Diferència entre un govern que defensa les persones i un altre que serveix els interessos dels més poderosos #RescatemPersones
Cuando las instituciones se humanizan, se adecentan, se bajan los sueldos de los encargados de gestionar la política, se venden y subastan los lotes de coches oficiales, no cuelan en las dietas sus francachelas y jolgorios privados, van al trabajo "oficial" a pie, en bici o en transportes públicos, hacen la compra a tu lado y hablan y comentan con los vecinos la realidad, pasan de policía, furgones y seguratas en las puertas de sus casas, porque no cambian su manera de vivir ni tienen que protegerse de sus conciudadanos a los que sirven con toda su dedicación y honestidad. La conciencias tranquilas no temen represalias porque no hacen daño a nadie. Hacen las cosas bien porque es lo natural y no lo extraordinario. Es lo que tiene eso que llaman nueva política y que da tanto miedo a la cleptocracia. Y que sólo es decencia inteligente. Y es posible y es real. Y, sí, vale la pena no abstenerse y no pensar que todos son iguales. Pero hay que atreverse a vencer el miedo a lo desconocido. Sobre todo cuando lo desconocido se llama honestidad.
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