“No les des casito”: cómo frenar a la ultraderecha en redes sociales
- Un grupo de personas,
especialistas en comunicación social, análisis de redes o activismo
promueven estrategias para frenar a la ultraderecha en internet
- “Ya
lo sabes: la ultraderecha se alimenta de tu casito, llega más lejos si
reaccionas a sus mensajes. Estoy aquí para recordártelo”, señalan desde
el proyecto
- "Se trata de no hacerles virales interactuando, de
no quemarse debatiendo con fanáticos y de no dejarse arrastrar por su
agenda mediática"
“Ya lo sabes: la ultraderecha se alimenta de tu casito, llega más lejos si reaccionas a sus mensajes. Estoy aquí para recordártelo”. Es el mensaje resumen de la cuenta de Twitter del proyecto “No les des casito”, surgido el pasado mes de mayo. Cuentan ya con más de 13.700 seguidores. La iniciativa ha lanzado también una completa web-guía con todos los consejos disponibles.
El origen del proyecto se sitúa durante el confinamiento por la pandemia. Bajo el nombre de Red Levadura, un grupo de gente comenzó a preocuparse por el aumento del discurso del odio en las redes sociales. De ahí fueron saliendo varias campañas y acciones comunicativas, todas ellas destinadas a frenar ese odio creciente. Una de ellas fue “No les des casito”.
“Recogimos reflexiones que estábamos teniendo en la red y viendo lo que podía ser útil, con la idea clara de difundir mucho el lema central de no hacer caso para que no se expandiera el mensaje del odio y la ultraderecha. Pero también para hablar de nuevas narrativas y técnicas para conseguir que la conversación en redes no se la coman los malos”, destaca a cuartopoder una de las personas integrantes del proyecto.
Una de las claves de las estrategias que promueven desde este proyecto tiene que ver con el algoritmo, algo matemático. “Cuanto más les cites más van a aparecer. En los modelos de negocio de las redes, cuantas más interacciones tengan los contenidos, mejor. La manera de que tengan muchas interacciones es porque te generan un sentimiento extremo, normalmente el cabrero sobre todo. Cuando algo nos choca mucho tendemos a contestar y reaccionar.”, explica.
Esta estrategia de polarización la llevan desarrollando varios años desde la alt-right, con Steve Bannon al mando asesorando a Bolsonaro, Trump y aquí a Vox. “Están jugando todos a lo mismo, la estrategia de intentar provocar, cuanto más lo hacen, más interacciones tienen”, afirma la integrante de “No les des casito”. En este sentido, pone un ejemplo: “Facebook tiene cierta transparencia y permite saber a quién se está promocionando. Vox ha estado haciendo promoción entre gente de Podemos para generar tráfico”.
Aparte de la cuestión matemática, desde el proyecto ponen en valor las teorías de comunicación que se han desarrollado a lo largo de la historia. “Creo que, aunque todo sea debatible, hay bastante evidencia entre expertos y esta probado que cuando un grupo social quiere meter sus temas en la agenda pública les interesa que todo el mundo hable de él aunque sea mal, porque multiplica las opciones de llegar a quien las ideas les parecen bien y desplazan, además, el marco a tu terreno”, señala.
En este sentido, pone el ejemplo de las últimas elecciones en Euskadi y Galicia y la presencia de Vox. “La campaña que hicieron no era para ganar votos sino para que se hablara de ellos, tenían una representación irrelevante pero han conseguido estar todos los días en las noticias provocando al adversario, polarizando para que se hablara de ellos y subir la adhesión desde su lado”, afirman.
¿Qué hay que hacer entonces?
En la web hay un apartado de preguntas frecuentes que explican las cuestiones técnicas a las que nos referimos. Destacamos algunas de ellas:-¿Cómo decide Twitter qué tuits me muestra?
Mediante un algoritmo. Twitter no es transparente sobre los criterios, pero ha ido explicando algunos y otros los hemos podido deducir viendo cómo se comporta. Cuando un tuit o una palabra concentran mucha actividad (menciones, retuits, likes), el algoritmo de Twitter lo considera relevante y lo muestra más veces, a más personas. Por eso, a ciertas cuentas es mejor no nombrarlas, no seguirlas y ni mirarlas.
-Pero yo solo lo comparto por las risas, o para criticarles….
Tú tienes claro que ese mensaje es falso o ridículo, pero no puedes predecir qué efecto tendrá en todas las personas que te siguen, o que siguen a las que te retuiteen. Quizá alguna de ellas sí está dispuesta a creérselo. También puede ocurrir que ese mensaje de odio, que a ti te da risa, a otras personas les cause ansiedad, miedo, baja autoestima y, en definitiva, un mal rato. Cuidar lo que difundes es cuidar a quienes tienes cerca.
-Si el problema es darles viralidad, comparto con captura o escribo un tuit sobre ellos sin citarles, y ya.
El problema no es solo la viralidad. Hay algo más grave: consiguen ocupar el centro del debate político y social, que hablemos constantemente sobre sus temas y que se desplacen los marcos (de repente estamos teniendo que defender cosas que eran de consenso hace años). Hay varias teorías muy sólidas que explican que hablar de ellos es una forma de allanarles el terreno: la del establecimiento de agenda, la de la ventana de Overton, los marcos cognitivos de Lakoff...
-A la ultraderecha hay que combatirla, no me puedo quedar indiferente
Sí, justo lo que te estoy diciendo es que la combatas con mejor estrategia. Se trata de no hacerles virales interactuando, de no quemarse debatiendo con fanáticos y de no dejarse arrastrar por su agenda mediática. Así tendrás más tiempo y fuerzas para construir alternativas. Cada segundo que pasamos discutiendo y rebatiendo sus mierdas es un tiempo precioso que perdemos para tejer redes, hablar de las cosas que nos importan, encontrar alianzas o construir alternativas.
-¿Qué hago si veo una agresión?
No entres en provocaciones, pero tampoco permanezcas indiferente si ves una agresión directa a una persona en redes. Denuncia y bloquea al agresor pulsando el triángulo que hay en la parte superior derecha del propio tuit. No lo compartas, ni siquiera con capturas, porque así lo que haces es amplificar la agresión. Muéstrale tu apoyo a la víctima y ayúdale en lo que necesite, recuerda que es ella quien debe decidir cómo quiere afrontarlo.
-¿Twitter borra contenidos? ¿Cuáles? ¿Cómo lo decide?
Twitter se compromete a eliminar los tuits que incitan al odio, glorifican la violencia o constituyen acoso. Las definiciones siempre son resbaladizas, pero en esta página dan algunos detalles. Sin embargo, no analizan todos los tuits que se publican, sino que miran los tuits que son denunciados por los usuarios. Aunque no son transparentes, la sensación es que no dedican suficientes recursos a la moderación de contenido y no llegan a revisar todas las denuncias. Sabemos que hay más posibilidades cuando un tuit recibe denuncias de muchos usuarios distintos.
En otro de los apartados de la web se explican una serie de trucos sobre cómo configurar tu cuenta para mejorar lo que ves en Twitter. Por ejemplo: “Si pulsas en la estrella que hay arriba a derecha, puedes decirle a Twitter que te muestre primero los tuits más recientes. Mejor el criterio cronológico que un algoritmo que está diseñado para destacar lo más escandaloso o polarizado”.
Otros proyectos impulsados por la Red Levadura son “Orgullo Hetero” o “Elegimos hablar”. El primero señala lo siguiente: “Somos un grupo de personas LGTBIQ+ y este año queremos animaros a celebrar el Orgullo Hetero. ¿Cómo? ¡Pues convirtiéndoos en nuestros aliados! Queremos que toméis partido y seáis lo mejor que puede ser una persona hetero: una defensora de la diversidad, la empatía y el respeto; una aliada. ¡Queremos que os sintáis orgullosas de ser heteras!”. La segunda, en línea también con “No les des casito”, se trata de “una campaña ciudadana para informarse y actuar para frenar el creciente odio y polarización en la sociedad española”.
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