquitecto municipal, que determinó la inversión a realizar y que incluso el techo está arreglado”, explicó la concejala del grupo municipal Unidas por Collado Villalba, Eva Morata.
Sobre la situación de la vivienda
social en el municipio, la concejala admitió que hay una “carencia
importante” de pisos. “Aquí hubo 44 pisos del Ivima, que fueron de los
que se vendieron de esa manera gloriosa al fondo de inversión
Goldman Sachs y, de esos, casi todos fueron adquiridos por los
particulares que podían acceder a lo que pedía el fondo, excepto una
vecina, que ha tenido dos intentos de desahucio por parte del fondo
buitre”, recordó.
“En la calle Real hay un par de pisos en unos edificios antiguos que también están vacíos y se podrían rehabilitar. Es decir, que habría esos seis en total, pero en todos los casos necesitan obras y por eso no servirían para la respuesta inmediata que se necesita”, destacó Morata. Por ello, desde su bloque instan a la alcaldesa a gestionar ante la Consejería de Asuntos Sociales “a que reactive un albergue en la vecina localidad de Los Molinos, porque ha estado siendo utilizado hasta hace poco, durante el confinamiento, para personas sin techo”.
“Póngalo alto y claro, era un desahuciado al que habían echado a la calle”, enfatizan las vecinas
Alto y claro
Eran
las 7.30h del viernes cuando personal policial encontró en un banco
del Parque Los Aromas el cuerpo sin vida de Alfonso, “un vecino de
Villalba de toda la vida”, como lo recuerdan quienes lo conocieron. Su
deceso se produjo a apenas 200 metros de la Plaza los Belgas, donde
cuentan que desde hacía al menos seis meses, pasaba sus días y noches.
“Dicen que fue al parque a hacer sus necesidades, a un lugar más oculto, y no tuvo fuerzas para bajar. Si saben que hay gente que está viviendo en la calle, que al menos pongan un puñetero baño químico para que puedan hacer sus necesidades”, reclamó una vecina que accedió a hablar con El Salto con la condición de mantener su anonimato.
“Trabajaba en la fábrica Capote, una empresa de cemento, y vivía con su madre, la señora Pepita, en una casita baja en la calle La Fuente. En ese lugar hicieron unos pisos, así que les dieron otro piso donde vivían, pero el hermano lo hipotecó y quedó en la calle. Era de una familia muy trabajadora, de Villalba de toda la vida. Póngalo alto y claro, era un desahuciado al que habían echado a la calle”, enfatizó la vecina.
Alfonso, próximo a cumplir 60 años, era hijo de quien fuera el zapatero de la zona de la Estación y de Pepita, quien durante muchos años trabajó en la limpieza de una de las sucursales bancarias de Caja Madrid en Collado Villalba. Una familia apreciada, según los diferentes testimonios, a las que la vida “se le dio vuelta en poco tiempo”.
Tras el desahucio pasó un tiempo
durmiendo en un garaje, pero dese hace unos seis meses lo hacía a la
intemperie, pasaba los días en la Plaza Los Belgas con un “carrito” y
por la noche dormía en los soportales colindantes. “Recibía la ayuda de
personas en la zona, todos los días había una mujer que le bajaba la
comida, la cena y a las 12 de la noche un colacao. Es una chiquita
marroquí, Asamia, para que luego digan que las ayudas son solo para los
extranjeros, esta chica es extranjera y le ayudó como nadie”, asegura
esta vecina.
Darío lo conocía desde hacía unos años, y empezó a tratarlo porque lo encontraba en Los Belgas cuando volvía de trabajar. “Durante las fiestas de Villalba lo tenían durante toda la noche vigilando las mesas y sillas de los bares y la hostelería de Los Belgas”, recordó, y agregó que según le había contado “por desavenencias” no tenía relación con su familia y por eso se veía abocado a sobrevivir en la calle.
Desde Servicios Sociales aseguran que la víctima se negaba a recibir ayudas, sin embargo sus amigos relatan que era la Administración quien no le conseguía ningún tipo de ayuda, ni espacio en los albergues, y que recibía comida de una vecina y de una asociación
“Hace cosa de un mes
lo vi por última vez, cuando una vecina bajaba a darle la cena. Hay un
discurso aquí en Villalba, de parte de la Administración, que dice que
no quería recibir ningún tipo de ayuda, que se negaba a recibirla. Él
mismo me decía que los albergues estaban llenos, hasta arriba, me decía
que no le conseguían ningún tipo de ayuda, que todo esto a nivel
burocrático es muy lento y que en los albergues no le daban espacio”,
relató Darío. Desde Servicios Sociales, en declaraciones a medios
locales, aseguran que la víctima se negaba a recibir ayuda.
“De alguna asociación recibía comida, de Cáritas o de otra. Yo le dije: ¿Si hubiera una posibilidad de que te ofrecieran una casa donde te pudieras meter, irías? Él me respondió con una frase que me llegó muy adentro: A mí vivir en una casa me haría hombre, como expresando la necesidad que tenía de un lugar a donde llegar, donde estar”, destacó. Darío con un grupo afín estuvo un tiempo buscando alguna alternativa habitacional que no consiguieron. “No fue posible y ahora esta muerte nos deja muy mal”, confesó.
“Le dije: ¿Si hubiera una posibilidad de que te ofrecieran una casa donde te pudieras meter, irías? Él me respondió con una frase que me llegó muy adentro: A mi vivir en una casa me haría hombre, como expresando la necesidad de un lugar a donde llegar”, explica su amigo Darío
Corazones de piedra
Mariola Vargas ostenta el cargo de alcaldesa de Collado Villalba desde el 14 de noviembre de 2014, cuando siendo concejala de Servicios Sociales del gobierno popular, asumió la Alcaldía en reemplazo de su compañero de partido, Agustín Juárez López de Coca, quien dimitió al ser uno de los primeros detenidos cuando estalló la Operación Púnica.
En los seis años que lleva en el cargo el ayuntamiento ha sido distinguido dos veces con el “Corazón de piedra”, un galardón que la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales otorga desde 2013 a personas e instituciones que muestran “una menor sensibilidad social” y cuyas opiniones o actuaciones “produzcan mayor desamparo y sufrimiento a los ciudadanos y familias más vulnerables”.
En los últimos seis años, el Ayuntamiento de Collado Villalba ha recibido dos veces el premio “Corazón de piedra” entregado a instituciones que muestran “una menor sensibilidad social”.
El premio recibido por
dos años consecutivos, en 2016 y 2017, junto a una treintena de
consistorios de toda España, se entrega a aquellos ayuntamientos cuyo
presupuesto en promoción social y servicios sociales es inferior al 60%
de la media del conjunto de ayuntamientos con más de 20.000
habitantes. Es decir, a Ayuntamientos cuya inversión social por
habitante apenas si alcanza los 30€, un premio a “la menor sensibilidad
social”.
Desde la
oposición acusan que en los últimos años se han quedado sin gastar
“entre un 35 y un 40% por ciento” del presupuesto de servicios sociales
y que este año de pandemia, si bien no tienen las cuentas, es obvio
que ha habido mayores ayudas en alimentos, pero “no ha habido una gran
inversión de servicios sociales”, aseguran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario