Desde Greenpeace nos llegan noticias terribles, capitalismo y harakiri del planeta y de las especies vivas, incluida la nuestra, es un pack ya demostradamente inseparable. El corte por lo sano depende de nosotras y nosotros:decreciendo en consumismo tóxico y demoledor para crecer en conciencia regeneradora. Si se vota a la derechona será el acabose total,con un Trump de tres cabezas provocando el cortacircuito de la vida y la salud en favor del pastón para cuatro y la ruina precaria para el resto. Incluida la tierra que nos nutre, el agua que nos hidrata y el aire que respiramos, de los que han hecho un negocio exterminador que les llena los bolsillos, para morirse igual, aunque hinchados de basura material y amoral. El domingo se elige entre el holocausto cegato y la supervivencia ecológica del sentido común. Nosotras decidimos. Yo voto MásPaís y coopero con Greenpeace

comprando aceite de palma a productores relacionados con selva tropical, según nuestro último informe.

¿Sabías que Nestlé, Unilever, Procter & Gamble y Mondelez están relacionados con los casi 10.000 incendios que se han producido este año en Indonesia? El problema es el mismo que llevamos años denunciando y los sospechosos son los habituales. Mientras la selva tropical de Indonesia es devorada por las llamas, las grandes marcas de la alimentación siguen comprando aceite de palma a productores relacionados con los incendios y la deforestación. Por mucho que Nestlé y compañía se empeñen en mostrar una “fachada verde y sostenible”, todas las investigaciones señalan que sus cadenas de suministro están manchadas de delincuencia y destrucción de los bosques. Pero siguen sin hacerse responsables. En lo que va de año, más de 900.000 personas en Indonesia han sufrido infecciones respiratorias agudas debido al humo procedente de los incendios forestales, y casi 10 millones de niños corren riesgo de sufrir daños físicos y cognitivos de por vida debido a la contaminación del aire. No podemos quedarnos de brazos cruzados esperando mientras la industria del aceite de palma sigue destruyendo bosques intactos y poniendo en peligro la salud de millones de personas para obtener beneficios económicos. Con tu ayuda podemos seguir presionando al gobierno de Indonesia para que obligue a la industria del aceite de palma a que cumpla la ley y deje de destruir el hogar de miles de personas y de especies tan emblemáticas como el orangután >> Hazte socio/a