El cesto de las chufas: El 11-M, entre la paranoia y la perversidad

lunes, 10 de marzo de 2014

El 11-M, entre la paranoia y la perversidad

11M (I) La herida política

EL PAÍS

Fue la mentira oficial del pp la que remató el milagro en las urnas. El chanchullo de acusar a ETA del terrible atentado. Los epañoles a lo largo de muchos años ya sabían cuál es el sistema etarra de actuación y en la intuición social las declaraciones del, todavía gobernante, partido popular, no encajaban con la realidad, a lo que también contribuyó el comunicado de ETA negando su autoría. ¿Cómo hubiese negado el terrorismo una ocasión como aquella para demostrar su fuerza y encoger a la sociedad en el miedo y presionar al gobierno para obtener sus fines? Pero no fue así; hasta los mismos terroristas se espantaron de la catástrofe, afirmaron su solidaridad con las víctimas, asegurando que ellos nunca hubiesen masacrado un medio de transporte humilde como los trenes de cercanías, que sólo llevan a trabajadores, inmigrantes y estudiantes y se desvincularon de ella inmediatamente. Desde el principio, el tongo del gobierno y de su prensa adicta, fue de dominio público y las urnas reflejaron y refrendaron, la nula credibilidad que el infundio y la calumnia despertaron en todos por mayoría. Además de una verdadera repulsión hacia tal componenda más propia de una mafia secreta, o de la política de los USA, como en el caso del diseño de la guerra de Irak en plan Play Station, por no remontarnos a la autovoladura del Maine que inició la guerra contra España en 1898, para quedarse con Cuba y Filipinas. Una táctica que a cualquier socialista, como a cualquier persona normal, le hubiese provocado verdadera náuseas. Sólo mentes enfermas pueden producir ideas como ésa. Mentes paranoicas, que con tal montaje sólo demuestran lo que son capaces de concebir como método para apoderarse del poder absoluto por cualquier vía.

Lo cierto es que la torpeza y la megalomanía de Aznar nos llevaron a la guerra de Irak, como Bush Jr. y Tony Blair llevaron a sus países al derroche militar y al desastre económico y condujeron a Occidente a la vulnerabilidad económica y a la exposición absurda, pero "lógica", en las mentes llenas de odio de los atacados, a los ataques terroristas.

Lo cierto es que el país entero salió a la calle durante meses exigiendo la retirada de las tropas españolas de aquella mascarada demencial, que trajo como consecuencia el 11-M. Y que la ciudadanía que ya se había sentido estafada, ninguneada y pisoteada con la falta de escucha de un gobernante estúpido y engreído, apoyado por un ppartido a su misma altura cognitiva, intelectual y ética, se volcó votando para mandar ese partido a la retaguardia del poder durante dos legislaturas, y que seguramente no habrían vuelto a votar jamás si el mismo sistema que provocó la guerra y el atentado con su ambición y su carencia absoluta de ética política, económica y social, no hubiese provocado una crisis sin pies ni cabeza, empeñada en cargarse la socialdemocracia y los avances humanizantes del sistema europeo, recortando dineros y llevando la guerra que perdieron, al terreno de las finanzas internacionales.

Sátira política de estos últimos 10 años. / Forges

Además de la incompetencia y la burbujofilia trincona de Aznar, algo que aterrorizó de verdad a los españoles fue, precisamente, que un ppartido ppolitico fuese capaz de concebir y tramar como estrategia para desacreditar al partido rival una calumnia de aquellas dimensiones. Y que además, hasta el día de hoy, en este supuesto "estado de derecho" democrático(¡!) ningún tribunal haya encausado ni condenado a ese partido por tal difamación ni haya exigido la rehabilitación de los calumniados. Está clarísimo que las cadenas de la corrupción, las gürtel en serie, no sólo corrompen los bolsillos, sino que primero corrompen las ideas y las voluntades. Lo del dinero llega como el producto final de la operación. Y no es lo más grave, aunque sea lo más estrepitoso por el daño material que causa. A los españoles, aún más que las calamidades que ahora sufrimos, debería preocuparnos que los políticos que inventaron esa atrocidad, después de haberla provocado con sus pésimas decisiones narcisistas, con soberbia fanfarronería y ceguera absoluta, sigan tan panchos figurando en un Consejo de Estado y decidiendo bajo mano el funcionamiento de su ppartido, y que ese mismo partido se haya votado por mayoría absoluta, algo que sólo ha podido lograr el engaño y/o el pucherazo.

Los conservadores españoles tienen una importantísima asignatura democrática pendiente: hacer un profundo examen de conciencia y como consecuencia del mismo, liberarse del pp como representante de sus aspiraciones políticas y sociales. Como los progresistas avanzan sin miedo y se animan a cultivar la pluralidad de ideas y opciones, la no dependencia del psoe o de izquierda unida, sino a promover la vida democrática desde la base cívica y el despertar de la ciudadanía, para que la paranoia y la perversidad de ningún "político profesional", de cualquier procedencia, jamás nos vuelvan a hundir en la miseria; en la miseria económica y social, pero antes que nada, y como origen de todo, en la miseria ética y espiritual, en la carencia de alma y de sentimientos humanos, esa miseria moral que es la madre de todas nuestras desgracias.

EL EXJUEZ DE LA AUDIENCIA NACIONAL