Yo también soy griega

                                           



Padezco empatía crónica, no lo puedo evitar. Tanto, que el dolor del prójimo me embarulla la capacidad de analizar "la complicada situación griega" con el desapego necesario para emitir juicios críticos e imparciales y dignos de consideración científico-social. Habrá miles de razonamientos acertados, que seguramente darán en la diana, pero no es mi caso. A mí, simplemente, me duele lo mismo que a los griegos y cuando a una le duele algo no filosofa ni está en condiciones de argumentar quién tendrá la razón en su caso, ¿las células despistadas que se han dejado atacar por los gérmenes o tal vez los linfocitos remolones que no han actuado a tiempo para parar el proceso? ¿o quizás las endorfinas perezosas que no animan al organismo a paliar las carencias defensivas, jaleándolo con consignas estimulantes? Cuando la vida duele, el alma duele y si has descubierto como experiencia la expresión colectiva del alma, pues te duele también su colectividad como si fuera tu dolor inidividual, único, pero multiplicado por sí mismo y por el desamparo y el abandono de tus derechos, de tu dignidad como ser humano, entonces descubres a los que están gritando en el otro extremo del mismo mar. Como un eco desgarrador. Que también es cosa tuya.

El sistema ha fallado, como en Matrix. Y está convirtiendo a los humanos en las nuevas versiones de Aple o de Windows y a los pcs, en reproducciones "todo a un eulo" de los humanos. Ya se sabe que cuando un cuerpo enferma lo primero que falla es el órgano o el sistema más debilitado; en la enfermedad crónica e insoportable de la UE, Grecia es el órgano más frágil. Lo normal en el organismo es enviar a ese punto millones de células combativas y regeneraderas de los tejidos, produciendo la fiebre, las secreciones y el dolor como resultado de la operación sanadora, pero en la UE eso, al parecer, es imposible. Así que no se sabe como afrontar el caso. Porque si de verdad ese organismo está vivo y responde a lo que dice que es, todo él debería estar volcado en la recuperación de la enfermedad, porque un organismo no enferma por partes, sino que la debilidad y la fermedad  se va manifestando localizada en zonas sintomáticas, hoy unos síntomas por aquí, mañana otros más allá, y así, todo el conjunto va manifestando la patología claudicante; el error de la medicina habitual, precisamente, es ése, el mismo de la UE: no comprender el todo y considerar solo las partes, con lo que sólo se alivian temporalmente los síntomas locales, sin ver más allá de sus yatrogénicas narices.
Y aún más grave es este caso, porque los gérmenes patógenos de la UE los produce ella misma, no vienen de fuera. La UE está ciega, sorda y estreñida, se alimenta fatal, porque come como una descosida y no evacúa. Le va a dar algo. Vamos, en realidad, ya le está dando desde hace años, pero como le falta sensibilidad orgánica para detectar el jamacuco, no se entera de nada y, de seguir así, sólo se dará cuenta como los fumadores empredernidos, a los que les pirra fumar, cuando le atice el enfisema o el cáncer de pulmón y no tenga remedio.  

Me da mucha pena que el proyecto europeo no levante cabeza por obstinarse en servir a los mercados antes que a las personas, que inventaron los mercados para servirse de ellos y no para servirlos. Pero esa pena se me concentra ahora, especialmente, en Grecia porque es la que está pagando los platos rotos y toda la vajilla familiar en el mismo lote. Cameron lo ha dicho bien claro: "voy a convocar un referendum sobre el euro, porque los ingleses no tenemos clara esta dependencia y este sobeteo de Alemania con la UE, que parecen ya las dos caras del mismo entey aquí no hay forma de que esto mejore de verad." Y eso que ni siquiera están en el engranaje del euro...Y no ha pasado nada. Inglaterra se supone que también tiene su deuda y su déficit con el FMI, pero se ve que la banca potente pesa más en Londres que en Atenas. Y entonces, se respeta su amenaza como un simple chascarrillo del humor inglés. Está claro que cuando un país de la UE tiene problemas financieros se le exprime sin más, y a más problema, más opresión.
"El euro con sangre entra", nos han dicho dese el Norte, y los menestrales de la política profesional al cargo de nuestros gobiernosdel Sur, han dicho "amén" sin pensar nada más que en obedecer los mandatos del euromatasanos. Y a los países y ciudadanos que disienten y condenan el socialicidio cometido por los austerópatas, se les estigmatiza y se les intenta aislar por medido de los medios, que cada vez están menos enteros y más vendidos al enjuague. Y más si un pueblo a la desesperada, como Grecia, se tira al monte de las soluciones que no casan con los planes neoliberales del forring office en  el imperio Mordor fashion.

Si la UE fuese lo que pretende hacernos creer que es, al enfermar Grecia gravemente, nunca habría mandado a la Troika para hacerle la eutanasia a la fuerza y arruinarla del todo, (o sea, la kakotanasia en tal caso, porque el significado es: "eu"=buena y "thanatos"=muerte) Y esta muerte lenta de los griegos no sólo no es dulce ni buena ni voluntaria, es, para más inri, un crimen sádico más propio de una sociopatía gravis que de otra cosa. Es como la condena a muerte de Sócrates, asesinado por sí mismo, siguiendo por coherencia el dictamen de los cenutrios que él mismo había votado en democracia.
Si la UE fuese lo que debería ser, un organismo político, económico y social, vivo y sano, se habría volcado en ayudas bien hechas, no en meter dinero en los bancos que se lo llevan crudo y dejan la deuda descarnada para que la paguen sus víctimas; no, ese dinero se habría entregado al Estado, pero con una asesoría y un apoyo logístico del Parlamento Europeo, se habrían estudiado los sistemas de organización y sus fallos, se habrían revisado las leyes por exigencia de la Comunidad Europea, se habría llevado a refrerendum la reforma social y legal, y se habría hecho pública y liquidado la corrupción y se habría evitado que los sinvergüenzas, como en España o Italia, asaltasen el Estado con verdaderas bandas mafiosas empeñadas en hacer del patrimonio público una empresa para el lucro particular y de partidos políticos, que no son Grecia ni España, sino una red de bandidaje "legalizado", especialista en mentir en la urnas, para medrar y forrarse como ellos mismos han reconocido en conversaciones grabadas por la policía judicial.
Pero a la UE todo eso le importa un bledo; como los malos médicos, no relaciona los síntomas y efectos de la enfermedad con sus verdaderas causas. Y está convencida de que el único culpable es el órgano enfermo, no los virus y bacterias que se han apoderado de todo el organismo sistémico, aunque de momento sólo se vean los estragos en las zonas más debilitadas y expuestas. Lo mismo que no relacionan una pésima política energética con el cambio climático. Ni la falta de empleo con la mala gestión social que produce una falsa prosperidad minoritaria, precaria y miserable, pero muy cuantiosa, para cuatro gatos, que además desgravan en Hacienda, mientras a una señora de la limpieza se le cobran impuestos por trabajar aunque no cobre siquiera el salario mínimo,más los impuestos indirectos de un IVA criminal.
Esta UE, permitiendo tanta podredumbre y tanta crueldad como desigualdades y exigiendo con todo rigor el sacrificio de la mayoría, no puede ser el futuro de los pueblos de Europa, ella misma está haciendo imposible que esos Estados Unidos Europeos se hagan realidad en un batiburrillo donde los eurodiputados elegidos por pueblos destrozados y en la ruina cobran sueldos millonarios de 15.000 euros mensuales. Es una locura. Los vínculos de cualquier Estado Federal posible tienen que basarse en la Justicia, en la Honestidad, en la Solidaridad, en el Respeto y en una Economía limpia, igualitaria, libre y legítima, basada en el Apoyo Mutuo, no en el exterminio de los más débiles por la avaricia inhumana de los más fuertes. El dinero, la moneda, los mercados, deben necesariamente estar en función de los habitantes de Europa, no pueden ser el valor fundamental, ni jamás deben ser los que gobiernen e impongan el mercado especulador del dinero como poder absoluto. Son sólo instrumentos y herramientas de trabajo y de organización, jamás deben pensar en lugar de las personas ni imponer sus leyes.

Por todos estos motivos cada vez estoy más convencida de que Grecia debería en esta jornada decisiva, darle a esa euroestafa una lección contundente y mandarla a freir coles de Bruselas y ser un ejemplo y un motor del cambio de clima político en esa cueva de ladrones que nos está degradando en todos los aspectos, desde la ética, la economía, la educación, la ecología y las dependencia militar internacional.
 OXI!!!! , NO, y un sí a ese NO, -tollendo ponens, dice la lógica- porque es un verdadero  oxí-moron, un absurdo tan grande como la Acrópolis, seguir en este plan. ¡Viva Grecia Libre de trolls financieros! 

Y nosotros ya estamos tardando... con tanto baile  podemita y discutiendo ridículamente por la importancia narcisa de las puñeteras siglas. ¿Qué más dará que sean galgos o sean podencos los que van a clavar el diente a lo poco que queda de España, por culpa de una cretinada con coleta y sus secuaces? Necesitamos una coalición como se ha hecho en Valencia, al nivel estatal, si no queremos que nos den de hostias hasta en el DNI.

No me gusta IU, no me gustan los 'complutemos', en realidad no me gustan los partidos, pero sí confío en la base estupenda y ciudadana de Podemos y con el proyecto de Garzón es la síntesis operativa más sensata de que disponemos en este momento de emergencia ciudadana. Será nuestra Syriza si nos ponemos a ello y la formateamos a nuestra manera, no a la del viejo PC ni a la del viejoven 'pablemos'. Lo que no hagamos nosotros no lo va a hacer nadie, así que, al tajo, que ya estamos tardando, a ver si los de Podemos se rebelan contra la hegemonía y le piden a Garzón que sea su candidato a la Moncloa. Por soñar que no quede...