domingo, 9 de junio de 2019

Menudo scanner del horriturismo global.Gracias, Isaac por estas crónicas vis a vis de ese finis mundi miserabilis non plus ultra...Ains!


Un amigo fue a Chernóbil y me trajo esta camiseta radiactiva

Una serie televisiva pone de moda un destino, y allá vamos todos. Una ficción sobre el "turismo de catástrofes"

Vigésimosegunda edición de 'Letra Pequeña': lee aquí la serie de relatos escritos por Isaac Rosa e ilustrados por Riki Blanco




Un amigo fue a Chernóbil y me trajo esta camiseta radiactiva
Un amigo fue a Chernóbil y me trajo esta camiseta radiactiva RIKI BLANCO
CHERNÓBIL-CIRCUITO COMPLETO
13.391 opiniones


Puntación media: *** (3/5)
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***** IMPRESCINDIBLE
Una visita esencial para conocer la historia del siglo XX. Im-pre-sio-nan-te.
***** ALUCINANTE
Este verano ha sido la tercera vez que hacemos el circuito. Estaba un poco más masificado que la primera visita, pero sigue siendo un lugar alucinante, un paisaje post-apocalíptico. Tenemos ganas de volver en invierno, para verlo con nieve, que dicen que es más bonito.
***** VISITA OBLIGADA
Pocos sitios tan emocionantes como este. Un lugar fantasmal, lleno de memoria, dolor y muerte. Mejor que veas la serie antes de ir, para que sobre el terreno recrees lo sucedido. Debería ser una visita obligada para todos los habitantes del planeta, para conocer de primera mano los peligros de la energía nuclear. Y del comunismo! ;-)
***** TOTALMENTE SEGURO
Sobrecogedor. Un poco caro, pero merece la pena el gasto, no vas a encontrar un lugar así en todo el planeta. Y es totalmente seguro, no hagáis caso de los bulos.
**** MEJOR CON AIRBNB
El hotel muy cutre, el baño olía fatal y el bufé de desayuno tenía poca variedad. Si podéis, alquilad un Airbnb en algún pueblo de los alrededores, sale mejor. Y aun así le doy cuatro estrellas, la visita merece mucho la pena. Si te gustó la serie, es tu lugar. Por cierto, ¿se sabe ya algo de la cuarta temporada?
**** HAY QUE VERLO
Es totalmente seguro, y ya permiten la entrada de niños, así que es un plan familiar genial, y muy educativo. Como punto negativo, los atascos en la carretera de acceso, y las colas en el parque de atracciones de Pripiat. Casi no podemos entrar porque se nos agotaba el tiempo máximo de exposición a la radiación, aunque eso del tiempo yo creo que es un camelo para dar más emoción. Reserva con tiempo y elige turoperadores profesionales, que lo barato acaba saliendo caro: mi hermana encontró una oferta en Internet y la acabaron paseando por un bosque muy bonito… pero fuera de la zona de exclusión, jajaja.
*** MASIFICADO
Un lugar alucinante, único… pero lleno de turistas. Como Venecia, pero sin canales y con isótopos. Deberían poner un cupo de visitas diarias, porque aquello es una romería. La parte divertida fue que nos encontramos a Shakira! Estaba grabando un videoclip en la central nuclear. Qué maja es, nos dejó hacernos una foto con ella.
*** MUY CHULO
Si tu guía se enrolla y le das una propina, te deja colarte en algún edificio abandonado, y ver por dentro las viviendas, que tienen todavía las cosas que la gente dejó cuando la explosión. Para hacer fotos es el mejor sitio. No os perdáis el parque de atracciones. ¿Es verdad eso de que van a reabrirlo?
*** CUTRE
La central nuclear con el sarcófago es muy impresionante, y la ciudad abandonada también. Pero la recreación que hacen del accidente es muy cutre. Figurantes vestidos con ropa de ahora, no de la época, y unos pocos bomberos que encima se estaban partiendo de risa. Aun así merece la pena. Pasad de la tienda de recuerdos, que es un robo. En el aeropuerto de Kiev tienen los mismos productos y a la mitad de precio.
*** SI PUEDES, POR TU CUENTA
La visita dejó mucho que desear. Pero unos chavales españoles que conocimos en el hotel nos dijeron que se habían colado de madrugada, que es fácil pasar y recorrerlo por tu cuenta, y así puedes hacerte buenas fotos con todo desierto. No lo hicimos porque a mi pareja le daba miedo la radiactividad.
** POCO RESPETO
El sitio muy bien, alucinante, y puedes reconocer todos los escenarios reales de la serie. Pero la gente es muy maleducada, tiene muy poco respeto. Muchos iban en bañador y chanclas, como si fuese el puto paseo marítimo. ¿No se supone que hay que llevar ropa cerrada y luego lavarla bien o tirarla? Es lo que hicimos nosotros. Vi gente que recogía piedras, y hasta uno que se escondió en la mochila un peluche de la escuela abandonada. A ver si pillan un cáncer, por imbéciles.
** PREPARA LA CARTERA
Carísimo. Mi primo fue hace cinco años y dice que costaba la tercera parte que ahora. Te cobran hasta por mear, y no es una forma de hablar: los baños son de pago. La guía que nos tocó era una borde, iba a toda leche y ni escuchábamos las explicaciones. Llevábamos un grupo por delante y otro pegado detrás, así que no podíamos pararnos a hacer fotos. Si queréis verlo bien, esperad a que el año que viene abran el acceso libre como han anunciado, y vais en coche por vuestra cuenta.
** DECEPCIÓN
No puedo entender que un sitio tan concurrido no esté adaptado para sillas de ruedas. Deberían advertirlo antes. Mi madre no pudo bajar del autobús en toda la excursión, y tampoco nos devolvieron el dinero. Nos gustó mucho, pero deberían hacerlo accesible.
** ¿QUÉ PINTA UN PUTO PEKINÉS EN CHERNÓBIL?
Lo peor que han podido hacer es permitir la entrada de mascotas. ¿Dejan entrar perros en Auschwitz o en la cárcel de Mandela? No. ¿Por qué en Chernóbil sí? En nuestro grupo iba una mujer con un pekinés viejo y enano, lo que yo llamo un "perro-patada". Es obligatorio llevarlo atado y con bozal, pero esta lo llevaba en brazos y nadie le dijo nada. Cuando salíamos de la zona visitable del reactor, va y lo deja en el suelo para mear, y el perrito echa a correr detrás de una rata. La mujer chillando, porque la rata le sacaba una cabeza al chucho, yo creo que era una rata mutante. Y el perro que desaparece detrás de un edificio y adiós muy buena. Era ya el final del circuito, nos teníamos que subir al autobús de vuelta, y la señora que dice que no se va sin su "Rocky". Y el guía que no la entendía y que se pensaba que se había perdido un niño. La gente empezó a ponerse nerviosa, porque la excursión se había alargado más de la cuenta por el atasco en la carretera, y ya estábamos en el límite del tiempo de exposición. Que yo no sé si de verdad es peligroso estar más horas, pero no pensaba comprobarlo y exponerme a un tumor por culpa de un perrito de mierda. La señora se negó a subir al bus, el guía no sabía qué hacer, y parte del grupo se fue a buscar a "Rocky", mientras los demás exigíamos largarnos cuanto antes. Un matrimonio que iba con tres niños pequeños se puso a darles pastillas de yodo que traían de casa, habían leído algo en Google sobre el tema, pero los niños no querían tragarlas y lloraban mientras todo el mundo gritaba, unos llamando al perro, otros pidiendo que los sacasen de allí, como si la central acabase de estallar. Y aun así le pongo dos estrellas, que el sitio es una pasada. Ah, al final "Rocky" apareció y pudimos salir. Al llegar al hotel nos desnudamos, tiramos toda la ropa a la basura, y en la ducha nos frotamos con rabia.
* UN ASCO
Menos mal que estuve hace diez años y pude verlo en condiciones, porque ahora ya no merece la pena, se lo han cargado. Otro jodido Disney. Carísimo, y un caos organizativo. En nuestro grupo no había dosímetros suficientes para todos, y mi máscara olía fatal.
* FRAUDE
No os dejéis engañar, aquello es un bluf. La mitad de los objetos abandonados que ves son nuevos, los han colocado para ambientar, para que parezca más estremecedor. Nos lo contó un camarero con el que cogimos confianza. Zapatos perdidos, juguetes infantiles, mesas con la comida en los platos, las mochilas en el colegio. Todo cartón piedra, objetos nuevos que desgastan y cubren de polvo. Lo único de verdad es la mierda, que está todo muy sucio.
* MUY BORDES
La ciudad abandonada está curiosa, es como sale en las fotos pero añadiéndole miles de turistas. La gente que todavía vive en la zona de exclusión son muy bordes, unos viejos antipáticos. No querían que les hicieran fotos, no te dejaban ni acercarte a sus casas, y como encima te hablan en ruso, no sabes si se están cagando en tus muertos. Viven del turismo, y así lo agradecen.
* MALA ELECCIÓN
Llegamos desde Polonia, donde habíamos visitado Auschwitz, que nos pareció un horror pero no por lo de los judíos, sino por la gente haciéndose selfis en los hornos. Pues Chernóbil es todavía peor. En nuestro hotel se alojaba un viaje de fin de curso de chavales italianos, no pegamos ojo en toda la noche. El año que viene nos vamos a Guantánamo, a conocer el campo de detención. También va mucha gente, pero por lo menos hay playa.



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