¿Dónde están los límites de lo aceptable?
ERC no para de poner condiciones al Gobierno, ¿no tiene el Gobierno ninguna condición que poner a ERC?
Al proceso político que vivimos le está ocurriendo como algunas
bodas: son tan intensos los preparativos que la ceremonia parece, al
final, más importante que la propia vida en común que se proyecta. La
búsqueda de apoyos está siendo tan enredosa, tan difícil, que la investidura
parece ser la meta, el final de la carrera, en vez del principio de la
misma, como si no hubiera nada después. Y eso, observar esa investidura
como lo último de todo, como lo decisivo, lo fundamental, lo que merece
la pena a cualquier precio puede hacer de cometer importantes errores. La falta de perspectiva puede hacer perder de vista los límites de lo aceptable.
ERC
está forzando las cosas, está jugando con el Gobierno, está provocando
hasta llevarle al límite de su contradicción y tiene su explicación
porque es una conversación desigual: para ERC es importante, pero para Sánchez
es decisiva, y además es de una urgencia acuciante, lo cual está
teniendo todos estos encuentros de unos tonos humillantes para el
presidente del Gobierno. ERC está encadenando complicación tras complicación,
haciendo cada día más caro el precio de la investidura y haciendo cada
día más incómoda la postura pública del presidente del Gobierno.
Este martes, cuando aún estaba tragándose el sapo del diálogo gobierno-gobierno, Sánchez se encontró con otro gesto indigerible: ERC con JxCat y CUP volvía aprobar en el Parlament -con pintas astutas- la resolución en favor de la autodeterminación y reprobación al rey que el Constitucional había suspendido.ERC no para de poner condiciones al Gobierno, ¿no tiene el Gobierno ninguna condición que poner a ERC? Con esta contumacia en la desobediencia al Constitucional, Sánchez llega al diálogo con ERC políticamente desnudo. ¿Dónde está el límite de lo aceptable?
Este martes, cuando aún estaba tragándose el sapo del diálogo gobierno-gobierno, Sánchez se encontró con otro gesto indigerible: ERC con JxCat y CUP volvía aprobar en el Parlament -con pintas astutas- la resolución en favor de la autodeterminación y reprobación al rey que el Constitucional había suspendido.ERC no para de poner condiciones al Gobierno, ¿no tiene el Gobierno ninguna condición que poner a ERC? Con esta contumacia en la desobediencia al Constitucional, Sánchez llega al diálogo con ERC políticamente desnudo. ¿Dónde está el límite de lo aceptable?
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