El día que el triunfo alcancemos
ni esclavos ni dueños habrá
los odios que al mundo envenenan
al punto se extinguirán
El hombre del hombre es hermano
derechos iguales tendrá
la tierra será el paraíso
patria de la humanidad.
¡Que no se nos olvide el alma por el camino hacia la casa universal que hemos venido a construir, no a demoler ni a traficar con sus planos y materiales de construcción! Protejámonos ante la tentación de la amnesia y dejemos a un lado afablemente la invitación al baile de máscaras cortesanas que ya no es posible mantener por más tiempo sin degradarse y pudrirse con él.
Algo huele a podrido en Dinamarca
William Shakespeare (Hamlet)
No hay comentarios:
Publicar un comentario