domingo, 25 de abril de 2021

Stop de urgencias!

 

Anoche volvió a repetirse ¡otra vez! el mismo bis en la Sexta Noche. Una vez más me vi obligada éticamente a hacer el zapping de conciencia. Una vez más un periodismo deplorable intentó insistentemente igualar los planos de conducta entre la democracia y la manipulación de la democracia como fuente de puestos de trabajo y de un sueldo ad hoc, sin duda. La entrevista a Marta García de Más Madrid, sin duda alguna, fue un verdadero paradigma del contubernio teveo/sexta/nochémaco.

No puedo evitar que me asalte como un toque de atención ante el peligro, la descripción y el estudio a fondo de estas situaciones que hace Noam Chomsky. Filológo, filósofo y activista social, el primer maestro social-consciente que tuve en la Facultad a través de Antonio Roldán, nuestro profesor inolvidable en primero de Filosofía y Letras en la Complutense. Él nos presentó la Gramática Generativa chomskiana y fue el responsable de que nos despertásemos en el arte de unir lenguaje, ciencia, experiencia y conciencia sicut compromiso aterrizado. Y que de allí, de nuestra aula, salieran elementos como José Segovia e Inma, Enrique Romero, Tati Zamarrón y seres increíbles que dieron lugar a que se acabase el SEU franquista y naciese el SDEUM democrático abierto a una (r)evolución sin fronteras ni miserias heredadas, con la instauración de las asambleas de estudiantes, entre clase y clase, para pensar, debatir, disentir, consensuar y decidir juntxs por primera vez en nuestras vidas marcadas por el modelo manada obediente destinada al corral del Pazo de Meirás y la dehesa de El Pardo. 

En pleno franquismo, con todo lo que eso llevaba adjunto, Chomsky fue para nosotrxs una puerta abierta a la lucidez y a considerar el lenguaje como la herramienta y la energía que posibilita la toma de conciencia mediante la creación de nuevos horizontes y de nuevas perspectivas, atravesando y transformando la lógica matemática de la propia existencia expresiva y haciendo de la reflexión en prosa, en verso, en escena, en pensamiento materializable o en silogismo, una vía hasta entonces inimaginable y cuántica de infinitos recursos posibles, en ella se borraban para siempre las líneas separadoras entre ciencias y letras. 

 

Anoche recordé las palabras de Chomsky precisamente ante lo que él mismo definió acerca de la infotoxicidad vivales y 'equidistante', como la fabricación del consentimiento, en su versión original Manufacturing consent. Un libro escrito mano a mano, conciencia a conciencia, con Ed Herman. Es decir la denuncia moral que presenta a una prensa supuestamente 'libre' usada por el poder económico como instrumento desinformativo de la sociedad, con el fin de controlarla y orientarla hacia la aceptación de realidades demoledoras, recicladas en nuevas tecnologías y sistemas muy kukis, hasta conseguir incorporarlas a la "normalidad" social, como se cambia de móvil, de ordenador o de robot doméstico cuando se quedan viejunos en modernez y actualizaciones tuttifuti. 

Chomsky explica que en EEUU ( se puede ampliar al resto del mundo) hay dos modelos de prensa:

1) Una prensa que sirve a la ciudadanía, que está comprometida con la verdad, que por ello resulta para el poder una molestia cascarrabias, empeñada en explicar las noticias a través de los titulares que da la autoridad, para mantener el derecho de la gente a conocer la realidad sin tapujos y así ayudar a la población a ejercer un control considerable sobre el proceso político. Esta es la idea estándard que dan por supuesta los profesionales de los mismos medios y en consecuencia una mayoría de lectores que luego son electores, además.

2) Una prensa en paralelo, alternativa: aquella en la que los medios de comunicación se emplean como instrumentos de control informativo de la sociedad, que defiende, inculca  y "normaliza" los programas económicos, políticos y sociales implementados por los grupos privilegiados que dominan la economía nacional y que sustancialmente controlan a los gobiernos.

De acuerdo con el "modelo de propaganda" los medios de comunicación desempañan su finalidad social mediante cosas como el criterio para seleccionar los temas debatibles, distribuir sus intereses, contextualizar cuestiones y decidir qué es mas importante y qué no debe resaltarse, filtrar información "oportunamente", enfocar el punto de vista de los análisis usando el énfasis y la insistencia o el desdén de una distancia ecuánime e imparcial(¡?), el tono adecuado,  los intereses del contenido,  incluso el pasar por encima sin entrar en nada que pueda desviar la trayectoria del discurso ya programado como la obsolescencia de una artefacto mecánico y toda una serie de técnicas de comunicación que favorezcan la facilidad del control sin que se note e incluso parezca súper independiente y crítico con el maquillaje adecuado. Por ejemplo, con periodistas reconocidos como de izquierda intensa contratados por millonarios de derechas, que les posibilitan un sueldazo y un nivelón de vida y carrerón haciendo de incisivos formales y cómplices totales por lo bajini, a cambio de venderse como Judas dando crédito decente en apariencia a la indecencia más descarada e impúdica.

Textualmente Chomsky afirma que Lo que de hecho predice "el modelo de propaganda" es que toda "la gama" de perspectivas de la élite va a reflejarse en los medios de comunicación. Lo que ocurre es que éstos no recogen nada al margen de ella. 'El modelo de propaganda'  contiene una considerable dosis de "defensa" de las élites. 

En la forma de entrevistar, en el modo de enrevesar lo más sencillo, trivializar o sacar punta a nimiedades de forma que se agrandan y de no tocar aspectos fundamentales de fondo que se minimizan o se ningunean directamente, dejando que los defienda lo más zafio y sin dejar espacio ni tiempo a lo más lúcido, es una metodología vergonzante, que Maquiavelo, sin duda hoy pondría como ejemplo a su tesis sobre la indecencia política como llave maestra del poder, por la constante aplicación corrupta tanto en los   fines  como en los medios del fenómeno desinformativo que se vende como "libertad de prensa", para que simplemente la máscara de libertad en subasta sea la mordaza de la ética y de la auténtica política justa y honesta como esencia del bien común. 

Colocar a Mónica García al mismo nivel que Rocío Monasterio o Díaz Ayuso, es ya en sí una demostrada e inocultable fabricación del consentimiento, como lo es que se permita a los felpudos pseudopolíticos de la pastocracia insultar, calumniar y amenazar impunemente a quienes en vez de insultos presentan propuestas e iniciativas para solucionar los verdaderos problemas y necesidades urgentes de la ciudadanía, que por otra parte y sin posible justificación no se permiten exponer, debido al guirigay y el griterío escandaloso que montan, precisamente quienes no tienen nada que aportar salvo sus berridos y su pésima educación. Que los periodistas no vean ese tinglado significa que o bien están en la inopia ya de origen o que están untados hasta el cuello en el mismo berenjenal que los energúmenos provocadores.

Que Monasterio sustituyese a Ayuso en el debate de la SER que se fue al cuerno por su boicot, con ofensas incluso contra la propia periodista Àngels Barceló, y que esa gravísima situación solo despierte en La Sexta morbo y ocasión para que los felpudos de siempre dejen el terreno trillado para el esperpento y la demagogia de siempre sin más fuste que la pasta, es una ofensa a la inteligencia, además de una basura moral de campeonato. Bueno, desgraciadamente, algo explicable sabiendo quienes son los amos del corral, que indudablemente lo son  porque muchos periodistas tienen precio y están encantados con ser el coro y los solistas de esa ópera tan ppoppular: La fabricación del consentimiento, cuyo inspirador total ya lo describió Quevedo la mar de bien en su libreto orientador Poderoso caballero es Don Dinero.  

La cosa viene de muy lejos y eso unido al ¡essscándalo! raphaelístico como banda sonora constante, ha posibilitado con tanto tejemaneje que casi nadie caiga en la cuenta de los porqués y de los paraquiénes. Las noticias ya no se analizan en su esencia, solo se inflan como globos que con su sus vuelos y estallidos intermitentes, distraen lo justo para que eso sea el juego que nos entretiene mientras los herederos del 'ppatrimonio nacional' del trinke y cortijo adosado, se forran con nuestros problemas, causados mayoritariamente por un sistema de confusión normalizada dispuesto, si hace falta, a matar a los disidentes que se salgan del "modelo" estandard. Lo mismo con balazos a domicilio que en la amenaza del mogollón fusilable de 26 millones de siervos de la gleba supuestamente desobedientes y rebeldes sin causa, solo por dar la nota rojeras, terrorista y separatista... pero en realidad es la pura fantasía especulativa de un perenne delirium tremens a base de tanta cerveza y nicotina repartida por los baretos y las aceras; que no se hagan ilusiones: un país con 26 millones de despiertos nunca estaría como está este. No necesitan fusilamiento, ya están groguis si aun hay gente tan horrible suelta por ahí. Ains! Esperemos que no, mientras se vota y se recupera el alma social secuestrada por Mordor y sus orcos. 

Esperemos mientras la luz supera las tinieblas y la humanidad supera el reto de sus propias alucinaciones letales, pero siempre superables si se despierta a tiempo. También lxs protoseres que se comportan como escoria, confundiéndola con dinero, pposición  y ppostureo, son nuestrxs hermanxs y pueden cambiar de dirección y de mirada. Tal vez, sencillamente, al recordar en un flash anamnésico que no somos lo que nos sucede, sino lo que conseguimos hacer o no hacer con lo que nos sucede, en ese punto esencial donde la ética se revela como base y fundamento del Amor y al mismo tiempo como su consecuencia.

No hay comentarios: