Fallece a los 93 años Hans Küng, el teólogo suizo crítico con la Iglesia católica
- Fue conocido por su postura contra el dogma de la infalibilidad en la Iglesia y, en concreto, sobre la figura del papa
- En 2016, realizó un llamamiento para que Francisco analizara un
dogma de fe que, a su juicio, "ha bloqueado todas las reformas que
hubieran exigido revisar posiciones dogmáticas anteriores"
Hans Küng investido doctor honoris causa en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
UNEDEl teólogo suizo Hans Küng ha fallecido este martes a los 93 años en su casa en Tubinga (Alemania). Considerado como uno de los mayores divulgadores católicos, también fue conocido por su postura contra el dogma de la infalibilidad en la Iglesia y, en concreto, sobre la figura del papa. "Fue y sigue siendo un honor para nosotros poder continuar el trabajo de su vida. Lo conservaremos, lo llevaremos a cabo y lo desarrollaremos aún más, y nos inclinaremos en gratitud ante su gran fundador", ha comunicado la fundación Global Ethic Foundation y recoge Europa Press.
Küng nació en el año 1928 en Sursee (Suiza) y estudió teología y filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma. En 1954 fue ordenado sacerdote y, en 1962, el papa Juan XXIII le eligió como consejero oficial del Concilio Vaticano II.
Fue en 1979 cuando la Santa Sede le retiró la licencia a Küng para enseñar teología católica por su libro ¿Infalible? Una pregunta, donde cuestiona el dogma de la infalibilidad en la Iglesia y también la figura del papa Juan Pablo II.
En 2016, Hans Küng reiteró su petición al papa Francisco de que revise la infabilidad papal. En un artículo, publicado por varios periódicos en diferentes países, el teólogo realizó un llamamiento para que el obispo de Roma analizara este dogma de fe que, a su juicio, "ha bloqueado, de manera tácita, desde el concilio Vaticano II todas las reformas que hubieran exigido revisar posiciones dogmáticas anteriores".
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P.D. del blogg
Para completar aquí dejo unas cuantas reflexiones de Hans Küng que siempre ayudan e iluminan.
"Horizonte ecuménico
El auténtico objetivo es un discernimiento crítico-autocrítico, que sin menoscabo de su identidad, mida a cada religión por sus orígenes y por la humanidad de su ética. Lo que conduce a la paz no es el sincretismo, sino la autorreforma: ¡renovarse para la concordia, ejercitar la autocrítica para la torlerancia! Propugnamos, pues, una teología de la paz que la intente alcanzar, no a través del silenciamiento de la cuestión de la verdad, sino por el compromiso y la responsabilidad con respecto a sí misma, por su contribución a eliminar los conflictos mundiales y focos de inseguridad, tantas veces ocasionados por las mismas religiones.
La teología de la paz exige una conciencia verdaderamente ecuménica, rigurosamente objetiva, de relevancia ético-política y orientada al futuro. Esta teología ecuménica no se atribuye ni el papel autosuficiente y moralizante del sumo sacerdote ni el pretendidamente imparcial del juez supremo, no están aquí para servir de freno, sino para abrir caminos hacia el futuro...Lo que le importa en primer lugar es el destino del hombre y de las comunidades humanas, es decir, el destino de este atormentado mundo en que vivimos. "
(Hans Küng, Proyecto de una ética mundial")
Según está la iglesia católica y la mayoría de religiones en el Planeta Tierra, es "normal" que estas propuestas ni se conozcan y nunca se hayan puesto en marcha; propuestas que deberían iluminar también la praxis política de los estados laicos y aconfesionales, en vez de esa cerrazón violenta y destructiva del ideologismo por encima del bien común y la de igualdad fraterna que ya necesitamos, paradójicamente, tanto como comer y respirar, para poder seguir comiendo y respirando...
Es un verdadero oximoron que precisamente la gente de derechas, la más eclesiástica y devota, sea la más cafre a la hora de la convivencia en la diversidad, la más cerrada en sus obsesiones y la más incapaz de asimilar los valores del Evangelio en la vida diaria, ristras de palabras sin aplicar que se han desgastado en ritos y sermones sin que lleguen nunca a aterrizar en la práctica de los comportamientos de "los fieles", que a la hora de los juicios, condenas, odios y mentiras que destrozan la convivencia están aun en la Roma Sacroimperial de la Edad Media, más que los primeros tiempos del mensaje de Jesús de Nazaret. Está mucho más cerca del evangelio Karl Marx que sus detractores cristianísimos, que seguramente jamás le han leído, si lo hubiesen hecho y lo hubiesen entendido no estarían como están. Y de ese estado patológico la Iglesia Católica es responsable en primera línea. Si no cambia, desaparecerá. Ya no es compatible con el camino del espíritu y su despertar en la humanidad. Ha agotado el tiempo disponible sin haber mejorado los espacios ni las especies, al contrario, siendo cómplice de la debacle. Anticristo y prostituta de la mano han conseguido esta cosecha de manicomio. Lo que no funciona y además no permite que nada funcione, no puede seguir adelante, porque destruye lo que toca. No me lo imagino, solo lo reconozco cuando lo veo. Lo dice la evidencia de una realidad: el zapato histórico que se ajusta clavadito al pie de la Cenicienta terrestre. O Cenicienta recupera el zapato que le falta o el cuento se acaba de mala manera y sin remedio por el desastre del relato y de los autores del guión.
Y la "culpa" no será cosa de "la voluntad de dios" ni "del chachachá", solo purititas causa y efecto en plan exponencial de la propia especie delirante. Sembrando el caos, la soberbia, la mentira, la manipulación, la hipocresía, la ambición deshumanizada, el destrozo, la violencia y el egocentrismo exterminador más feroz en todas sus especialidades no se puede recoger una cosecha decente que primero no se haya sembrado. O se cambia ya mismo de entendederas y conductas o se acabó sin retorno lo que se ha destrozado, despilfarrado y/o acumulado para nada. No es un castigo, es que seguir así ya es imposible. No hay salida para esa manera de devastar sin tregua sin que los enjuagues terminators acaben devastados. Sólo el despertar interior que nos muestra otros caminos sanos y posibles en bifurcación para abandonar la entropía del finiquito puede ayudarnos a dejar de ser una plaga y a superar el trance. La luz está dentro y nadie que la busque de verdad dejará de encontrarla. Ese encuentro imprescindible es la puerta de salida del pozo negro. Dejar que la luz que somos se encienda e ilumine el camino que al mismo tiempo se va creando mientras salimos de la trampa y nos encontramos y reconocemos en otro plano paralelo, que sigue aquí físicamente pero es distinto del anterior de desorientación que ha perdido todo su poder para embaucar e "ilusionar" con mentiras y alucinaciones que nunca van a ser reales. Pide, llama y busca, pero primero desde dentro, y el Universo Infinito te pondrá delante lo que necesitas, por dentro y por fuera. No lo dudes. Y no te quedes en el paro voluntario. Todxs somos necesarixs en la nueva energía. Agradece cada respiración, cada mirada, cada paso que das, cada amanecer y cada noche, cada alimento, cada conversación y a cada ser vivo y personas que encuentres dáles rayos de tu luz, que es la luz de todos, para que puedan encender y aumentar la suya disfrutando de la conexión infinita. Hazlo en silencio. Te sorprenderás de tus propios cambios y de los cambios del entorno. Es el camino vital de la resurrección. Superando por fin una muerte mucho más contundente y definitiva que la muerte física.
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