Un amigo fue a Chernóbil y me trajo esta camiseta radiactiva
Una serie televisiva pone de moda un destino, y allá vamos todos. Una ficción sobre el "turismo de catástrofes"
Vigésimosegunda edición de 'Letra Pequeña': lee aquí la serie de relatos escritos por Isaac Rosa e ilustrados por Riki Blanco
CHERNÓBIL-CIRCUITO COMPLETO
13.391 opiniones
Puntación media: *** (3/5)
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***** IMPRESCINDIBLE
Una visita esencial para conocer la historia del siglo XX. Im-pre-sio-nan-te.
***** ALUCINANTE
Este
verano ha sido la tercera vez que hacemos el circuito. Estaba un poco
más masificado que la primera visita, pero sigue siendo un lugar
alucinante, un paisaje post-apocalíptico. Tenemos ganas de volver en
invierno, para verlo con nieve, que dicen que es más bonito.
***** VISITA OBLIGADA
Pocos
sitios tan emocionantes como este. Un lugar fantasmal, lleno de
memoria, dolor y muerte. Mejor que veas la serie antes de ir, para que
sobre el terreno recrees lo sucedido. Debería ser una visita obligada
para todos los habitantes del planeta, para conocer de primera mano los
peligros de la energía nuclear. Y del comunismo! ;-)
***** TOTALMENTE SEGURO
Sobrecogedor.
Un poco caro, pero merece la pena el gasto, no vas a encontrar un lugar
así en todo el planeta. Y es totalmente seguro, no hagáis caso de los
bulos.
**** MEJOR CON AIRBNB
El
hotel muy cutre, el baño olía fatal y el bufé de desayuno tenía poca
variedad. Si podéis, alquilad un Airbnb en algún pueblo de los
alrededores, sale mejor. Y aun así le doy cuatro estrellas, la visita
merece mucho la pena. Si te gustó la serie, es tu lugar. Por cierto, ¿se
sabe ya algo de la cuarta temporada?
**** HAY QUE VERLO
Es
totalmente seguro, y ya permiten la entrada de niños, así que es un
plan familiar genial, y muy educativo. Como punto negativo, los atascos
en la carretera de acceso, y las colas en el parque de atracciones de
Pripiat. Casi no podemos entrar porque se nos agotaba el tiempo máximo
de exposición a la radiación, aunque eso del tiempo yo creo que es un
camelo para dar más emoción. Reserva con tiempo y elige turoperadores
profesionales, que lo barato acaba saliendo caro: mi hermana encontró
una oferta en Internet y la acabaron paseando por un bosque muy bonito…
pero fuera de la zona de exclusión, jajaja.
*** MASIFICADO
Un
lugar alucinante, único… pero lleno de turistas. Como Venecia, pero sin
canales y con isótopos. Deberían poner un cupo de visitas diarias,
porque aquello es una romería. La parte divertida fue que nos
encontramos a Shakira! Estaba grabando un videoclip en la central
nuclear. Qué maja es, nos dejó hacernos una foto con ella.
*** MUY CHULO
Si
tu guía se enrolla y le das una propina, te deja colarte en algún
edificio abandonado, y ver por dentro las viviendas, que tienen todavía
las cosas que la gente dejó cuando la explosión. Para hacer fotos es el
mejor sitio. No os perdáis el parque de atracciones. ¿Es verdad eso de
que van a reabrirlo?
*** CUTRE
La
central nuclear con el sarcófago es muy impresionante, y la ciudad
abandonada también. Pero la recreación que hacen del accidente es muy
cutre. Figurantes vestidos con ropa de ahora, no de la época, y unos
pocos bomberos que encima se estaban partiendo de risa. Aun así merece
la pena. Pasad de la tienda de recuerdos, que es un robo. En el
aeropuerto de Kiev tienen los mismos productos y a la mitad de precio.
*** SI PUEDES, POR TU CUENTA
La
visita dejó mucho que desear. Pero unos chavales españoles que
conocimos en el hotel nos dijeron que se habían colado de madrugada, que
es fácil pasar y recorrerlo por tu cuenta, y así puedes hacerte buenas
fotos con todo desierto. No lo hicimos porque a mi pareja le daba miedo
la radiactividad.
** POCO RESPETO
El
sitio muy bien, alucinante, y puedes reconocer todos los escenarios
reales de la serie. Pero la gente es muy maleducada, tiene muy poco
respeto. Muchos iban en bañador y chanclas, como si fuese el puto paseo
marítimo. ¿No se supone que hay que llevar ropa cerrada y luego lavarla
bien o tirarla? Es lo que hicimos nosotros. Vi gente que recogía
piedras, y hasta uno que se escondió en la mochila un peluche de la
escuela abandonada. A ver si pillan un cáncer, por imbéciles.
** PREPARA LA CARTERA
Carísimo.
Mi primo fue hace cinco años y dice que costaba la tercera parte que
ahora. Te cobran hasta por mear, y no es una forma de hablar: los baños
son de pago. La guía que nos tocó era una borde, iba a toda leche y ni
escuchábamos las explicaciones. Llevábamos un grupo por delante y otro
pegado detrás, así que no podíamos pararnos a hacer fotos. Si queréis
verlo bien, esperad a que el año que viene abran el acceso libre como
han anunciado, y vais en coche por vuestra cuenta.
** DECEPCIÓN
No
puedo entender que un sitio tan concurrido no esté adaptado para sillas
de ruedas. Deberían advertirlo antes. Mi madre no pudo bajar del
autobús en toda la excursión, y tampoco nos devolvieron el dinero. Nos
gustó mucho, pero deberían hacerlo accesible.
** ¿QUÉ PINTA UN PUTO PEKINÉS EN CHERNÓBIL?
Lo
peor que han podido hacer es permitir la entrada de mascotas. ¿Dejan
entrar perros en Auschwitz o en la cárcel de Mandela? No. ¿Por qué en
Chernóbil sí? En nuestro grupo iba una mujer con un pekinés viejo y
enano, lo que yo llamo un "perro-patada". Es obligatorio llevarlo atado y
con bozal, pero esta lo llevaba en brazos y nadie le dijo nada. Cuando
salíamos de la zona visitable del reactor, va y lo deja en el suelo para
mear, y el perrito echa a correr detrás de una rata. La mujer
chillando, porque la rata le sacaba una cabeza al chucho, yo creo que
era una rata mutante. Y el perro que desaparece detrás de un edificio y
adiós muy buena. Era ya el final del circuito, nos teníamos que subir al
autobús de vuelta, y la señora que dice que no se va sin su "Rocky". Y
el guía que no la entendía y que se pensaba que se había perdido un
niño. La gente empezó a ponerse nerviosa, porque la excursión se había
alargado más de la cuenta por el atasco en la carretera, y ya estábamos
en el límite del tiempo de exposición. Que yo no sé si de verdad es
peligroso estar más horas, pero no pensaba comprobarlo y exponerme a un
tumor por culpa de un perrito de mierda. La señora se negó a subir al
bus, el guía no sabía qué hacer, y parte del grupo se fue a buscar a
"Rocky", mientras los demás exigíamos largarnos cuanto antes. Un
matrimonio que iba con tres niños pequeños se puso a darles pastillas de
yodo que traían de casa, habían leído algo en Google sobre el tema,
pero los niños no querían tragarlas y lloraban mientras todo el mundo
gritaba, unos llamando al perro, otros pidiendo que los sacasen de allí,
como si la central acabase de estallar. Y aun así le pongo dos
estrellas, que el sitio es una pasada. Ah, al final "Rocky" apareció y
pudimos salir. Al llegar al hotel nos desnudamos, tiramos toda la ropa a
la basura, y en la ducha nos frotamos con rabia.
* UN ASCO
Menos
mal que estuve hace diez años y pude verlo en condiciones, porque ahora
ya no merece la pena, se lo han cargado. Otro jodido Disney. Carísimo, y
un caos organizativo. En nuestro grupo no había dosímetros suficientes
para todos, y mi máscara olía fatal.
* FRAUDE
No
os dejéis engañar, aquello es un bluf. La mitad de los objetos
abandonados que ves son nuevos, los han colocado para ambientar, para
que parezca más estremecedor. Nos lo contó un camarero con el que
cogimos confianza. Zapatos perdidos, juguetes infantiles, mesas con la
comida en los platos, las mochilas en el colegio. Todo cartón piedra,
objetos nuevos que desgastan y cubren de polvo. Lo único de verdad es la
mierda, que está todo muy sucio.
* MUY BORDES
La
ciudad abandonada está curiosa, es como sale en las fotos pero
añadiéndole miles de turistas. La gente que todavía vive en la zona de
exclusión son muy bordes, unos viejos antipáticos. No querían que les
hicieran fotos, no te dejaban ni acercarte a sus casas, y como encima te
hablan en ruso, no sabes si se están cagando en tus muertos. Viven del
turismo, y así lo agradecen.
* MALA ELECCIÓN
Llegamos
desde Polonia, donde habíamos visitado Auschwitz, que nos pareció un
horror pero no por lo de los judíos, sino por la gente haciéndose selfis
en los hornos. Pues Chernóbil es todavía peor. En nuestro hotel se
alojaba un viaje de fin de curso de chavales italianos, no pegamos ojo
en toda la noche. El año que viene nos vamos a Guantánamo, a conocer el
campo de detención. También va mucha gente, pero por lo menos hay playa.
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