(Traducción al español)
Solo por la autopista
con la primera luz del día
a veces hasta apago la radio
y dejo el corazón pegado a la ventanilla
Sé que el mundo y lo que queda
es ya casi una ruina
mas mientras amanece, cuando la gente duerme
con su ya normal malhumor
puede bastarme un nada,
un mínimo fulgor
un aire ya vivido, un paisaje
o que sé yo
Y estoy muy bien
estoy tan bien como cuando se sueña
yo no sé si me conviene
pero estoy bien, que vergüenza!
Yo estoy bien, justo ahora y justo aquí
y no será culpa mía
si las cosas son así
Es una ilógica alegria
que me llena sin motivo
y no sé de donde sale
Es como si de repente
me arrebatase el derecho
de vivir solo el presente
Yo estoy bien
na na na na na na
esta ilógica alegría
justo ahora, justo aqui...
Solo por la autopista
con la primera luz del día...
Pensando en los espíritus bondadosos y nobles que no mueren nunca, quiero hacer un homenaje sencillo a este espléndido autor, Giorgio Gaber, que dejó hace algunos años este plano de la existencia pero no es un muerto, sino un viajero al infinito. Un alma tan linda y sana como la suya, capaz de experimentar normalmente estados espirituales y psíquicos como el que describe en esta canción, con la naturalidad y la simple inocencia de un chiquillo o el hecho de que , siendo un hombre despierto, de izquierdas, y comprometido seriamente con la igualdad, la libertad, la decencia, la fraternidad, los derechos, la cultura solidaria y la inteligencia, permaneciese un montón de años casado y sin divorciarse con una mujer que pasó de ser candidata a Miss Italia, cabaretera, militante de izquierdas con Gaber, posante para una revista que se titulaba Playmen, y de "velina" televisiva a gobernadora de la Lombardía bajo el engaño desvergonzado de Berlusconi, del que era entusiasta seguidora y cooperante hasta llegar a eurodiputada, senadora y miembro de concejos y departamentos varios, acusada de incompatibilidad acaparadora de cargos públicos...en fin, un santo, este Gaber. Para que luego digan que todos los hombres son iguales...Un santo civil, laico y a la bola de su conciencia lúcida y generosa, que es en el único lugar-estado donde se forja la santidad. San Giorgio Gaber, hombre bueno, humorista del alma, filósofo de la transparencia, poeta, músico, pensador ateo, gracias a Dios... y mártir,... ora pro nobis peccatoribus e incapaces de soportar algo semejante, (por lo menos yo). No es nada extraña su melancolía y que escribiese una obra que se titula "Mi generación ha perdido". Es cierto, su generación perdió, lo mismo que todas la generaciones se pierden, pero al parecer el la perdió más todavía. Aunque, a cambio, se ganó el cielo a pulso. No se puede ser más evangélico: "Quien ama su vida la perderá y quien pierde su vida a causa del reino de los cielos, ganará la vida eterna", dijo Jesús que no daba puntada sin hilo; está clarísimo que Gaber, al lado de tal penitencia parejística, y prematuramente desaparecido por desgaste, ha ganado la vida eterna. Amén!
Con su estupendo humor, estoy segura que si desde el cielo leyese estas líneas se reiría y dando media vuelta se pondría a cantar: "Mi faccio uno shampoo", en su aureola de santo.
Y para rematar el homenaje aquí va esta maravilla "No enseñéis a los niños"
Con su estupendo humor, estoy segura que si desde el cielo leyese estas líneas se reiría y dando media vuelta se pondría a cantar: "Mi faccio uno shampoo", en su aureola de santo.
Y para rematar el homenaje aquí va esta maravilla "No enseñéis a los niños"
(traducción al español)
No eseñéis a los niños
no les enseñéis vuestra moral
está tan cansada y enferma
que puede hacer mal
quizás sea una grave imprudencia
dejarles en manos de una falsa consciencia
No elogieis el pensamiento
que cada vez es más raro
no les indiquéis las vías conocidas
si queréis, mejor,
enseñadles tan solo la magia de la vida
Gira y gira el corro, cambia el mundo
No enseñéis a los niños
no divulguéis ilusiones sociales
no les llenéis el futuro
de viejos ideales
la única cosa segura
es tenerlos muy lejos
de nuestra cultura
No exaltéis el talento
que cada vez está más muerto
no les mostréis el bel canto, el teatro
o la danza
pero si queréis
contadles el sueño
de una antigua esperanza
No enseñéis a los niños
sino cultiváos vosotros corazón y mente
estad siempre junto a ellos
confiad en el amor, el resto no es nada
Gira y gira el corro el mundo cambia
Gira y gira el corro el mundo cambia
No hay comentarios:
Publicar un comentario