lunes, 27 de julio de 2015

Plantarle cara al sol


La mayoría de los partidos políticos rechaza el Proyecto de Real Decreto de Autoconsumo del Gobierno, que vulnera el derecho al autoconsumo energético.
Acompañados por organizaciones de consumidores, empresariales, sindicales, ecologistas y sociales, los representantes políticos presentarán este lunes un manifiesto contra los planes liderados por el ministro Soria.

Ves a los delincuentes de ADN pepero con un pie en la cárcel y otro en la borda de un yate. Oyes a los mafiosos con ADN pepero en unas grabaciones que por sí solas bastarían para que dimitiera cualquier presidente de cualquier gobierno de cualquier galaxia. Lees esa trama propia de cartel de Sinaloa que ha butroneado las arcas públicas y la decencia política de la Comunidad de Madrid y, por extensión -cual hilillos de chapapote-, del PP nacional y del Gobierno de Rajoy.
Y te parece que no es posible mayor saqueo. Te equivocas. También quieren el sol.
En tu país del sol, quieren el sol. Quieren arrebatarte tu derecho a consumir la energía generada por una fuente que es de nadie y de todos, que se obtiene de manera respetuosa con el medio ambiente y cuyas infraestructuras son sufragadas por los propios usuarios. No les basta con robar en un sentido estricto, quieren más: a través del Real Decreto de Autoconsumo, el Gobierno del PP quiere imponer más tasas a la autoproducción energética. Se conoce con un oxímoron: “impuesto al sol”. La cosa consiste en gravar a los ciudadanos por sus instalaciones renovables, tanto las de nueva instalación como las que los usuarios hayan instalado en el pasado.
La idea de robarnos también el sol es del oscuro José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo. El mismo que vende islas, canarias y mediterráneas, a Repsol. El mismo que dejó un rastro de corrupción y delitos urbanísticos cuando fue alcalde de Las Palmas y presidente del Cabildo de Gran Canaria (el rastro de ese ADN pepero). Que haya más de 200.000 firmas en contra de su borrador; que todos los partidos menos CiU y PNV estén en contra de su borrador; que pequeños empresarios, cooperativas, plataformas y organizaciones ecologistas y de consumidores estén en contra de su borrador, no achanta a un ministro que considera prioritario defender los intereses del oligopolio eléctrico. A fin de cuentas, esas empresas son su seguro de vida para el futuro -como ya lo han sido para los ex presidentes Aznar y González- y no va a permitir que vengan los ciudadanos conscientes, comprometidos, empoderados, autogestionados, organizados -perroflautas, comehierbas, abrazacabras- a ponerle el pie en la puerta giratoria.
El Real Decreto de Autoconsumo está hecho, de hecho, no para consumidores sino para consejeros delegados. Es lo que explica que España vaya a la cola de la cola de las políticas energéticas mundiales y europeas, e incluso incumpla las recomendaciones y directivas de la UE. Cuando hace pocos meses recibimos la visita de Naomi Klein, una de las alertas que nos lanzó fue esa: “El Gobierno de España va en dirección contraria penalizando las renovables”. Nada, claro. Naomi Klein y sus “mentiras del capitalismo” no le dicen nada al ministro Soria. Quizá no le suena Klein.
Quien seguro que le suena es Cote Romero, directora de  Ecooo y mosca cojonera (¡perdón, Cote, perdón!) del ministro del oligopolio. Ella sabe que producir con el sol es democrático, ético y ecológico, que es ahorro, eficiencia y futuro. E insiste, solar, pacífica guerrera. Pero al del Gobierno de la banda Púnica esos conceptos (ecología, ética, democracia) no le van (el de futuro sí, pero solo el suyo y el de los suyos). “El parque tecnológico se ha abaratado mucho y ven amenazado su negocio”, resume Romero.
El sol es una fuente de energía barata, segura, inagotable y sostenible. El autoconsumo de energía solar no ataca al medio ambiente, no produce alteraciones climáticas ni genera residuos. Su sistema de almacenaje es sostenible. Los gastos de infraestructura, montaje y mantenimiento son inferiores a los que requieren los combustibles de origen mineral, petrolífero o nuclear. ¿Por qué, entonces, se pretende, a través de tasas discriminatorias, frenar esta tecnología avanzada? ¿Por qué se pretende legislar contra el fomento del uso de las energías renovables?
La respuesta a estas preguntas está en todas las noticias relacionadas con las tramas corruptas del PP y con el Gobierno silente de Rajoy. En sus delitos. En su pillaje, en su rapiña. En su política del desvalijamiento. Quieren el suelo rústico para sus recalificaciones, quieren el suelo público para sus concesiones, quieren el litoral para sus ladrillos, quieren los fondos marinos para sus prospecciones, quieren los montes quemados para sus construcciones, quieren el agua para su privatización, quieren el aire para sus emisiones. Quieren el sol. Arrebatárnoslo para mantener calientes las poltronas de sus Consejos de Administración. Para mantener activos los mecanismos de las puertas giratorias de la banda organizada de Soria.
Te equivocas cuando piensas que el atraco no puede ser mayor. Estos criminales son capaces de plantarle cara al sol.

No hay comentarios: