jueves, 9 de noviembre de 2017

Oxfam Intermon informa a fondo. El pdf no tiene desperdicio.Mientras nos entretienen con la fiesta-cabreo de las banderas, nos cuelan los pufos. Medios: menos tracas-noticia y más sustancia y compromiso real con la verdad

El dinero que no ves
Paraísos fiscales y desigualdad
La actual crisis de desigualdad global tiene un claro aliado en la figura de los paraísos fiscales. Estas jurisdicciones suponen el agujero negro de las oportunidades de desarrollo de millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, en los últimos 15 años, la inversión mundial hacia estos territorios se ha multiplicado por 4. Ante ello, tanto gobiernos como organismos internacionales siguen optando por proponer soluciones tibias que no resuelven el problema. Es hora de que entiendan las graves consecuencias que los paraísos fiscales provocan en todo el mundo y pongan en marcha medidas contundentes para su desaparición.
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El dinero que no ves(PDF) 2532.1 Kb
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Ni santos ni tontos, como nos califica Iñaki Gabilondo en su video de hoy: simplemente atrapados en el reino de la confusión y de la inopia por la des-información manipulada en catarata constante y neurótica, consensuada por la fabricación del consentimiento, que a base de flashes no deja pensar ni discernir a un pueblo que nunca jamás, desde la escuela y la familia "de orden como dioshmanda" ha sido educado para otra cosa que para mantener el patrimonio del capital en manos de cuatro mafias caciques y "estables" que necesitan como cimiento el exterminio de la conciencia colectiva. 

Tal vez si el periodismo de casa fuese honesto y en vez de dedicarse a la fanfarria del cotilleo periférico fuese directo al núcleo de los problemas colocando a las personas y sus derechos por encima de frivolidades interesadas y rentables...Tal vez si los periodistas no sirviesen a las élites de la pasta y a sus negocios mediáticos...e incluso como Cebrián acaben siendo socios y partícipes  en el mismo tinglado...
No creo que desde ese ángulo privilegiado sea mediáticamente legítimo ni ético llamar tontos a los abusados por el mismo sistema del que se es cómplice y encima o tal vez, sin conciencia para advertirlo.

No necesitamos rapapolvos de los mismos que nos engatusan, ya tenemos bastante zarandeo flagelador con la realidad de cada día, como para que además nos vengan apabullando y diciendo que somos tontos si no somos  'santos' o viceversa y cuando salimos a las calles y constituimos plataformas cívicas y partidos desde la base social, vayan derechos con sus críticas en lo dudoso y sus silencios en lo acertado, a hundir los nuevos proyectos de convivencia y de progreso, de justicia y de igualdad,  a meterles el dedo en el ojo y a condenarlos antes de que puedan hacer algo. Y si a pesar de todas las zancadillas logran mejorar el panorama se va buscando con lupa cualquier cagada de mosca o mota de polvo para agrandarla y propagarla en pantallas, micrófonos y prensa escrita en papel. 
Ni una palabra de reconocimiento, ni un gesto de ánimo y esperanza. Todo son críticas y recelos, hasta convencer a los propios innovadores de que siempre serán incapaces de lograr algo serio "porque no son capaces de unirse" como lo hace la derecha mediante la omertá y la incapacidad para ver más allá de sillones, escaños, tres porcientos y sobres...
 Pero qué curioso: cuando los 'santitontos' se unen son un peligro populista y demagogo, que, por cierto es su único "delito", tal vez fruto de su santa tontuna: no roban, no acumulan, no trafican, no prevarican, no cohechan, no evaden capital ni hacen mafias ni jugarretas para conseguir el poder, que para ellos es servicio. No hacen negocios mientras mandan ni recurren al carrusel giratorio del puesto vitalicio en el "partido" ni en la tómbola de las grandes empresas recompensadoras de favores y cacicadas siempre "legales" y justificables a la Macchiavelli. 
En una cosa sí se acierta con el calificativo de "santos". Hay que tener unos valores inagotables, una conciencia a prueba de españas , un alma y un corazón de calidad suprema para soportar tanta indecencia y no perder la paciencia ni los principios humanitarios y seguir cada día repasando el circo mediático con la esperanza de encontrar algo de luz y de aire fresco en las cloacas que a penas dejan un hueco para que la vida siga en pie, en un antro geopolítico infernal, en el que se ha conseguido hacer un corral de vacas sagradas cuyo pasto es la credulidad de los Santos Inocentes, los de Herodes y los de Miguel Delibes.

Llama la atención que sea noticia mucho más importante la evasión fiscal internacional contra la que la ciudadanía española no tiene herramientas para desactivar el tinglado, y en cambio se omitan los datos sobre la intervención gangsteril del pp, vía Montoro, en el Ayuntamiento de Madrid, que ha logrado no sólo superar el déficit del agujero negro de Ana Botella, sino invertir en bienestar social y mejoras, a pesar de que Botella expropió y vendió las viviendas municipales de protección social al banco malo donde trabaja su hijo. Lo mismo que amenaza a València que una vez superado el déficit y saneado las cuentas corruptas del pp, está a punto de ser intervenida para que cesen las ayudas que han terminado con la miseria energética. Y las demandas contra  Colau por parte de la policía nacional, teniendo en cuenta que jamás la policía ha denunciado las marranadas más que evidentes del pp, o la demanda contra Garzón y Echenique por llamar comportamiento nazi (no se calificó de nazi a ningún sujeto determinado) a lo que hizo la gleba pepera en la puerta de la Asamblea de Zaragoza -además de increpar en insultar agredieron a la Presidenta del Parlament tirándole una botella en medio de la calle) para buscar el acuerdo y el diálogo en el tema catalán... Es una pena que la hipermetropía de lo global se combine con la miopía de lo local.

A lo mejor lo que tiene la prensa derivada del régimen terminator es simplemente un problema de óptica y cambio de gafas. Es ya pura dejadez no ir al oculista desde 1978, llegar con las mismas lentes a 2017 y estar tan campantes, como si nada hubiese cambiado en el propio organismo  ni en el panorama circundante.

Habría que repasar a Heráclito de Éfeso, que no necesitaba gafas para darse cuenta de que nunca te bañas dos veces en el mismo río porque todo fluye, independientemente de que una lo quiera o no, lo vea o lo ignore. Ta panta reoun o todo fluye sí o sí. Ser o no ser. O simplemente estar sin ser.
Lo complicado es que tanto ser como no ser, o simplemente estar sin ser produce  consecuencias inevitables y muchas veces irreversibles. Es lo que tiene que la vida fluya y que todo pete cuando deja de fluir encorsetada en lo que pudo haber sido y no fue o en lo que podría y debería ser y  "legalmente" no se permite que sea. Ains!




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