El retonno...

Tras unos cuantos días de fallo informático y de cosas raras que me han tenido apartada de la nube cada vez más espesa del universo virtual, regreso al tajo; han sido unas superagradables vacaciones que me han obligado a  vivir  como en los viejos tiempos, es  decir, a conectarme  solamente con lo inmediato, con la realidad pura y dura. A recuperar el ritmo personal al margen de la inminencia de la actualidad. A pasarme una mañana cocinando recetas que me invento y haciendo limpiezas a fondo en los armarios, limpiando cristales y alfombras a conciencia y no a vuela pluma. También he salido más y he paseado bajo el sol de diciembre, frío por la mañanita y cálido a partir del medio día hasta que se pone hacia las cinco y media, de cara creciente hacia el solsticio de mañana mismo. L'Horta Nord de València es muy acogedora y fraterna también en el invierno. Pasear por ella es un regalo que preside una alquería del siglo XVII  medio en ruinas y en venta , pero llena de magia. 

Mientras mi vida iba recuperando  gozosamente el ritmo de antaño, en paralelo me llegaban los ecos de las  elecciones catalanas con  la misma historia interminable,  para confirmarme que  nada cambia cuando  cambian el espectáculo pero siempre hace la representación la misma compañía teatral, con distintas versiones de la misma obra,incapaces de cambiar el programa,encasquillados en el mismo plan, que hace de esa  dramaturgia ya ritual, un esperpento cada vez más patético. Todo era lo esperado desde siempre, como aquel "Esperando a Godot". Sólo ha habido una novedad importante: por primera vez en la historia de la España postfranquista, un jefe de gobierno pepero no ha tenido más castañas que reconocer lo mal que le ha salido la jugada de la represión: todo está igual menos ese pp, que se ha hundido hasta el fondo de los fondos. Los catalanes se han dividido entre los nativos y los visitantes adaptados. Entre la derechona del acople a lo que sea y el republicanismo que no cede ni un palmo. No, no es un tema simplemente de independientes rebeldes contra un estado maravillosamente estable en su calamidad hecha sistema, sino un grito de la conciencia republicana y  libre contra una absoleta y degradada España hecha puré bajo un trono, que no sólo es el asiento de una dinastía que nadie ha votado,sino además el cortijo de un partido popular cada vez más impresentable e incapaz de dar la talla para gobernar, puesto que confunde esa función con pisotear y usar las leyes como artillería contra los pueblos que les pagan para que gobiernen, no para que los machaquen, porque los caciques no conocen otra forma de comportamiento. Además hemos podido comprobar que hasta el Psoe comparte mesa y mantel con semejante engendro...Los catalanes no han mordido el anzuelo de Iceta y han preferido votar otras opciones bastante más heavies; la desesperación da lugar a estas cosas, Pedro Sánchez, bonico. Ya no queda un psoe como alternativa, ahora sólo hay una caspa color naranja  de mediocridades acojonadas   llena de miedos egoístas y un pueblo al que ya sólo le queda el harakiri de mantenerse en sus trece por dignidad. El diálogo se ha quedado entre bambalinas, y casi convertido en chiste. Y sin embargo es la única herramienta que puede arreglar las cosas. En Catalunya y en el resto del estado. Rajoy no sabe dialogar si no imponer los criterios de los códigos sin ver que detrás de cada problema no hay delincuentes sino asuntos sin resolver que afectan a millones de  personas, que además le importan un bledo.  

Vuelvo a consultar la prensa on line. Nada ha cambiado. Miro el entorno inmediato: la luz del ocaso ha coloreado las calles y los edificios, la gente camina pensando en lo suyo, la Navidad ha llegado para celebrar un nacimiento que en realidad a nadie le importa, como a Rajoy los españoles que no son de su partido y de su manada gobernante,  la lotería ha dejado un buen reparto, la contaminación sigue su curso y poco importa que el aumento de "bienestar" y comodidades estén acabando con la vida de este planeta...Lo importante es el rollo de cada uno, pasarlo lo mejor posible y mañana...que apechuguen los que vengan detrás.  

Y no sé por qué razón ilógica para la mente-rutina la vida es imbatible, no se da por aludida ni se cansa de repartirse entre las especies, en cualquier rincón su generosidad se inventa un pájaro que te mira y te compadece o unos brotes de hierba invernal y resistente que aparecen entre la acera y los coches, bajo una capa de hojas secas y crujientes  al paso acelerado de peña cargada de bolsas y paquetes de regalos que dentro de unos días serán olvido en un cajón. Y puede que en la basura.

A esto le sobran fuegos artificiales y le falta el alma, ese rincón silencioso, imprescindible para descubrir el eco inteligente y sensible de la vida que somos e ignoramos con una inconsciencia apabullante y atroz.