Los sindicatos alternativos que desarrollan conciencia son y van a ser , de ahora en adelante, imprescindibles de cara al futuro para la auto-organización solidaria y el apoyo mutuo como colchón necesario, la pandemia y la crisis subyacente e inevitable, lo están dejando clarísimo, ya no es cosa ideológica sino de supervivencia organizativa, de iniciativas y puesta en marcha de nuevos caminos sociales regeneradores y creativos. Es evidente que nunca más podremos, ni debemos, aspirar a revivir el mismo sistema que nos ha hecho naufragar estrepitosamente como modelo social y económico de desarrollo, globalizando el desguace del propio planeta que nos permite vivir de él. Ya no se trata de dogmas ideológicos sino de la verificación indiscutible de una realidad demoledora. Hay que estudiar y aplicar todas las iniciativas que aporten salud social, resiliencia, decrecimiento tóxico y crecimiento inteligente, ecológico, laboral convivencial, solidario y próspero en la simplificación que facilita la vida y nos ayuda a descubrir la mejor esencia de la naturaleza humana, donde el PIB, sea fundamentalmente, la lucidez del amor fraterno, el disfrute del compartir, de cooperar, de ese "si tocan una de nosotros tocan a todas", si te cargas la tierra, el aire y el agua, y lo envenenas todo para forrarte simplemente para creer que así vives en el bienestar que se nutre de lo que pierdes en lo que te roba quien te explota, te estás cargando lo que te sustenta, te estás suicidando.
Valoro como imprescindible que escuchemos, valoremos, comparemos y elijamos responsablemente, la puesta en marcha de un cambio sin vuelta atrás, para sobrevivir lo más dignamente posible, algo que en el mismo plan en que hemos vegetado hasta ahora, no conseguiremos jamás. El sistema capitalista feroz y sin conciencia, tal y como lo conocemos, es el revival del Titánic en pleno hundimiento, aunque la orquesta pretenda seguir tocando hasta ahogarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario