martes, 1 de noviembre de 2016

Lutero


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Con una educación católica, apostólica e imperial, la figura de Lutero se nos transmitió deformada por el fanatismo y la superchería a los largo de cinco siglos. Pero en la medida que crecimos, estudiamos, viajamos y fuimos conociendo la realidad plural y respetuosa de las familias evangelistas, llamadas "luteranas", los españoles fuimos descubriendo el engaño de la historia. Y muchos católicos encontraban así el mensaje en limpio de Jesús de Nazaret sin pasar por el filtro de la inquisición. 

Lutero demostró que una religión sectaria nunca se puede cambiar desde dentro, lo mismo que ocurre con los partidos políticos, que son religiones en petit comité, pero con las mismas ínfulas hegemónicas y controladoras del pensamiento y de la voluntad, como un enfermo grave que se cree sanísimo y va dando lecciones de salud no se puede curar a sí mismo si alguien sano no le hace ver lo enfermo que está. Ese papelón le tocó a Martín Lutero, un sacerdote católico, un fraile alemán, que enviado a Roma por su comunidad se quedó horrorizado por lo que descubrió in situ. A su coherencia y a su valor, a su lucidez, le debemos hasta el renacer de la democracia en la Edad Moderna, fue él quien comenzó a abrir brecha en el fariseísmo oficial y en el timo católico, al colocar sus tesis en la puerta de la iglesia de Wittemberg, explicando las barbaridades de una secta  de pacotilla que había dejado de ser cristiana hacía mucho tiempo, para convertirse en sierva del Imperio Romano fiambre como tal, pero activísimo a través de la religión del poder. Lutero desde la conciencia ayudó a que los cristianos empezasen a recuperar la libertad de hijos de Dios y del Hombre. Tuvo el valor que nunca ha tenido un papa, cosa explicable, porque cuando algún papa ha hecho amago de ir por ese camino lo han liquidado en un plisplás y sin contemplaciones. La lógica está clarísma:

Razonamiento I

Premisa A) La iglesia católica se sostiene jerárquicamente tal y como está con papas que la mantienen siempre igual, 'unida' bajo sus órdenes.

Premisa B) Todo cambio fundamental haría que la iglesia se transformase y perdiera su status jerárquico de siempre.Con lo cual dejaría de ser como es y los papas no serían necesarios.

Conclusión:Nunca los papas cambiarán la iglesia de verdad; o dejan de ser lo que son o nada podrá cambiar.

Razonamiento II

 P.A)Martín Lutero desobedeció a una iglesia injusta y degradada hace 5 siglos  siguiendo el dictado de su conciencia. La iglesia injusta lo condenó por ello y no ha cambiado.

P.B)La iglesia injusta sigue funcionando lo mismo que en la época de Lutero, son los mismos modales y prepotencia pero ahora, en plan perdona vidas y a buenas horas mangas verdes dice que lo rehabilita.

Conclusión:La iglesia no se entera de que es ella la que necesita rehabiltarse. A sí que ¿cómo tomar en serio a semejante "maestra"?

Teniendo en cuenta que la iglesia católica sigue en las mismas tesituras, que no se ha movido para nada y que lo único que se mueve es la lengua de su cabezas visibles, porque los viajes ya, desde el papa Montini son solo publicidad de la marca comercial, y a pesar de que  hubo un concilio ecuménico  como una nueva decoración del escenario, que cambió rituales y quitó alguna fosilización como la silla gestatoria sustituida enseguida por el papamóvil,  permitió con siete siglo de retraso que las liturgias se perpetrasen en las lenguas vernáculas, una cierta simplificación de protocolos, de indumentaria y esas cosas, los fundamentos político-manipuladores con careta evangélica de quita y pon, siguen a la misma altura ejecutiva del Edicto de Milán, con la particularidad de que el papado fue asumiendo el rol de los emperadores, esta vez en clave religiosa, unificando la figura del Imperator con la del Pontifex Maximus, en una sola pieza, que derivó en los estados vaticanos de Edad Media y Renacimiento, y la degradación que ha llevado a la "normalidad" de que una forma de vida sencilla, fraternal, pobre y digna, que cambiaba a las personas por completo, las humanizaba y las hacía mucho mejores, acabase dada la vuelta como un calcetín, y condenada a la desaparición vital del mensaje evangélico al establecerse como Estado político que se alimenta de los demás estados que practican la religión católica y con patente de corso para llevar la batuta de tal modo que un nuncio enviado por el chamán jefe de la tribu, le puede dar órdenes a un jefe de Estado para que urgentemente desbloquee el panorama político, y meta prisa a los partidos para formar gobierno cuanto antes, que los fondos clericales necesitan ya la aprobación de los presupuestos generales del Estado y pasar el cepillo esquilmador...como acaba de pasar en España.
Y ese caciquismo omnipotente y enredador fue lo que escandalizó a Lutero cuando visitó el antro romano anegado de supersticiones en formato bula, que simplemente era el impuesto necesario para sacar fondos y construir la basílica de San Pedro a costa del engaño de ofrecer 'salvación eterna' a cambio de dinero. De eso aún nadie se ha arrepentido en el Vaticano ni han caído en la cuenta de cuánta hambre y miseria, sudor y lágrimas de los pobres y cuanta limosna ensangrentada por las guerras han dejado las donaciones de los ricos empapando las piedras de la Basílica de San Pedro (el pesacador modestísmo), la columnata de Bernini, el baldaquino, la Capilla Sixtina, el palacio apostólico, los tapices, los tronos y sillones, las esculturas y los jardines del Vaticano. Tampoco se ha canonizado a los hermanos evangelistas quemados en la hoguera por su visión más sana y libre de su relación con el Espíritu a través de la conciencia y del amor más que de los sermones y "sacramentos" amañados, mientras se canoniza en ristra a los religiosos que murieron en la guerra civil española en el lado de "los buenos" como diría Rajoy y juzgando muy católicamente que las víctimas del bando contrario eran "los malos", con esa simplificación torrezna que divide todo como en los partidos de fútbol o en los videojuegos.  Entre los "nuestros" y "el enemigo". Un método, por cierto nada cristiano, aunque, eso sí, la mar de católico.

El papado sigue haciendo las mismas intromisiones de poder que en la Edad Media y el Renacimiento, solo que ahora lo hace sottovoce, para que no se note y parezca que hay cambios. Usar el nombre de Francisco de Asís como lobo con piel de oveja, la verdad, no sirve de nada. Las zarpas y los dientes son los de siempre. Ni reconocer a Lutero o a Galileo al cabo de centurias sirve de nada cuando se va más a dar el espectáculo publicitario del marketing, que a cambiar las cosas de verdad. La pederastia ha sido silenciada pero sigue donde estaba. La Iglesia posee bienes catastrales impresionantes y no paga el IBI de nada, al contrario, pacta con los políticos del exterminio la inmatriculación de los bienes públicos convirtiéndolos en privados, el ático de Rouco que ha costado un pastón pagado con dinero de la iglesia -sacado de los impuestos sociales- en medio de una crisis espantosa de desahucios, desempleo y ruina de los trabajadores, es un escándalo de inmoralidad y cinismo cruel que ni siquiera se distingue de la pía devoción capaz de llevar durante cuarenta años en procesión bajo palio a un sociópata genocida como si fuese el santísimo sacramento -o bien estaban locos o bien eran cómplices muy listos, como en Argentina-, y en esas cosas el Estado Vaticano no interviene para nada, es muy respetuoso, pero no lo es con el laicismo y aconfesionalidad del Estado español, ni lo es con la educación, ni con las leyes que no le cuadran a sus  intereses comerciales ni lo es con la cruzada de arzobispos y cardenales contra los homosexuales, habiendo lo que hay entre las filas del clero.

Sigue siendo la misma iglesia prostituida que condenó a Lutero, solo que ahora ha cambiado el paripé y se le hace la rosca histórica "reparadora", como dándole el visto bueno a base de concelebrar un sarao litúrgico. Folclore sin más. Esa comedia no borra para nada los siglos de horror, condenas, guerras atroces en que las tropas del sacro-imperio dejaron Europa como la palma de la mano unidas al poder de los reyes afines, (la guerra de los cien años) sin que el Vaticano fuese capaz de abandonar la contienda, de pacificar, de 'perdonar' y comprender algo que le superaba en valores cristianos y en decencia. En transparencia y en sencillez evangélica, igual hizo siglos antes con los cátaros. Con las cruzadas...Esa iglesia está empapada en sangre inocente y no puede lavarla mientras siga crucificando con su conducta a ese que tanto predica y cuya memoria y mensaje escarnece constantemente. 

Para regenerarse hay que cambiar, pero no de discurso solamente, verba volant, facta manent. Pueden engañar a muchos pero no a la conciencia colectiva de ese nuevo pentecostés que lleva consigo la evolución, sí, esa evolución que también la iglesia rebate como herejía y por la que condenó al silencio y al destierro a Teilhard de Chardin, cuya lucidez inspirada les parece un disparate. Todavía no ha llegado el turno de rehabilitar a ese gran pensador y antropólogo y de sacarle del índice maldito, eso queda demasiado cerca todavía, habrá que esperar cuatrocientos años más para que se cumplan los trámites canónicos. O quizás, quién sabe, mañana Bergloglio se levante con ganas de samba o de tango y le dedique su mejor canción rehabilitadora por sugerencia del club Bilderberg si conviene para mayor gloria del pastón global, claro.

No son Lutero, ni Galileo, ni Giordano Bruno ni Tehilard, ni Ernesto Cardenal, ni ni Leonardo Boff o Hans Küng los que deben ser reconsiderados, rehabilitados y vueltos al redil, es la iglesia católica la que debería rehabilitarse urgentemente y dejar de ser redil de ovejas border-lines, bajarse ya del trono diabólico y mentiroso del poder y su morbo, arrepentirse con hechos y no contando cuentos de dogma-fición, mientras sigue empotrada en un pasado horrendo y criminal, lleno de pactos oscuros con el mismísimo infierno que ella mantiene obstinadamente encendido con tanto pecado y tanta culpa solo para dominar pobres conciencias dormidas e impedir que despierten  a la luz del Amor infinito y la misericordia inocente, y que ha llegado a reivindicar hasta la "santidad" de Judas porque según ella, la redención sin él no hubiera sido posible, si lo sabrán ellos que tienen el grupo guasap en hilo directo con el paraíso y el ojo...del dólar.
Lo que parece verdaderamente imposible es que semejante aberración lleve la friolera de siete siglos cumpliditos narcotizando a la gente, viviendo en plan  parásito a costa de los pobres engañados a los que tima con una salvación de la que ella misma se carcajea con sus actos y en connivencia con los poderosos de este mundo con los que, como la puta del Apocalipsis, se va acostando según le resulta más rentable. 

No hay arrepentimiento sin cambio de vida, no basta con cambiar de idea, las ideas sin materializar no son nada. Obras son amores y no 'santos' sermones. L fe acoplada a los intereses no salva a nadie de la degradación, al contrario, la acelera y la agrava. Cuando veamos el Vaticano y sus posesiones en venta para quitar la miseria del mundo creando proyectos que permitan vivir a los abandonados, veamos al clero trabajar en profesiones normales y ganarse la vida con dignidad como hicieron durante toda su vida laboral el carpintero de Nazaret y los pescadores del  lago, y la pobreza digna sea la vida normal de esa iglesia que ahora es una casta privilegiada más del contubernio explotador o un club de élite, simplemente, y al papa como uno más, yendo a aprender de cerca, viviendo entre ellos como uno más, en medio de los que tanto pueden enseñarle y que el Vaticano desaparezca como Estado político, entonces sí, la iglesia ya no tendrá que ser iglesia porque será parte humilde y sana de la familia universal, donde todos los hijos son iguales en dignidad, derechos y libertad de conciencia. Si dios nos respeta como somos y no nos persigue ni nos fuerza ni nos violenta ni nos condena, ni pide peras al olmo, que peras y olmos son suyos igualmente ¿por qué la iglesia no hace lo mismo que él, si dice que tiene que ver algo con dios? ¿Con qué dios?

No valen de nada los golpes de efecto teatral. Si quisieran cambiar ya lo habrían hecho y si no lo han hecho con todas las barbaridades que llevan en el curriculum, no lo harán hasta que no quede piedra sobre piedra y la humanidad les dé la espalda y deje de identificarlos con dios, porque miran todo pero no ven y oyen campanas pero no saben donde. Y habla muchísimo, pero nunca les enseñaron ni aprendieron a escuchar. Es lo que ocurre cuando se cree saberlo todo y se lleva grabado un disco duro de dogmas y rutinas memorizadas como verdades inmutables en el lugar de la inteligencia y del corazón. Que de nada sirve ganar el glamour en esta tierra si uno mismo pierde su vida en banalidades disfrazadas de falsa  trascendencia vacía.

Si Bergoglio entendiese lo que significa comprender y valorar a Lutero en vez de dar palique y jabón sobre su figura, estaría haciendo lo mismo que él hizo en su día. Un enfermo no se puede curar a sí mismo ni una estructura enferma de poder puede cambiar desde dentro cuando la enfermedad se ha convertido desde hace siglos  en su razón de ser y en modus vivendi et operandi. No se puede ser decente y al mismo tiempo estar intrigando con la derecha española para que se aligeren los trámites de un nuevo gobierno, sabiendo que ese gobierno es contra natura, que nadie lo quiere salvo la banca internacional y que para los españoles es Herodes. Así que menos escarnio y más piedad para los que sufren por causa de una estructura injusta y un sistema cruel que no se arregla a base de limosnas sino de justicia y de igualdad, derechos humanos, evangélicos, por cierto, santidad (¡?)

Es paradójico que una estructura yonky del poder, de la ceguera y de la soberbia, vaya rehabilitando a seres humanos que, como Lutero, la  superaron con creces y se le adelantaron siglos en el camino del Reino de Dios que anuncia el Evangelio. Es como si los drogadictos en acogida pretendiesen rehabilitar a los operadores de Proyecto Hombre. Ridículo y absurdo. Surrealismo total.

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