jueves, 28 de noviembre de 2019

La voz de Iñaki | 28/11/19 | Con los ojos vendados




Jugar a la gallinita ciega junto a un precipicio es un suicidio asegurado. Pactar secretismos en una situación como la actual, evitando al transparencia y la legitimidad de la información seria y en limpio, en directo y sin tergiversar por las opiniones e infundios que surgen inevitablemente cuando la verdad no está a la vista, augura un tiempo peor aun del que 'disfrutamos'. Los Zoo cantan ara es blaneta la pedra, ara fa un fret tropical, s'han fet de pau i de guerra totes les contradiccións, i les cançons, ventiladors, que esguiten merda, merda p'a  tots . Tal cual. 
 En momentos de caos y confusión, solo la verdad y nada más que la verdad, tiene la capacidad sanadora y tranquilizadora de las mejores soluciones. Temerle a la verdad no es precisamente la mejor opción para pactar ni gobernar nada. Precisamente todos los problemas de nuestra doliente sociedad, cultura e historia, proceden de la ocultación, del bisbiseo de confesionario, de secretos y oscurantismos que deberían ser proclamaciones limpias y abiertas al aire de la democracia verdadera, y no de pacotilla. Tenemos derecho como pueblo soberano a saber qué piensan hacer con nuestros problemas más graves estos médicos de la política, que para colmo los han empeorado y agudizado con su falta de conocimiento y de responsabilidad deontológica, con sus chapuzas. 
Confundir prudencia con ocultación y marujeos sottovoce, dice muy poco en favor de un gobierno "progresista" y creíble en vez de tan  jartible. Si el progreso no es trasparente tiene más de enjuague y chanchullo que de progreso. Una sociedad progresista no tiene la necesidad de que se le oculte nada y si lo hace no es progresista, está a la altura de la España de Felipe II, Don Carlos y Antonio Pérez, o del Conde Duque de Olivares y sus contubernios o de Carlos II "el embrujado" y su corte de deshonor, la Santa Inquisición o la expulsión de judíos y moriscos...O de las depresiones incendiarias de Felipe V de Borbón...y su descendencia, que por cierto, seguimos disfrutando a pesar nuestro y de la indulgencia plenaria de una democracia más víctima dopada que otra cosa. 

Se ve que todo se contagia menos la cordura. ¿Será porque ya está pre-determinado que en Pedro y Pablo se perpetúe la negra caligrafía del  PP? Tal vez deberían quitarse el gafe de la misma inicial, a ver si borran el maleficio, y se consigue de una vez por todas, que Edro y Ablo acierten con la solución del enigma de la esfinge sin la losa reduplicada de las PP bloqueando las salidas del laberinto, con el trueque de cambiar el miedo al minotauro por el valor de Teseo. ¿Lo conseguirán? ¿O tendremos que votar otra vez para quitárnoslos de encima? Pero ¿y si en vez quitárnoslos, ellos, tan campantes, siguieran en la brecha como diputados y los gobernantes fuesen los trifas? Cuando las bases dicen mayoritariamente sí a la pregunta de los partidos sobre la aprobación de tácticas pactadoras, ¿están aprobando las conductas de los gerifaltes de sigla o se están agarrando desesperadamente al flotador de lo que sea para no hundirse con el Titanic generalizado? ¿Están P&P, capacitados para comprender lo que tienen entre manos? ¿ O por el contrario, están convencidos de que este asunto es una partida de mus entre los más chulos de la taberna o los protagonistas de un western, tipo "solo ante el peligro"? ¿O tal vez haciendo una versión cutre de Forrest Gump a dúo?

Yo no sé vosotras y vosotros cómo lo veis, pero yo lo veo en la cuerda cada vez más floja,  sujeta por unos lechuguinos cada vez más flojos, para no desentonar....Ains!

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