viernes, 31 de enero de 2020

El Doctor Guillermo Basauri nos explica muy bien cómo funciona nuestro cuerpo, cómo saber lo que nos pasa y por qué, y cómo una medicina inteligente y humanizada además por el conocimiento y uso de la homeopatía,puede aliviar y sanar al mismo tiempo los trastornos fisiológicos y psicoemocionales, los bloqueos y sus síntomas más dolorosos y complicados. Muchas gracias por este aporte generoso, hablando de homeopatía...




Síndrome del túnel carpiano y Homeopatía


En este post quiero explicaros qué es el Síndrome del túnel carpiano, cuál es su sintomatología y sus causas y qué opciones de tratamiento y prevención tenemos, centrándonos especialmente en su abordaje homeopático que, en mi experiencia, supone un aliado inestimable para este tipo de pacientes.

¿Qué es el Síndrome del túnel carpiano?

También es conocido como disfunción del nervio mediano, compresión del nervio mediano o neuropatía mediana y es la neuropatía compresiva más frecuente de la extremidad superior.
El túnel carpiano es un estrecho paso formado por ligamentos y huesos atravesado por nervios y tendones y que se sitúa en la base de la mano. Este síndrome está relacionado con la compresión, atrapamiento o irritación del nervio mediano cuando atraviesa ese túnel de ligamentos a nivel de la muñeca.
Se estima que puede afectar al 5% de la población y es tres veces más frecuente entre las mujeres que entre los varones. Y también se estima que la afectación suele ser bilateral en el 73% de los casos, aunque en la mayoría de los casos la sintomatología no se manifiesta a la vez en las dos manos.

Síntomas del Síndrome del túnel carpiano

Los síntomas suelen comenzar gradualmente con una sensación de entumecimiento de los dedos pulgar, índice y medio que va y viene.
Podríamos resumir los síntomas en:
  • Dolor y parestesias (hormigueos, entumecimiento, calambres) en la cara anterior de la muñeca y de la mano. Afecta a todos los dedos excepto el meñique y el dolor puede también irradiar hacia el antebrazo y llegar hasta el codo.
  • Debilidad y sensación de torpeza en los movimientos finos de la mano. El paciente refiere que no puede abrir botes o que se le caen las cosas de las manos.
  • Atrofia de los músculos de la mano en casos avanzados.
Todos estos síntomas suelen agravarse con la actividad de la mano. Es frecuente que el dolor llegue a despertar a la persona durante la noche y también que los pacientes refieran que se despiertan de madrugada con la mano dormida.

Causas del Síndrome del túnel carpiano

La compresión del nervio mediano a su paso por el canal del túnel carpiano puede tener diferentes orígenes, aunque en la mayoría de los casos el dolor y las parestesias suelen aparecer sin que los relacionemos con ninguna causa concreta. En muchos casos ocurre que la compresión del nervio mediano no es atribuible a una única causa sino a la combinación de varios factores de riesgo en la misma persona.
Algunas causas y factores de riesgo relacionados con esta dolencia podrían ser:
  • Túnel estrecho de nacimiento.
  • Traumatismos que alteren la anatomía del túnel carpiano.
  • Un uso excesivo o forzado de la mano y de la muñeca.
  • El embarazo al aumentar la hidratación de los tejidos puede, en algunos casos, provocar un estrechamiento del canal. Lo mismo puede ocurrir durante la menopausia.
  • Enfermedades reumáticas como la artritis reumatoidea y otras enfermedades autoinmunes.
  • Problemas tiroideos, insuficiencia renal, diabetes y enfermedades de depósito como la amiloidosis.
  • El alcoholismo puede ser también un factor predisponente por el daño que puede provocar en los nervios.
  • Obesidad.
  • Quistes y tumores que puedan estrechar el paso en el túnel.

Medidas de prevención

Por supuesto, la medida más eficaz e importante sería evitar, en la medida de lo posible, aquellos factores de riesgo que estén en nuestras manos. El control de las enfermedades inflamatorias, reumáticas y metabólicas implicadas en este síndrome, evitar la obesidad, hacer un consumo moderado y responsable del alcohol (o mejor, evitarlo) e intentar recuperar bien cualquier lesión que implique a la mano y a la muñeca, podrían ser consideraciones a tener muy en cuenta.
En relación al uso de la mano no parece que haya estrategias claras que se relacionen con una menor incidencia de este síndrome, pero sería razonable pensar que aliviar la tensión y la sobrecarga de la mano y de la muñeca podrían podrían ser de utilidad tanto en la prevención como durante el tratamiento de estos pacientes. En este sentido, algunos consejos prácticos podrían ser:
  • Regula la fuerza que haces con la mano y relaja el agarre siempre que puedas. Acostúmbrate a prestar atención a tus manos cuando las estés utilizando.
  • Cuida el material de trabajo que usas. El ratón del ordenador, maquinaria que vibre, herramientas manuales…tenemos que intentar sentirlas cómodas y estar seguros de que no nos están generando una tensión excesiva en la mano.
  • Toma descansos frecuentes y procura en esos momentos relajar y estirar las manos y las muñecas cuando tengas una actividad manual intensa.
  • Cuida la posición de tus muñecas y tu postura general. Piensa que nuestro aparato locomotor es una realidad interconectada y que bloqueos y tensiones en una parte pueden terminar afectando a otras estructuras anatómicas a distancia. Esto en Osteopatía lo conocemos muy bien. Importante; evita dormir sobre las muñecas.
  • Mantén las manos calientes. El frío suele ser un factor de tensión muscular y esto no nos interesa nada a la hora de prevenir la compresión del nervio a su paso por la muñeca.

Diagnóstico del Síndrome del túnel carpiano

Como siempre en medicina, escuchar al paciente cómo describe sus síntomas, explorar su mano y su muñeca, valorar su estado de salud general y sus antecedentes patológicos y valorar igualmente su realidad vital (trabajo, deporte, aficiones, actividades cotidianas…) son las claves para acercarnos al diagnóstico del síndrome y poder llegar a entender su causa en cada paciente.
Pruebas como las radiografías, el electromiograma o estudios de la conducción nerviosa pueden ser también necesarias en algunos casos.

Tratamiento del Síndrome del túnel carpiano

El objetivo del tratamiento será doble:
  • Recuperar la funcionalidad para la vida cotidiana y profesional del paciente.
  • Prevenir la atrofia muscular y la lesión nerviosa permanente que pueden aparecer como complicación en los síndromes que se mantienen en el tiempo.
Dentro de las medidas convencionales de tratamiento tendremos distintos niveles de actuación:
  • Fisioterapia y terapia manual. Todo lo que ayude a normalizar las tensiones y a descargar la musculatura de la zona será de gran utilidad para mejorar a estos pacientes. Un médico o un fisioterapeuta expertos en Osteopatía y en otro tipo de terapias manuales pueden contribuir mucho en el mejor tratamiento de esta dolencia.
Usar férulas de descarga en algunos momentos, por ejemplo, a la noche, aplicarse baños de contraste calor – frío, los emplastos de arcilla o alguna pomada homeopática pueden ser medidas que contribuyan a desinflamar la zona.
  • Cuidar hábitos y material de trabajo. Si relacionamos el origen del dolor con hábitos laborales, deportivos o cotidianos será fundamental cambiarlos en la medida de lo posible. El material de trabajo, del tipo que sea, deberá estar adaptado para evitar tensiones y sobrecargas de la mano y de la muñeca. Mucha atención a los teclados y ratones del ordenador.
  • Medicamentos antiinflamatorios convencionales. Antiinflamatorios no esteroideos del tipo ibuprofeno y la cortisona oral suelen ser las opciones más usadas. También existe la posibilidad de infiltrar esteroides en la zona del túnel. Todas estas medidas están llenas de potenciales efectos no deseados y además, en muchas ocasiones, son de escaso beneficio a medio y largo plazo.
  • Cirugía. Para los casos moderados o severos, el tratamiento es fundamentalmente quirúrgico.  Se corta el ligamento que está ejerciendo presión sobre el nervio de manera que se consiga liberar el nervio mediano del exceso de presión que sufre al pasar por el túnel carpiano. Como cualquier acto quirúrgico, no está libre de riesgos y posibles complicaciones y esto es algo que siempre hay que valorar a la hora de decidirnos por esta opción de tratamiento.

La Homeopatía en el tratamiento del Síndrome del túnel carpiano

Como siempre, la Homeopatía en manos de un médico, supone una opción más de tratamiento ante cualquier dolencia. Hay que valorar cada caso en particular y decidir qué lugar podrían ocupar los medicamentos homeopáticos en nuestra estrategia de tratamiento.
Hace ya tiempo en este post titulado 8 enfermedades que se pueden tratar eficazmente con medicamentos homeopáticos hacía referencia al Síndrome del túnel carpiano como una de ellas. Y si en aquel entonces mi experiencia era ya buena, a día de hoy no ha hecho sino mejorar.
Creo que resulta muy interesante destacar los distintos niveles de acción que podemos tener con los medicamentos homeopáticos en estos pacientes para hacernos una idea de las posibilidades de esta terapéutica:
  • Por un lado, tenemos medicamentos como ARANEA DIADEMA, MAGNESIA PHOSPHORICA, HYPERICUM O KALMIA LATIFOLIA que indicaremos según la sintomatología particular que presente cada paciente. En Homeopatía no solo nos importa si algo duele sino también cómo lo hace porque en base a las características del síntoma estarán indicados unos medicamentos u otros.
  • Tenemos además medicamentos homeopáticos con un tropismo especial por determinados tejidos u órganos. Así, en el caso del túnel carpiano nos interesará contar con medicamentos especialmente afines a tejidos como las fascias y ligamentos y también al propio tejido nervioso. RUTA, HYPERICUM o RHUS TOXICODENDRON serán algunos de estos medicamentos.
  • Otros medicamentos en los que tendremos que pensar se relacionarán con el estado de la lesión, es decir, con el grado de inflamación y fibrosis que podamos encontrar en los ligamentos y fascias que forman el túnel o también en el grado de deformidad que pueda haber en los huesos de la muñeca en el caso en el que la dolencia se dé en un contexto artrósico. Aquí CALCÁREA FLUÓRICA, CAUSTICUM, TUBERCULINUM RESIDUUM o APIS serán algunos de los elegidos.
  • También tendremos que tener en cuenta el terreno particular de cada paciente. Hasta ahora hemos estado hablando de medicamentos homeopáticos que se relacionaban con características propias de la lesión; ahora pensaremos en medicamentos que nos ayuden teniendo en cuenta la globalidad de la persona. No es lo mismo tratar un Síndrome del túnel carpiano en un contexto metabólico (SULFUR), por ejemplo, diabetes, que en una mujer en la que debuta su síndrome durante la menopausia (LACHESIS), en otra que lo hace durante el embarazo (SEPIA) o en una persona que sufre su dolencia por un sobreuso profesional de su mano (ARNICA). Sus antecedentes personales, otras enfermedades que pueda estar sufriendo, su constitución, su comportamiento y su mundo emocional, si la persona relaciona el comienzo de los síntomas con alguna circunstancia de su vida y todo lo que defina a una persona en su individualidad son aspectos que tendremos en cuenta a la hora de elegir su medicamento de fondo.
  • Por último, no podemos olvidar el gran valor que tienen los medicamentos homeopáticos para acompañar a otros actos médicos, cuando son necesarios, especialmente la cirugía. En aquellos casos en los que ya hayamos llegado demasiado tarde y la cirugía sea necesaria, medicamentos homeopáticos como ARNICA, STAPHYSAGRIA, GRAPHITES o PYROGENIUM serán de gran interés para evitar infecciones y optimizar la cicatrización y la buena evolución de la cirugía.
Como veis la Homeopatía nos da una opción de tratamiento individualizado, centrado en el estado particular de cada paciente, pudiéndose combinar con cualquier otro medicamento que podamos necesitar, sobre todo al principio del tratamiento si la persona sufriera mucho dolor. Y sin olvidar su valor en el paciente sometido a cirugía y su posibilidad de uso en todo tipo de pacientes incluidas las mujeres embarazadas y los pacientes polimedicados.
En definitiva:

#HomeopatíaSuma

No hay comentarios: