jueves, 24 de mayo de 2012

LA PROPORCIONALIDAD DE LA INDECENCIA Y EL PESO DE LA INDEFENSIÓN

Se pilla con las manos en la masa del cohecho y de la prevaricación nada menos que al Presidente del Tribunal Supremo. Y resulta que de los 18 vocales  que componen ese tribunal, sólo seis están de acuerdo con que se le pidan cuentas al Presidente por su delito. ¿En qué manos está la justicia? ¿Qué país tenemos? ¿Qué valores nos educan y nos forman? Si aplicamos la proporción de desajuste ético en el Supremo, al resto de la población, de 47.190.493 habitantes, sólo un tercio de ésta (unos 15.000.000 y pico) tendría claridad y ética suficiente para saber por donde anda la conciencia y otros 32.000.000 y pico, aproximadamente, no distingue un kirie de un amén o confunde el tocino con la velocidad. Tendremos que apelar al movimiento 15M para poner en marcha esa escuela civil y laica de valores que necesitamos urgentemente, por pura supervivencia. Comenzando en barrios y asambleas, debates y conclusiones que nos formen y nos orienten. 
En manos de una justicia sin dirección moral para aplicar la Ley podríamos ahorrarnos una pasta en togas inútiles. Bastaría con diseñar un programa de ordenador que contenga el código penal y sus aplicaciones con todas las variantes y cada vez que se cometiese un delito, la misma policía judicial que lleva las investigaciones podría aplicar el programa y las puniciones correspondientes. Nos ahorraríamos una fortuna en señorías de escaparate mayestático y sobre todo tendríamos la seguridad de que al menos una máquina programada con unas leyes justas nunca podría dejarnos desamparados ante los poderes mafiosos de la ignorancia y de la inconsciencia. Sería completamente imparcial. Y en el caso que tratamos, desde luego sentenciaría al corrupto presidente sin ningún reparo ni temor a posibles represalias de casta.  

******************
Última hora heavy heavy:
Además de los seis vocales que piden cuentas al Presidente del Supremo, hay siete que están pidiendo la dimisión del vocal denunciante.  Y esto es el órgano superior de la justicia   española. Recemos a Santa Rita, abogada de los imposibles, para que nadie tenga que recurrir a esas instancias, que menos mal que son "supremas", porque si llegan a ser de poca monta, a saber qué serían capaces de hacer....                                                            

No hay comentarios: