miércoles, 16 de enero de 2019


¿Eso es todo lo que tienes, Villarejo?

La sola existencia de un Villarejo provocaría un terremoto en otras democracias, no aquí. ¿Qué tipo de filtración podría escandalizarnos a estas alturas, después de años levantando alfombras?



Villarejo exigió la presencia de Marlaska en Estremera tras negarse a un cacheo y emprenderla a golpes contra la pared José Manuel Villarejo.

Y al final, estalló la bomba tanto tiempo anunciada. El ex comisario Villarejo, que presumía de arsenal nuclear (miles de horas de grabaciones telefónicas), y que amenazaba con estallarlo si lo encarcelaban, apretó finalmente el botón rojo, la madre de todas las bombas, el Big One. ¡Bum!. Tocado y hundido. En pocas horas se sucedieron las dimisiones y no tardaron en llegar las primeras detenciones, mientras los ciudadanos se concentraban hartos en las plazas y cundía el caos institucional. Tras haberlo intentado con el rey emérito, dirigentes políticos o el segundo banco del país, la última filtración era, esta vez sí, el tiro de gracia al sistema español…
Venga, sigan ustedes el cuento: ¿cuál imaginan que sería esa filtración que lograse lo que hasta ahora no han conseguido los disparos de Villarejo? ¿Qué sería aquello tan-tan-tan escandaloso como para poner patas arriba el sistema, provocar dimisiones, sacarnos a la calle? ¿Tráfico de órganos desde el gobierno? ¿Una trama Iglesia-Estado para secuestrar, violar y eliminar niños inmigrantes? ¿Monterías de políticos, empresarios y jueces a la caza de mujeres desaparecidas?


Ayúdenme, por favor, que yo de imaginación ando corto. Todo lo que se me ocurren son cosas tontas: un rey ocultando su fortuna con testaferros, ministros planeando ilegalidades, banqueros encargando espionaje a políticos, un gobierno tomando partido en batallas financieras, el uso de fondos reservados para robar documentos a un ex tesorero... Menudencias, vaya. Si me exprimo un poco más el cerebro me sale un partido político financiándose en negro durante décadas, operaciones parapoliciales para desacreditar el independentismo catalán, gobernantes cobrando mordidas por obra pública, maniobras políticas para colocar o quitar jueces y fiscales, cajas de ahorro saqueadas, mafias urbanísticas, una infanta y su marido trincando…
No se me ocurre qué revelación podría provocar a estas alturas, no digo ya un derrumbe institucional, un terremoto político, alguna dimisión, una concentración de protesta o una portada de periódico: siquiera un mísero hashtag en Twitter, hombre, que con la última entrega sobre el BBVA Villarejo no ha conseguido ni la medalla de cartón de ser trending topic un par de horas.
En serio, Villarejo, visto el material filtrado, ¿eso es todo lo que tienes? ¿Esas son las famosas “bombas”? Venga, hombre, que estamos en España. En cualquier otro país democrático una sola de esas escuchas, o ni eso, la sola existencia de un Villarejo protegido por el poder, habría sacudido las instituciones de arriba abajo y dimitido hasta el Tato. Y digo más: de producirse la más insignificante de esas actuaciones en otro país, estaríamos todos aquí comentando, tuiteando, abriendo telediarios. Nos provocaría un apasionamiento que ya no encontramos en nuestros aburridos escándalos.
Pero aquí ya ven. Salvo los medios agraciados por filtraciones, el resto atiende un ratito y en seguida a páginas interiores. Y no es que protejan a los afectados (que también habrá de eso), o no quieran dar más lectores a la competencia ni seguirle el juego a un chantajista (que también). Es que Villarejo ya no vende una escoba. Es que sus bombas caen sobre una sociedad que ya se ha hecho callo, que tiene el umbral de lo escandaloso altísimo después de años descubriendo mierda tras mierda bajo las alfombras. Si este es su seguro de vida, se va a comer mucha cárcel.
Venga, hagan juego, a ver si tienen más imaginación que yo: ¿qué podría escandalizarnos a estas alturas?

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                          Resultado de imagen de Imágenes de desconcierto Mafalda

Querido Isaac Rosa, fliparías en colores si escuchases los comentarios de ciertas kellys y proletarios explotados y esclavizadas  de por vida, ante la mugre nacional y el resto de países institucional y socialmente normales. Según ellas y ellos, España es genial y los demás países a los que tienen que emigrar generaciones enteras, no son tan buenos como parecen, que también tienen defectillos como los nuestros, si lo sabrán ellos, vaya...y que si los políticos dimiten por un quítame allá una tesis doctoral copiada y o un chanchullo baladí, aquí se les nombra presidentes del partido político más notorio de la oposición y no pasa nada, o si los reyes defraudan y los vivales mienten y  estafan, pues bueno, nadie es perfecto, si eso da trabajo...mientras haya empleo y se vaya tirando...Seguro que los alemanes no son lo que parecen, que se equivocan en algo alguna vez igual que nosotros...que no es posible que allí no haya pobres, (claro que hay pobres, -tratas de explicar sin éxito alguno porque la escucha no es una cualidad sino una humillación para ellos-, pero también hay conciencia social suficiente para evitar que vivan en la calle, sin techo, que se congelen y se mueran como insectos machacados bajo un puente o en el banco de un parque a bajo cero y para evitarlo hay una renta básica y un techo del estado para ellos). Con ese ambientazo en la base social, lo de Villarejo y las ratas de sus alcantarillas es pan comido y caldo de cultivo primigenio. Sólo es cosa de establecer en los poderes del estado la misma visión universal de  El Lazarillo de Tormes o de  El Patio de Monipodio propia de la supervivencia del trapicheo elevada a la normalidad de la vida misma.

En fin, que Villarejo no es fruto de la casualidad ni del mal fario ni de una emboscada del poder mal digerido, sino de esa España casposa y mayoritaria, que ha conseguido que el pueblo más maltratado, cívica y éticamente  tan analfabeto y tan "séneca" , se sienta orgulloso de su miseria moral y educativa y  a la vez se sienta humillado si escucha las virtudes de otros  pueblos que él ni siquiera ha visto jamás en funciones. Para  esa capa de tejido social más inasequible al cambio y a la verdadera cultura que no consiste en saber muchas cosas sino en vivir con apertura e inteligencia, el éxito no es la conciencia sino la supervivencia sin más, y si se puede trepar, acumular y comprar más cosas y viajar al ningún sitio de la ceguera, mejor. Y si de ese viaje se puede hacer una empresa que dé pasta y hacer caja,  en el mejor modo "La Barraca" o "Cañas y Barro", miel sobre hojuelas. Con razón Blasco Ibáñez se piró de España en cuanto pudo y cuando volvía de vez en cuando, se alojaba en el desierto de una playa deshabitada entonces como La Malvarosa, de cara al mar y de espaldas al cotarro terrestre, palurdo y engreído.
Con semejante masa no se pueden hacer mejores panes. Estupidez y orgullo son los peores aliados contra el crecimiento personal consciente y los mejores cómplices del desastre irrevocable en ese plan. Así nos va por los siglos de los siglos al ritmo de vivan las 'caenas' si son las mías y muera la inteligencia si es de otros. Es el soplo cafre de Millán-Astray pero sin uniforme visible ni poderío militar. Justo, es lo que hizo junto a Franco, fundando la Legión: reunir delincuentes y analfabetos traumatizados para  convertirlos en kamikazes novios de la muerte, capitaneados psicológicamente por una cabra.

La costra de mugre es tal que ya veremos en qué generación se puede liquidar. Al paso que va el Planeta en su deterioro exponencial es posible que nunca se llegue a ese punto de evolución porque la vida planetaria se extinga antes de que en España cambie algo de verdad por mayoría no ya absoluta, sino meramente relativa. Ya sé que el panorama es demoledor. Pero es lo que hay. No es el espíritu de la colmena, sino el del avispero borderline. A ver si no, cómo se explica a estas alturas lo de Vox y el apoyo de dos partidos "democráticos". PP y C's .
Ains!
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