Hoy celebramos el
Día Mundial de los Océanos con un pequeño milagro que está ocurriendo de forma silenciosa en las profundidades del océano:
las ballenas jorobadas están recuperándose.
Una noticia esperanzadora para el planeta y que, antes de que lo preguntes, no, no tiene nada que ver con el coronavirus.
La
caza de ballenas descontrolada hizo que
esta población de ballenas jorobadas, que habitan las aguas antárticas
durante el verano, se viera reducida a solo unos 450 ejemplares. Gracias
a la prohibición de la caza comercial de ballenas en el año 1986,
podemos decir que ahora esta población
ha recuperado el 93% de su tamaño original. Al eliminar esta amenaza, la especie ha podido encontrar espacios seguros donde sobrevivir y prosperar.
Da mucha tranquilidad ver lo que sucede cuando dejamos que
la naturaleza siga su curso. Cuando nuestro tour de barco de polo a polo
llegó a la Antártida, pudimos ver cómo estas ballenas, probablemente
las más reconocibles del mundo y las que realizan la migración más larga
conocida en cualquier mamífero, estaban alimentándose y tratando de
engordar.
Es una gran noticia para las ballenas, por supuesto, pero también para la
lucha contra el cambio climático. De media, una sola ballena almacena a lo largo de su vida alrededor de 33 toneladas de CO2, lo mismo que
mil árboles al año.
Y se debe a que cuando una ballena muere, transporta a las
profundidades del océano el carbono almacenado en su gigantesco cuerpo,
manteniéndolo encerrado durante siglos. Un informe del Fondo Monetario
Internacional estima que el servicio ambiental de las ballenas a la
economía mundial está valorado en
un billón de dólares.
Pero no todo son buenas noticias para las ballenas: algunas especies siguen bajo presión por la
caza comercial de países como Japón. Además, se enfrentan a nuevas amenazas como el
plástico o la
crisis climática.
Hoy sabemos que los océanos y la vida marina que habita
en ellos pueden recuperarse. La ciencia es clara: la solución pasa por
crear una red global de santuarios marinos que cubra al menos el 30% de
los mares y océanos. Estamos cerca de conseguirlo, pero
necesitamos seguir presionando a los gobiernos para que no se diluyan las negociaciones.
Únete a Greenpeace ahora y ayúdanos a seguir protegiendo los océanos >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario