CALENDARIO LABORAL
El año que viene habrá ocho festivos nacionales, uno menos que en 2012.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Y por lo visto, se intenta pasar las festividades a los lunes, para eliminar los puentes y "hacer más productivo el trabajo de las empresas". ¿Empresas? ¿Qué empresas? ¿Todavía sobrevivirá alguna que llegue a primavera para poder aplicar la nueva normativa en Sanjosé o en la Pascua Florida? Si cada día cierran un puñado de ellas porque no hay fluidez ni demanda suficiente por falta de sueldos y por sobreabundancia de recortes, desahucios, repagos y estropicios varios a cargo de las mentes reguladoras de la fiesta celtibérica. Mientras el dinero que se podría emplear en hacer gasto se ha ido de paraísos, de jeta y de rositas, en vez irse de tapas y vinitos, como el dios rajoyano debería mandar ¿ o quiza no? Pudiera ser, a lo mejor o a lo peor, quién sabe o quién no sabe nada...Tal vez, hipotéticamente sí, tal vez pusilámnimente, no...Qué sentido del humor más peculiar tiene ese pp con su Hamlet del despiste epistemológico, a la cabeza poco pensante y muy ,pero que muy, descoyuntada y autónoma respecto a la realidad circundante. Mucho más que Cataluña, dónde va a parar, poddió! A veces parece que Rajoy sólo espera a ver qué pasa con la profecía maya del mes que viene. Si se cumple, pues nada, a flotar en el nirvana y todos tan contentos. Lo peliagudo será que no se cumpla. Eso sí que va a ser la de San Quintín. Porque las profecías incumplidas dejan muy mala baba a la clientela de la clarividencia político-social. Y a lo mejor resulta que hay cambios gordos en la visión profética del propio pp, cuyas autonomías que ya son casi todas, están hasta el moño del andar a la greña con Elsinor, la reina Gertrudis, el rey de repuesto y el pobre Hamlet, mas despistado y desnortado que una carmelita descalza en un puticlub y la infeliz Ofelia-sector público, a punto de suicidio impepinable.
Como la vaca lechera de la vieja canción, la gaviota estrábica se pasea por el prado de la organización del café y la copa, sin darse cuenta de que en la despensa ya no queda nada con qué cocinar los dos platos principales ni el postre del menú. Es como ir el día de difuntos al cementerio con la idea de darles a los finados una agenda de eventos más adecuada a su estado y a su "vida" laboral.
No sé en qué mundo viven o vegetan sus pperías. Pero el sentido de la realidad se ve que lo perdieron en el funeral del 20N de 2011. El mismo día en que los españoles inteligentes y sagaces (pocos, por lo que se votó) perdieron la esperanza y el futuro. ¿Será cosa de aquel mantra, "atado y bien atado", residual de la efeméride fastuosa? Ah, chi lo sa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario