
Acción ciudadana para protestar en contra de los Paraísos Fiscales.Imagen Oxfam Intermón
No sé cómo no lo han inventado todavía: un paraíso
fiscal para currantes y pelagatos que llevamos toda la vida ahorrando en
la libreta de la caja de ahorros. La democratización de la evasión
fiscal, el delito de cuello blanco al alcance de cualquiera. Un Zara de
sociedades pantalla, un chino de testaferros, un Ryanair con ruta al offshore, un Legálitas de asesores financieros.
Como consumidores ya hemos conquistado derechos que antes solo
disfrutaban los privilegiados (viajes, restaurantes, hoteles,
decoración, tecnología, estética dental, ropa…), gracias al low cost,
franquicias y marcas blancas. Pero no nos conformamos: queremos
alcanzar la última frontera, lo que todavía nos diferencia de los ricos:
queremos evadir impuestos como ellos. No exactamente como ellos, claro,
sino a la medida de nuestros salarios, empresitas y tarifas de
autónomo. Seguirá habiendo evasión business para quien pueda pagárselo, nosotros nos conformamos con robar en turista, haciendo cola.
Queremos un despacho internacional que mueva por esos
mundos nuestros ahorros. Que nuestros pisos dejen de estar a nuestro
nombre, para no pagar el IBI o la tasa de basuras. Que la nómina del día
30 viaje por tres o cuatro países, a salvo del IRPF. Secreto bancario
al actualizar la cartilla. No pagar IVA, con estilo, no en plan
fontanero. Levantar el teléfono y hablar con tu asesor fiscal, aunque
esté en un call center marroquí.
Queremos dejar de sentirnos los 'paganinis', los del “Hacienda somos
tontos”. Quitarnos esta cara de gilipollas cada vez que se publica una
nueva filtración, cada vez que nos enfrentamos al programa PADRE.
Queremos salir del infierno fiscal. Con tantos paraísos como hay en el
mundo, abaraten uno para nosotros, aunque sea online.
Ahora que el secreto bancario pierde atractivo a golpe de filtraciones,
y cuando las grandes fortunas y multinacionales cuentan con tanta
ingeniería fiscal y facilidades legales para no pagar, es nuestro
momento. Déjennos participar. Aunque sea un poquito, aunque sea solo un
sucedáneo, como el caviar de lumpo. Aunque en realidad ellos sigan
robando infinitamente más, y nosotros acabemos pagando como siempre.
Pero que al menos no lo parezca.
De lo contrario, cualquier día nos hartaremos, como se hartaron los comerciantes de un pueblo galés.
Nos hartaremos y empezaremos a tomarnos en serio las trampas fiscales,
no nos valdrá con desahogarnos un rato en Twitter. Llegará un momento en
que nos cabreemos de verdad, y no se nos olvidará en dos días, como nos
pasó con la lista Falciani, las cuentas del HSBC, los papeles de
Luxemburgo, los beneficiados de la amnistía fiscal y tantos escándalos
de los que ya ni me acuerdo.
Ese día, cuando se nos
hinchen las narices, tener algo en Panamá o en Andorra nos resultará tan
repugnante como violar niños o torturar gatitos, y no pasaremos ni una.
Repudiaremos al que haga trampas, lo mismo si es familia del rey que si
es un actor guay. Dejaremos de comprar en las tiendas del empresario
evasor, no consumiremos nada de quien pone su sede en otro país solo
para pagar menos impuestos. Dejaremos de votar al gobernante que no
persiga con dureza a los tramposos, y al que facilite formas legales de
evasión, y al que apruebe amnistías. Somos capaces hasta de dejar de
celebrar los goles del futbolista evasor, cuidado con nosotros. Están a
tiempo de evitarlo.
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Isaac, bonico, no les ideas que las copian y nos parten por el eje. Que son capaces de todo...y hasta me juego lo que quieras a que es casi seguro ya que están en ello, porque, de salirse con la suya, les quedaría la jugada redonda. Al fin y al cabo este sistema se sostiene porque aún es posible que 7.000.000 de aspirantes a la lowcostez del invento en España y muchos más en USA, voten a un Mariano o a un Bush repetidos en distintos envases, y estén dispuestos a reincidir. Son esos milloncejos de miserables y trepas en potencia, los que se pirran por la democratización del lumpen low cost. Y las pirañas-jefes solo tienen que publicitar adecuadamente la oferta. De hecho ya tenemos indicios suficientes: pueden infiltrarse hasta en la indignación más decente y montar una hegemonía que acabe en Wall Street como si hubiesen estado allí toda la vida. En fin...que mejor no alentarles dándoles pistas, que con la poca imaginación que tienen, la bulimia de pasta, el afán descosido de poderío y lo que les cuesta salir de la inercia de arramblar, seguro que hacen un holding para pobres y nos hacen pagar impuestos para mantener nuestra propia esclavitud de "marca". O sea, nos colocan otro partido que camuflado de revolucionario y purasangre nos lleve como entusiastas ovejas al matadero.
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