sábado, 2 de abril de 2016

Elegancia del civismo y del respeto: Aprende, Azúa


Colau, en una de las fotos de su Twitter.
Colau, en una de las fotos de su Twitter.

Ada Colau responde a Félix de Azúa desde una pescadería

La alcaldesa acude a un mercado y se fotografía con mujeres. "Debería servir en un puesto de pescado", dijo de ella el académico.

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Bien por Ada! Así, sin aspavientos y desde la normalidad de lo justo y sano, la inteligencia le da jaque mate y verdadero zasca noviolento a la incultura que se disfraza y repinta de erudición y retórica hueca, a falta de un auténtico cultivo intelectual y algo serio y válido que aportar como discurso. Y así Azúa ha conseguido, sin pretenderlo, su mejor récord: el resultado opuesto a las aspiraciones de clasismo hipertrófico del personaje. No está nada mal quedar en ridículo en plan self service, por méritos propios y sin que nadie coopere en el evento. Un récord Juampalomo fashion digno del Guinness. 
Una vez más la tesis de Horacio da en el clavo, ridiculum acri fortius plerumque, etc, etc...Está claro que el peor enemigo que tiene el ser humano y el que con más pericia le mortifica, castiga y pone en evidencia el catálogo lumpen de sus miserias, es su propio ego. Por ende, a mayor importancia del ego, mayor y más espectacular suele ser el  leñazo correspondiente ad hoc. Hay quienes por más años que cumplan no acaban de coscarse. Una lástima de tiempo, de vidas y de países. Ains!

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