Un extraño sentido de la responsabilidad el del señor Ordóñez. No decir la verdad, pensando que la mentira oficial es mejor y menos traumática. Con ese criterio se explica que el Banco de España haya consentido todo lo inconsentible. Tapando los agujeros del filibusterismo bancario como un mal menor.
Posiblemente el mejor gesto de despedida sería decir la verdad y precisamente el pp, exigiendo el silencio al antiguo gobernador del banco estatal esté haciendo que las responsabilidades en Bankia caigan completamente sobre el anterior gobierno. Y así, el pp, salir de rositas frente a su votantes fervorosos, aunque no ante el resto de españoles que ya no saben donde mirar sin encontrar un vergonzante agujero negro donde no haya un Camps, un Fabra, un Zaplana, un Urdangarín, un Matas, una Cospedal ruinosa, una Gürtel, un Dívar, una Emarsa- Barberá o un rey de opereta camuflado de lagarterana y pagado generosamente por el personal. Y todo eso nacido y amparado en el imperio de la mentira.
Está claro que los políticos desprecian e infravaloran a los ciudadanos completamente si no les consideran capaces de asumir la realidad que están soportando de todos modos. El señor Ordóñez no debería ser un vasallo de quien manda, sino un servidor público. Que para eso se le ha pagado con los impuestos de todos. Y como tal responsable nada menos que del dinero del Estado, debería saber que no hay mal menor. Que todo mal es grande y peligroso si se deja crecer ocultándolo. O que más vale una vez colorados, que ciento amarillos. Y que si el Gobierno no le permite explicarse, que lo haga en el 15M. Que lo diga fuera del Congreso y del Senado, cuya inutilidad es más que manifiesta.
Cuando una sociedad acepta la mentira como sistema de protección, más vale que se hunda y empiece de nuevo con la verdad por delante y la ética como sistema. Los españoles necesitan y deben saber la verdad de lo que tienen que aceptar o rechazar. Eso es democracia. Lo demás es un fasci-stalinismo encubierto. Si por revelar la verdad debe caer un gobierno o un sistema, que caigan, porque un gobierno y un sistema basados en la mentira y el ocultamiento de su propia corrupción, son básicamente inmorales e injustos. Ineficaces. Ya están muertos antes de caer, por eso no funcionan, obviamente, y mantenerlos con respiración asistida es inútil y sumamente tóxico para la ciudadanía, en todos los sentidos.
Si el señor Ordóñez es un hombre justo y de bien, debe decir a los españoles, superando tabúes y presiones, con pelos y señales toda la verdad.
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Ordóñez: "Podría contar todo pero no lo haré por responsabilidad"
Comentarios: 78
El gobernador cree que "es "legítimo que se conozca la versión del Banco de España" sobre Bankia, pero acepta el veto del PP.
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