Como tantas veces, Alberto Garzón da en la diana. Nuestro modelo productivo es un desastre. que nos impone la dependencia total por carecer de producción propia, desde que la dichosa reconversión industrial de los años 80 se nos impuso se nos ha ido sometiendo y reduciendo a felpudo turìstico, de modo que cuando falla el turismo debido a un estado de calamidad global y nacional, resulta que ni tenemos turismo, ni clientes de bares, ni tiritas, ni vendas, ni mascarillas, ni guantes, ni respiradores ni material para fabricar tests de detección y contagios. Aquí solo cuenta la construcción y la hostelería. No se permite inteligencia para más. Miles de científicos investigadores y técnicos, deben emigrar por falta de inversión pública en I+D+I, se establece la cahapuza empresarial a gran escala como si fuese un alto nivel y solo es negocio opaco y miserable, en el que prima la evasión de impuestos y el abuso de los apoyos estatales, como está sucediendo con los ERTEs. Nos sobran la corona parásita y su círculo de corruptos conjurados para que nada se mueva, el centralismo estatal obsesionado con mantener en el candelero y en plan cyborg-fósil la España del siglo XVI, nos falta aprender a fluir con la historia y nos sobra el apego ansioso a los privilegios de casta, el miedo a los cambios que nos hacen madurar, soltar cadenas herrumbrosas y avanzar. Sobra cobardía institucional para el avance y falta conciencia pública y activa para descubrir, construir y sostener serenamente, cooperando, los valores necesarios que nos protejan de nuestras propias obsesiones, dogmas y mieditis politíco-histéricos. Solo asumiendo los fallos se pueden superar. No quererlos ver no significa que no existan y que no se nos tiran a la yugular en cuanto dejamos que esos fallos crónicos se conviertan en caminos "normales", legales y hasta necesarios . Es imposible alcanzar niveles sanos de producción e integración social imprescindible para funcionar a base de un estado-amenaza, con presos políticos, el país dividido entre oprimidos y opresores, entre el vacío de una España abandonada y el amontonamiento tercermundista en las grandes urbes, que desarrolla delincuencia,marginación y sufrimiento social. Hay que escuchar a catalanes y vascos en vez de combatirlos, escuchar a Alberto Garzón, a Carlos Sánchez Mato, a Ínñigo Errejón, a Ximo Puig, a Joan Ribó, a Manuela Carmena, a Yayo Herrero, a Inés Sabanés...Hay tanto por comprender, reflexionar, reciclar, mejorar y compartir...

Alberto Garzón vuelve a insistir: “Nuestro país necesita un cambio de modelo productivo”

• “No es sostenible que haya una Europa de dos velocidades, tenemos que anticiparnos y defender que nuestro país necesita un cambio de modelo productivo”, ha indicado

EspañaGobierno

Cuartopoder El sábado, 4 de julio de 2020 Cuarto Poder

El líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón./ Paco Campos (Efe)

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El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha vuelto a defender este sábado en la reunión virtual de la Cordinadora Federal de IU un giro en el sistema productivo de España. “No es sostenible que haya una Europa de dos velocidades, tenemos que anticiparnos y defender que nuestro país necesita un cambio de modelo productivo”, ha indicado. El líder de la coalición izquierdista levantó cierto revuelo en mayo, cuando dijo en el Congreso de los Diputados que el diseño de la UE había agudizado la especialización de España “en sectores de bajo valor añadido”, como “la hostelería, el turismo y la exportación de productos poco manufacturados”.
Para el ministro de Consumo la crisis que hemos atravesado ha puesto de relieve la necesidad de “reforzar el sistema de salud” o “los servicios públicos”, como ya venía anticipando IU en su programa, pero además nos ha enseñado que “no teníamos capacidad para construir respiradores” u “otras producciones industriales”. Por eso ha hablado de desplegar “un programa de reindustrialización” al mismo tiempo que “se despliega un escudo social”. Y todo ello con las demandas oportunas a Bruselas. “Si no se hace ahora, probablemente no se haga nunca”.
En el informe que ha presentado Garzón a la Coordinadora Federal de IU, también ha analizado la gestión del gobierno de coalición y los ataques recibidos por parte de la extrema derecha. De hecho, la coalición de izquierdas ha sufrido dos ataques a militantes y varios a sus sedes. Además de ofrecer apoyo ante estos ataques, el ministro ha hablado de la importancia de “mantener la calma” y “no estar a la defensiva” con las derechas radicalizadas.
En ese sentido, ha recordado que pese a “la dificultad extraordinaria” que está viviendo el Gobierno de coalición y los posibles errores cometidos ante una situación desconocida y novedosa como esta pandemia, han sido “capacdes de sacar adelante leyes muy necesarias” y presenta “un saldo muy satisfactorio”. La “brújula”, ha manifestado, debe seguir estando en “la protección de las familias trabajadoras”.