Están desalojando #ElPireo.
No puede ser que una sociedad capaz de inventar tantas cosas para facilitar la vida, para crear prosperidad y riqueza para sí misma, de inventar aviones, transatlánticos, trenes de alta velocidad, rascacielos, puentes impresionantes como los de N.York y S. Francisco o pasos bajo el mar como el de Calais, de funcionar con rayos láser, de dominar las comunicaciones desde satélites, de tener estaciones de investigación en el espacio, no sea capaz de echar una mano para impedir el exterminio de los migrantes, a no ser que esté interesada en que ese exterminio no se pare. No tiene otra explicación.
Es mucho más fácil que mantener este caos, enviar técnicos, ingenieros, médicos y sanitarios, unas fuerzas UME internacionales, (unidades militares de emergencia), si se ha fundado una OTAN para matar, se puede fundar una UME para facilitar la vida y ayudar a levantar los países del Tercer Mundo, que Europa y los USA han esquilmado desde hace más de trescientos años, empezando por la esclavitud y siguiendo con las materias primas de todo tipo, la minería, las maderas, el cacao, el algodón, las frutas tropicales, la pesca, el petróleo,los minerales para producir tecnología y radiactividad.
Los hemos pelado, arruinado, arrasado, les hemos provocado guerras creando fronteras artificiales en sus tierras que ya estaban repartidas entre las tribus desde la antigüedad. Hemos apoyado y facilitado las dictaduras de las que ahora tienen que huir a miles, para salvar la vida, la dignidad y la libertad y dejar atrás el hambre y la miseria que antes de que Europa y después USA, llegasen a esquilmar, no existían.
No puede ser tan difícil planificar una campaña mantenida por la ONU, para ayudar a estructurar esos países, poniendo la condición básica del respeto a los derechos humanos, con una comisión internacional de control y apoyo a la democracia, para poder recibir la ayuda necesaria, que hasta que haya libertad, derechos y deberes consensuados por la ciudadanía mediante la aplicación de la Declaración Universal de los DDHH, estaría como observadora en cada país que solicite esa intervención de ayuda al desarrollo. Así cesaría ese genocidio diario y terrible. Por otra parte, sería un beneficio también para Europa y EEUU, porque los desempleados, los licenciados y trabajadores especialistas, en paro, podrían convertirse, con una preparación adecuada, en cooperantes en el Tercer Mundo. Y ese empeño, sería a su vez una gran formación práctica en técnica y en humanidad universalizada, que a la larga revertiría también en sus propios países de origen, por la experiencia adquirida.
Imaginemos una especie de Plan Marshall internacional, pero adaptado a este tiempo y no solo en plan supermán, sino para formar profesionalmente y con las herramientas necesarias a los nativos de aquellos países que han sufrido nuestras devastaciones históricas y para que empiecen a poner en pie estructuras de producción propia adecuadas a sus características y territorios. Un intercambio en el que nosotros llevaríamos ayuda material y organizativa y ellos aportarían humanidad y la pedagogía de la sencillez, conocimiento de plantas, de minerales, de remedios naturales, de recursos para la resiliencia, que nosotros no tenemos, porque no estamos acostumbrados a reducir consumo ni a manejarnos con lo elemental. Además de que disponen de extensiones desérticas como el Sahara, que son una fuente de riqueza en energías renovables, como la eólica y la fotovoltaica, que además de solucionar las necesidades de África, puede venderse a otros lugares. En fin, si todas estas cosas se le ocurren a una sexagenaria como yo, que no es mujer de ciencias sino de letras, ¿qué no se les podría ocurrir a técnicos y científicos mucho más jóvenes y preparados para esos menesteres? Querer es poder. Y lo que no se puede consentir es aceptar el genocidio como "regulación natural" de la especie, que, como afirma el liberalismo capitalista, elimina a los débiles y sin recursos, para que se fortalezcan los fuertes y poderosos. Así pensaban los nazis. Por eso eliminaban a los minusválidos, a los enfermos crónicos, a los discapaces psíquicos y físicos. Por ejemplo, Stephen Hawking, el gran físico enfermo de ELA, tal vez no viviría en un país así, lo hubiesen eliminado en cuanto hubiera dado señales de padecer algo tan grave y "costoso" para el Estado. Pues algo parecido estamos haciendo en Europa con los refugiados. Ni siquiera se ha pensado en lo necesarios que serían en un Continente viejo y con una natalidad bajísima. Sólo se mira todo desde el miedo a lo diverso, a que nos quiten algo, que de alguna manera es también de ellos, porque sin las riquezas que nuestros antepasados se trajeron de esas tierras hoy arruinadas, no estaríamos como estamos. Es hora de cancelar esas deudas trágicas y depredadoras que han originado este karma colectivo, que no podemos seguir empeorando, aunque, si no se alcanza a que sea por justicia y compasión, sea solo por el puro egoísmo de nuestra supervivencia como cultura occidental.
Qué persona más hermosa. Y cuánta bondad emana. Esta anciana griega acoge en su casa los a refugiados que van llegando. Y está feliz de poder hacerlo, de ser una abuela para ellos en medio del desamparo. Grande y generosa esa Grecia de alma sabia y corazón solidario. Si ella, que apenas tiene nada lo puede hacer, ¿no podrán hacerlo los países de UE? Un abrazo a la abuela y a los nietos adoptivos. Refugiados. Hermanos y hermanas. Todos somos hijos e hijas de la tierra y del cielo.
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Revista 5W
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