El cesto de las chufas: Angela Merkel es de derechas, ¿quién lo diría, verdad? Valora la acogida de emigrantes como una gran riqueza para quienes los acogen, hay una renta básica y un derecho a la vivienda gratuita para los más necesitados, que tienen la obligación de aceptar los trabajos remunerados que el estado les va ofreciendo. En Alemania no hay mendigos ni desahuciados, ni miseria normalizada, gobierne quien gobierne, serán como sean a la hora de sentirse europeos, pero a la hora de ser humanitarios legislando y cumpliendo lo legislado, lo son. Un pobre español, somalí o camerunés, allí tiene techo, comida y derechos básicos respetados, GOBiERNE QUIEN GOBIERNE. Los alemanes provocaron, pasaron y padecieron dos guerras mundiales en cuatro décadas. Y cambiaron. ¿Qué pasa en España para que una historia como la que llevamos a cuestas desde hace siglos, con la "reforma" de inventar la Inquisición para matar reformistas como paradigma religioso y social, no solo no nos despierte, sino que nos tenga convencidos de que somos la releche, y qué nos van a contar que no sepamos mejor que nadie, si somos de lo qeue no hay, ¿verdad? A lo mejor es que ya es hora de ser humildes,más inteligentes que "listos" y aprovechados, y reconocer que estamos fatal porque nos hemos acostumbrado a la "normalidad" de lo aberrante, porque nunca lo hemos consederado aberrante, - no olvidemos que lo que vemos en nuestro entorno desde que nacemos, es lo que nos educa y nos marca el camino, mucho más que lo que estudiamos o leemos- entre la chirigota para minimizar, los rituales de terraceo y casino provinviano, el miedo contagioso a cambiar, el "virgencita que nos quedemos como estamos" y la resignación con retranca, o sea, inapetentes y aprovechados, o como muy bien lo define Santiago Alba Rico en su último artículo, energúmenos y melancólicos, frecuentemente en la misma persona, en plan alternancia bipolar/esquizo. Sí, claro que es posible ser éticos, justos, normales y de derechas, siempre que no se sea españoles, of course!, un reino ensimismado en la normalidad de la anomalía donde hasta la izquierda 'moderada', o más bien moldeada por 'lodesiempre', es más de derechas que Angela Merkel y su partido demócrata cristiano, teórica y nominalmente, como el pp. ¡Toma castaña esperpéntica, Manolito Kant, a ver quén supera este fenómeno sin noúmeno que rascar!