Qué mejor garantía de normalidad y de futuro que una juventud sensata, inteligente, prudente y cooperadora para afrontar los riesgos como radicalmente decidida al asumir las prioridades. MásPaís no es la cabezonería de un de podemita desinflado con ganas de mandar y ser califa en lugar del califa, es una oportunidad para que los votos del descontento, del desánimo y del sentimiento de ser políticamente estafados por unos representantes de siglas y no de las personas perjudicadas por el actual estado desecho, no se conviertan en la alfombra roja para el trifachito. Si a eso se suma, además, el interés máximo por una transición en el cambio climático del suicidio ecológico a la regeneración medioambiental (Equo está presente),la capacidad de diálogo y de alcanzar acuerdos inteligentes y sanos que permitan la gobernabilidad del estado sin tensiones, pique, egos, zancadillas ni revanchas, está claro que MásPaís, en este momento histórico, es la única opción votable que nos queda si pretendemos que España se normalice y acabe por entenderse, superando tensiones, no aumentándolas con rifirrafes de patio de escuela. Estoy tan agradecida por tener algo que votar sin que me tenga que amordazar la conciencia, que solo puedo agradecer y apoyar sin ningún reparo esta propuesta decente, ética y democrática. ¡MásPaís es MásCompromís!
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