miércoles, 16 de diciembre de 2020

Esta es la historia tal y como se se está escribiendo por sí misma, desde el plano básico a los aportes del Derecho Constitucional que explica divinamente el profesor Pérez Royo y el análisis de un periodismo presencial y sensato como el de Iñaki Gabilondo, que en su momento palpó en directo el caso Bateragune. Discernir y atar cabos ya es cosa de cada una de nosotros y de nuestra conciencia. Como modesta e implicada ciudadana en todo lo que nos concierne como conciencia colectiva e individual, solo quiero manifestar mi profunda preocupación indignada por la obsesión del Poder Judicial español secuestrado por la costra irredenta de lo más cerril, que como ya es proverbial en su comportamiento impresentable a estas alturas de la civilización en la Europa del siglo XXI, nos va poniendo zancadillas en todo lo que signifique avance, evolución, reconciliación, escucha, acuerdo, ética de la cooperación, regeneración, apoyo mutuo, pluralidad unificada por la convivencia en la construcción del bien común y la capacidad de pasar página cuando los hechos del presente superan y borran los malos tiempos pasados, que no se olvidan nunca obviamente, y por ello se regeneran y se elevan del plano animal al plano despierto de la conciencia humana, siempre en superación de ataduras primitivas y obtusas, que para colmo convierten la Justicia en venganza ya histriónica y fuera de la realidad, como lo es intentar la marcha atrás del tiempo removiendo basuras que a día de hoy ya son abono y compost para otros cultivos y cosechas mucho más urgentes e imprescindibles. Por favor, si no lo habéis hecho, leed en Público el artículo de Pablo Romero Martínez, periodista e hijo de un teniente coronel del Ejército del Aire, víctima de la ETA. Así está la España normal, sana, limpia y civilizada que nuestro tiempo necesita, como necesita un Poder Judicial a la misma altura ética y cívica y también cristiana, sí, para los forofos eclesiales y meapilas, ¿qué haría Jesús de Nazaret con el caso Otegi, señorías supercatólicas?- Menos misas y rezos en plan loro y más conciencia en plan espíritu. De la venganza nunca será el reino de los cielos, sino el de los infiernos msnufacturados por el odio, la ira y la soberbia, convertidas en "virtudes patrióticas y en "justicia"(¡?)...que para colmo hasta destruyen la inteligencia consciente en sus dos modalidadas, colectiva e individual. Porfis, roña de España, peǵate un buen baño de lucidez y sentido ético de la realidad, antes de que te quedes pegada en el banquillo de los fósiles desechables sin posible reciclaje

 

EAJ-PNV ante el fallo del Tribunal Supremo sobre el llamado 'caso Bateragune'

EAJ-PNV ante el fallo del Tribunal Supremo sobre el llamado 'caso Bateragune'

Tras conocer la decisión unánime del Tribunal Supremo de proceder a la repetición del juicio del ‘caso Bateragune’, por el que ya fueron juzgados –sin las garantías procesales debidas– y por el que ya cumplieron –de forma íntegra– su condena Arnaldo Otegi, Sonia Jacinto, Rafa Díez Usabiaga, Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez, EAJ-PNV quiere manifestar que:

-Acogemos con desagradable sorpresa y profunda contrariedad esta decisión, cuyos razonamientos jurídicos no han sido dados a conocer pero que pone en flagrante cuestionamiento el principio de seguridad jurídica que consagra la Constitución Española.

-Debemos hoy recordar el fallo del Tribunal de Estrasburgo de Derechos Humanos, que en noviembre de 2018 falló que los acusados habían sido privados del más elemental derecho a un juicio justo y que, en consecuencia, dejó sin valor todo aquel proceso.

-EAJ-PNV se ratifica hoy en la opinión que viene expresando desde el inicio mismo de este proceso en la Audiencia Nacional: que constituyó un absurdo político-judicial al sentenciar que todo era ETA en el mundo de la Izquierda Abertzale; que en el origen de los hechos se patentizaba una clara vulneración del derecho de reunión; y que supuso un obstáculo innecesario en la normalización en la convivencia en Euskadi.

-En la base doctrinal del ‘caso Bateragune’ se encuentra la Ley de Partidos, norma que contó con el rechazo absoluto del Partido Nacionalista Vasco. Ni hoy ni ayer han tenido sentido la exclusión política ni la limitación de derechos básicos de elección y organización, excepcionalidades que han hecho menguar los límites de un Estado democrático pleno.

-Lejos de contribuir a maquillarla o a ocultarla, esta decisión del Tribunal Supremo no hace sino poner de nuevo el foco sobre la larga lista de casos en que las más altas instancias europeas vienen fallando contra el Reino de España por la vulneración del derecho de las y los acusados a un juicio justo y por su falta de imparcialidad. Hoy urge más que nunca que la Administración de Justicia española acometa una profunda renovación de sus estructuras, funcionamiento y criterios de selección para equiparar sus actuaciones a los estándares procesales europeos en defensa de los Derechos Humanos.

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