¿Será por causas?

La voz de Iñaki

¿Qué no hay causas?

EL PAÍS

Lo cierto, es que España entera, en conjunto, se diría que es la causa en sí. Una causa aglutinadora de causas, como un cubo de Rubik peninsular. Como un mosaico del más bajo, ínfimo y rastrero imperio de todas las culturas en serie, como los esesinos, que la han convertido en este vertedero final, antes de que estalle en el vacío y se convierta en enana blanca y luego en agujero negro engullidor de todos los basurales habidos y por haber. En la misma redención trituradora de sus propias miserias, que han acabado por apoderarse de todo el espacio libre y respirable. España tiene pendientes cuarenta y tantos millones de causas, una por cada ciudadano, y todas pendientes de solución. Y , claro, no hay capacidad gestora cuando los encausados son parte de la gran causa general y no son conscientes de ello, todos miran la causa del otro que está fatal, pero no tienen la chispa suficiente para verse a sí mismos como parte de la causa mater. 

Las causas más desquiciadas, trapaceras y enredonas son las más adictas al poder, mientras las más normales y limpias se apartan del lodazal para no salpicarse ni pringarse y mirando con desprecio a la zona causal depredadora, piensan "que cambien ellas", "que organicen ellas", "que decidan ellas que son las que han enlodado todo el espacio de Causalandia", sin caer en la cuenta de que eso sucede porque ellas mismas, las causas 'buenas', lo están permitiendo con sus votos, sus silencios de rebaño y sus obediencias ciegas pagadoras de impuestos y cumplidoras de aberraciones tan "legales" como absurdas y desvergonzadas, y ellos, los elementos anómalos de la causa, han aprovechado la ocasión para poner a flote su única causa verdadera: forrarse a costa de la indiferencia y desden de las causas remilgadas y pudorosas. Lo fastidioso que tiene esta "causitis" in cescendo, es que se está haciendo crónica, o sea, costumbre, costra, rutina, normalidad. Y eso es peligrosísimo. Ahora somos un país encausado, o sea, paralizado por el peso de tantas causas amontonadas sin efectos. Curiosamente el vacío que produce esa ausencia de efectos, se está convirtiendo en el efecto esencial del parón generalizado. En la tormenta perfecta del pasmo por ausencia de efectividad y exceso de causalidades. 

En ese vacío ilimitado, las causas chungas están intentando colocar otras de sus burbujas virtuales y nada virtuosas, que son la concentración del abuso  derivado de cada manipulación. Ya que no hay efectos, debido al bloqueo de tanta causa sin admitir ni resolver, se inventan, los fectos, claro. Eso ya lo hizo Goebbels en los años 40 para pintar de blanco las negruras engullidoras del nazismo. Eso ya lo hizo Nortemérica volando el Maine en 1898 o en 2001, Odisea en Mahattan, jugando a Tolkien con Bin Laden en el papel de Mordor jr. y montando el cirio de Las Dos Torres. Por eso, el pp, que es muy de roles y como los simios, copia todo aquello que ve a su altura estética y no es capaz de inventar, se ha apuntado a la causa sin efectos. O sea, a la parada perfecta de todo signo de vida y dinamismo. Y se ha plantado en la Tierra Media del "A ver qué pasa". Y ahí está. Como la Puerta de Alcalá, viendo pasar el tiempo y esperando que las novenas a San Cucufato le concedan indulgencias en las urnas de este año y del que viene, por ellos que no quede eso de la fe en la causa ppoppular. 

¿Que las causas inconformistas, hostiles y picajosas salen a protestar en masa aunque sea pacíficamente porque ya no hay por donde seguir el camino hacia ninguna parte? Pues se inventan "rebeldes con causa inducida", que aparentemente parezcan descausados y enfurecidos por lo que sea, que eso es lo que menos importa, cuando la causa está tan extendida que te la encuentras por cualquier esquina, en plan existencialista sin raíces y buscando el efecto perdido a priori como un perro sin amo. Y ya está. Luego todo encaja. La culpa es de las causas que han organizado el paseíllo de la protesta sin resultados benéficos, pero con efectos 'legales' punitivos, desordenados y a mogollón itinerante. Hale. Toma del frasco, Causasco. La culpa siempre la tiene el efecto sin causa...y si no que se lo pregunten a la jueza Delaraya, a doña Bovina Sinfuentes, o al sol y a los anticiclones capaces de contaminar todo lo que los límpisimos y sanísimos residuos humanos van regalándole a esa Naturaleza esquiva y esaboría, siempre tan alarmista y con una victimitis de aquí te espero. Que le pregnten por las causas a don Mengano Noestoy, despresidente de discapacidades plasmáticas y retrotiesas ¿Qué mejor modo de esconder las causas en superávit que inventar y aumentar los efectos per accidens? Los polis cercados por los zombies sin causa conocida, salidos de la nada emergente, sin jefes ni perrito que les ladre, cuando las causas manifestantes ya han terminado su desfile callejero...Los estudiantes embarricados de repente, como si de golpe las becas sin efectos ni causa se les hubiesen tirado a la yugular, envenenados por la marcha de la dignidad indignada y contagiosa...Los pequeños ahorradores arruinados sin causa por el preferente efecto Blesa...otro que tal causa...las causas ex-presidenciales buscando a tresbolillo el tesoro del consenso en la isla del retonno al futuro pachucho como fondo de pensiones causales y externalizadoras de burgomaestres desportillados...las causas de los ediles creadores de empleo juvenil en las estepas de prostíbulo y lactantes en adopción...los trenes estrellados sin causa camino de Santiago al paso del prócer y el incienso...los incendios forestales sin causa ni medios que los apaguen porque es carísimo, haciendo un infierno y aligerando la tarea de podar gratis el futuro corredor mediterráneo...La causa de aeropuertos sin efectos, o sea, sin aviones, o de aeropuertos con nombre ilustre homenajeado, pero con la autopista de acceso desahuciada y sin una PAH que la asesore...Y esa Cataluña exigente sin causa, protestando sin reparo alguno por pertenecer contra su voluntad a un Estado al que nadie quiere pertenecer...Que no es antiespañola, sino antiabusos y antidesmadres institucionales...y antimontajes pseudodemocráticos y retrodictaduras ...¿Será por causas? ¿Será por efectos? Chi lo sa...Ains!

Ah, y como dice Iñaki, yo tampoco me apunto al funeral católico de Estado en memoria de Suárez, -que por cierto, ya lo ha tenido en su tierra junto a los suyos- y no sólo porque sea Rouco quien amenace con oficiarlo, para acabarlo de arreglar, sino por respeto a nuestros compatriotas, los españoles de otras confesiones e ideologías religiosas o ateas, a los que el Presidente Suárez representó con idéntico respeto democrático y sin discriminación alguna ni apabullando con la mayoría católica de un Estado laico y aconfesional.

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