lunes, 8 de junio de 2020

La voz de Iñaki Gabilondo | 08/06/20 | La ingratitud de nuestra sociedad...





Iñaki pone el dedo en la llaga social una vez más. El viejicidio cruel perpetrado durante esta pandemia por la peña desgobernante es de una crueldad bestial, de una frialdad de sociópatas, digna de un relato de terror. Es un espanto indiscutible e injustificable, que recuerda a los nazis, aquellos exterminadores sin alma ni conciencia, capaces de eliminar a los discapacitados, a los enfermos crónicos y a los inválidos -especialmente si eran pobres, obviamente- porque no eran rentables para el estado, solo causaban gastos a la sociedad y ningún beneficio, y para colmo afeaban la estética y el glamour de la raza aria. Sí, es de una obscenidad y un desalmaje incalificable. 
Pero como todo lo que sucede, también debe constituir una revisión para la sociedad en su conjunto, un motivo urgente y muy serio de reflexión acerca del origen, la deriva social y los valores que llevamos "disfrutando" a tope, más o menos desde mediados del siglo XX, cuando el capitalismo feroz, tras la última guerra mundial y la derrota definitiva de un keynesiano new deal globalizado, como se propuso al fin de la contienda, por parte del propio Keyness, comenzó a fumigar conciencias y lucidez a golpe de consumismo salvaje y depredación 'virtuosa', que sin más consideraciones que el crecimiento infinito en un Planeta finito, y el triunfo por goleada de la programación obsolescente, ha ido derivando hasta formatear un contexto robótico y por ello amoral absolutamente. La amoralidad absoluta consiste en que los fines y los medios solo pretendan esquilmar lo ajeno para enriquecer lo propio, y que la sola idea de un posible bien colectivo produzca estados de shock en empresarios ricos miserables, en doctorados en másteres analfabetos y en humanos de pacotilla zoológica dispuestos a apuntarse a un bombardeo si eso les garantiza poder hincharse a birras, fumarse hasta el césped y fardar con el último modelo de coche.

Una barbaridad de este calibre no sucede por arte de birlibirloque, ni es un juego de manos a lo David Copperfield, es el producto exterior bruto, más bien salvaje, de un modo de vegetar -porque eso no es vivir, obviamente- Y ¿quienes abrieron/abrimos las puertas a ese nivelazo de civilización maravillosa? Pues la misma generación que ahora padece/padecemos el viejicidio institucionalizado. Estos cibermonstruos que ahora son capaces de liquidarnos sin el más mínimo reparo, son la consecuencia de lo que se les dio en una domesticación desalmada, en una antipedagogía total, donde los cuentos ya no representan paradigmas de valores, ni virtudes que solucionan problemas ni hacen pensar, donde lo que han visto en casa, en la calle, en la tele, en el cine, solo aporta vacío, instintos, emociones y juegos mecánicos, y lo más bajuno y pervertido de la mente. Polis y delincuentes. Perversos que manejan el mundo a base de tramas repugnantes, violencia a tutiplén, mentiras como caché de inteligencia y una apoteosis del ego controlador y "triunfante" que lo flipas. En vez de ositos y ovejitas de peluche para dormir o el dibujo de un ángel sobre la cama, un par de dinosaurios en la almohada, molan mazo como acompañantes oníricos donde se ponga una bruja listísma que va destrozando lo que pilla que se quiten las hadas insulsas y su manía de ir ayudando por ahí.  Los elfos son derrotados y los orcos se ponen las botas al servicio de Mordor. La Tierra Media es en realidad tierra mediocre. Y todo ello, juntito, un verdadero pastiche donde solo triunfa el dinero, la estética sin ética, el derroche sin freno y la exhibición del glamour como deporte favorito, unido al triunfo total de los instintos más básicos como apisonadoras de la lucidez, la reflexión y la inteligencia, cuyo desarrollo pleno es inseparable de la ética y la humanización del primitivismo cavernícola ya transmutado en licencia para exterminar todo y a todos los que supongan un gasto extra en blandeguerías como la empatía o la comapasión con los más débiles y enfermos, aunque para perfeccionar el relato más heavy se les prohíbe la eutanasia, que se sustituye por el asesinato "legal", eso sí, siempre muy legal. 
Las generaciones que hemos llegado a viejas nos hemos ganado a pulso este panorama fruto del vacío que se ha ido sembrando como se ha sembrado la España vacía y en pleno proceso de desertización no solo medioambiental, sino sobre todo verdaderamente humana, noble e inteligente, algo imposible cuando solo se alcanza a valorar "ser listos y espabilaos" sin más horizonte que ganarse la mejor vida a cualquier precio. Cría cuervos y ya sabes el resultado... Si se fabrican materiales desechables no pretendamos que todo sea de calidad medianamente apta y con buenas expectativas. En el nivel causa efecto no hay milagros que valgan. Quien siembra vientos recoge tempestades. 

Por si sirve de algo, en Alemania los ancianos prefieren pisos compartidos al cuidado de especialistas sociales, que residencias a mogollón. Allí a demás de convivir se visitan, se hacen actividades y los músicos,artistas, escritores, e intelectuales de diversas especialidades están encantados de participar en esa tarea. Concretamente, mi hija Blanca, que es compositora, cantante y profesora de música, me explica que ha elegido participar activamente y con dos músicos italianos, que son geniales, han hecho un programa de  conciertos en pisos donde residen ancianos con alzehimer; se ha comprobado que la música tiene un poder terapéutico esencial y cuando les cantan canciones del pasado, las recuerdan y hasta las cantan perfectamente y no solamente  después de las audiciones se sienten mucho mejor de sus dolores y malestares, es que  además son capaces de recordar lo que habían olvidado en lo inmediato y reciente, que para ellos es lo más difícil. Ni que decir tiene que allí el covi-19 no ha tenido el triste record que está teniendo entre nosotros.  A grosso modo se dice que es porque Alemania es rica e invierte mucho dinero en esas cosas, pero no es solo cosa de cantidad, sino sobre todo de disposición y cualidades más elevadas de nivel de conciencia, de solidaridad lúcida e inteligencia colectiva, seguramente por ello en Alemania los más ricos pagan por responsabilidad impuestos suficientes para que estas cosas tan buenas sean posibles y obviamente  en ese pna la calidad de vida es otra ¿Tendrá algo que ver, que allí nació la reforma protestante y se hizo el Proceso de Nüremberg, reconociendo culpas y arrepintiéndose social y colectivamente de un pasado nazi tan horrendo que nadie lo valora y  mucho menos lo quiere repetir aunque sea de derechas, como el partido de Merkel, que es el pp alemán y gobierna aun más a la izquierda que el Psoe español?  

Deberíamos aprender y recapacitar al mismo tiempo que nos indignamos con muchísima razón, aunque no estaría demás una sensata chispita de autocritica. Pasar de golpe en golpe de una dictadura genocida a una  repentina 'normalidad democrática por decreto constitucional" sin haber tomado conciencia de nuestra realidad auténtica, ni haber hecho los deberes en ochenta años,  es imposible. O no se cambió en realidad y todo fue maquillaje trampantojo formal o se ha cambiado a peor y el maquillaje ya no sirve de nada. Mucho me temo que andamos en esas. Las aberraciones ultraderechistas y la desorientación de la izquierda, a pesar de su indudable buena voluntad, están siendo la prueba del algodón más eficaz, el test infalible del virus cuentacuentos.
También me sorprende que solo nos acordemos de Santa Bárbara cuando truena. Que nos duelan tanto nuestros hermanos ancianos asesinados por el mismo sistema que lleva años asesinando "legalmente" refugiados de todas las edades por tierra, mar y aire, y fabricando y vendiendo armamento para asesinar sin piedad en nombre del dios dinero, y haciendo que muchos futuros ancianos estén ganando su pan en fábricas de muerte; mejor matar de lejos que no tener coche o no tener una casa ni vacaciones, ni bares ni chupitos...Causas y efectos son inseparables. Para evitar efectos terribles, revisemos las causas; el mundo cambia o se atasca según nosotros usamos nuestro libre albedrío. No esperemos que cambie la sociedad, nunca cambiara si una misma no cambia ya.
Tengamos la certeza de que nuestro aparentemente insignificante cambio a mejor, está impidiendo un desastre en algún lugar o creando algo nuevo esperanzador.
No es una chaladura, es la física cuántica de Max Plank, la Relatividad cósmica de Einstein y lo que Tesla no pudo acabar de explicar porque USA le robó inmediatamente sus estudios cuando murió, antes de que se conocieran y fuesen el fin de la especulación capitalista con el mortal negocio energético de los combustibles fósiles.

Nos queda por suerte la buena disposición del pueblo, mucho más despierto y diligente que sus no-representantes, siempre compasivo,animoso y sin remilgos a la hora del apoyo mutuo. Querido pueblo universal, sin fronteras, hermano y vecino. Familia de verdad. Unido por la base del alma y la conciencia, donde late el Maestro del Corazón, tú eres la mejor prueba de que hay Dios, que es, sin duda, lo mejor de Nosotros y Nosotras.



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