En primer lugar hay que dejar claro que el pp y vox son los dos rostros del mismo Jano. ¿De dónde ha salido ese brote verde del azul gaviota? Pues de las mismas plumas, picos, garras y graznidos, a los que solo les intenta separar la mutación cromática del tinte y el añadido del caballo de Santiago, para que nadie se escape por falta de incentivos y propuestas alternativas comodioshmanda. No se puede olvidar que la carrera de Abascal no habría sido lo que ahora es si la criatura inexperta no se hubiese educado e instruido en la escuela superior de corruptología por enchufe, de Esperanza Aguirre, sí, aquella increíble ministra de Cultura que se alegró tanto de que el premio Nobel de Literatura se lo hubiesen concedido a una mujer portuguesa, la espléndida escritora Sara Mago. De tales arcillas, tales cerámicas. Son dos trozos de pan de la misma hogaza, dos adoquines del mismo pavimento, dos combinaciones para acceder a misma caja fuerte. Dos estrategias del mismo ejército, con idéntico plan de arrasar y demoler todo lo que no sea suyo, suyo del todo. Y si para eso hay que dejar España en ruinas una vez más, pues adelante, que ya está acostumbrada desde auuuuuuuuuuuuuhhhhhhhh!!!! , como nos recordaba con ahínco aquel dibujo emblemático en Hermano Lobo, allá por los setenta y tantos del siglo pasado.
Creer que vox y el pp no son parte del mismo enjuague sería estar en la inopia, lo primero, porque las fijaciones ppatrióticas, tripperas y monocordes, desconocen la sutileza de los matices, la urgente y fundamental necesidad democrática del diálogo que para ellos es una mariconez arcoirisada, ellos en vez alimentarse con el ejercicio democrático de derechos y deberes conjuntos, se nutren solo del ordeno y mando a golpe de insulto, calumnia, bala perdida, amenaza constante ante cualquier desobediencia y para eliminar a base de lo que sea cualquier obstáculo, lo hacen por medio de la masa puesta a hervir y a expoliar hasta que se agota a base de legalillazos, decretazos, togazos, leñazos, palizas, explosiones, accidentes fortuitos, artículos constitucionales en plan tirachinas, recortes sociales, reformas laborales, tarjetas blaks y cargos públicos a dedo para comprar a todo bicho viviente que esté a tiro, porras, tanques y pistoletazos al techo de los parlamentos si la cosa no cede y se inclina por cambiar a mejor le funcionamiento del estado. Lo llevan haciendo así desde auuuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhh!!!! ¡Y les sale a pedir de bandera! Bien para ellos, claro, porque el resto no puede decir nada ya que o acaba muerto, en la cárcel, arruinado, o con la espada de Damocles encima y la mordaza en la boca, como la mascarilla anti Covid-19, pero con más alcance y eso. Es curioso y extraño el emperre anticonfinamiento de esas huestes cuando no son ellos los confinadores, ¿verdad? ¿Acaso no está confinada la Justicia en sus mazmorras y a ellos les parece genial? ¿Acaso no está confinada la sociedad trabajadora en la cárcel de la explotación y del abuso empresarial? ¿Acaso no está confinada la salud y la atención sanitaria solo para ricos y la calidad de la enseñanza pública para que medren los capitales que invierten su pasta en el sector privado de la educación, dejando abandonda en barracones cada escuela pública sin fondos, en cuyo alquiler a empresas amigas se gastan en dos trimestres lo que costaría construir o rehabilitar un centro de esneñanza estatal? ¿Acaso hay mayor aberración irresponsable que convertir en sistema social, político y económico normalizado la ley del embudo y tratar de venderla como libertad para todos y con la que contaminar a golpe manifestante de dióxido de Carbono la capital del Estado, en plena pandemia en la que se muere por falta de Oxígeno, sin que el Ayuntamiento de la Capital ni la Comunidad Autónoma tengan nada que objetar, ya que han sido capaces de anular las mejoras ecológicas y medioambientales y ya imprescindibles de Manuela Carmena solo porque es "roja" en vez de azul/verdosa? ¿Dejarán de ir a misa para que no les lean la nueva encíclica de Francisco el hereje? ¿A ver si va resultar que Dios es rojo también? Menuda putada divina, rediez!
¿Pueden los españoles por mayoría absoluta conceder el Poder Legislativo, el Ejecutivo y las influencias añadidas al Judicial, a un ppartido de esa calaña terrorista estatal y ahora un engendro bicéfalo a dúo:ppy vox? Da lo mismo matar con bombas o pistolas que con malos tratos, como han muerto ya demasiadas personas por desatención traducida en frío, hambre, carencia de techo, de subsidio, por incendio al alumbrarse con una vela al carecer de electricidad, o al no tener al día papeles para ser atendidas en la consulta de un médico o no poderse pagar medicinas, y no saber adonde acudir porque están abandonadas bajo un puente o sobremueren entre ruinas y escombros. No se revisan los DDHH y su cumplimento. Una Constitución decente debería considerar semejantes barbaries como terrorismo de estado pero ni siquiera se para a leerse a sí misma, es un mero trozo de papel venerado como si se cumplieran sus artículos y no se redujesen a puro paripé de quita y pon según quien juzga y decide. A más abogados derechoides en ejercicio y circulación de enredos, más injusticia. Debería ser al contrario, ¿no? Es lo que ocurre cuando la Ley toma partido y los partidos toman la ley y las instituciones por asalto y las ponen al servicio de los privilegiados que les votan. Dicen que pasa en todos países, pero lo cierto es que ni en Francia, ni en Alemania ni en Austria, ni en Finlandia, ni en Suecia ni en Noruega ni en Islandia, ni en Escocia, en ni Nueva Zelanda, ni en Candá, ni en Cuba pasan cosas así. Deduzco que es sobre todo por dos factores: porque hay una educación basada en los valores éticos y humanitarios y porque esa misma educación hace posible un funcionamiento social, político y económico que coloca los DDHH en el primer lugar de las prioridades y no en el último.
Ahora le toca el turno activista al maquis de vox saliendo a montar el cirio censurador, y así el pp pasará por moderado, con lo cual será vox el kamikaze que se desgaste en primera línea y así se hará el trueque ad hoc, la opción pepera falsamente moderada acogerá a la peña rebotilde que está muy preocupada con la parte ultra del pp y esa connivencia cada vez más inevitable con la voxciferación, la grosería y desmadre, dados los factores inamovibles del juleppe habitual al que es muy difícil maquillar tan a menudo sin que se degrade el maquillaje, el rimmel y el rouge en los morros, cada vez más amplios y contundentes. Hasta ahora Casado solo ha perpetrado disparates a lo bestia, las encuestas lo han dejado meridiano, mientras el chiringuito de la coalición comunista, socialista, terrorista, separatista, atea y pro salvavidas de pobretones, resulta que se mantiene y crece, la muy canalla.
Vox de momento no tiene más futuro que la trompetería y el pollo sin cabeza, el pp lo sabe y vox también, por eso son uña y carne, que solo pueden dar lugar como mucho a crear e infectar padrastros por donde pasan, nada importante que aportar, pero mucho entretenimiento, tiritas y mercromina para los roces, y visitas al médico mediático para hacer caja y entretener al tendido.
Menos mal que la realidad a pie de suelo no se puede manipular por completo por más que se intente, llega un momento en que es imposible evitar el bofetón. Sobre todo si el proceso demoledor está en manos de Ayusos, Casados, Almeidas, Cayetanas, Teodoros, Gamarras, Morenos, y en retaguardia Aznares metafísicos, Rajoys lúcidos consejeros del buenhacer, Rodrigos Rato compungidos y aplicados, inolvidables Zaplanas, Aguirres, Fabras, Cifuentes, Cospedales y SSSs, en esa apabullante corte de los milagros envuelta en el perfume narrativo y sutilísimo de Pérez Reverte , al fondo con la banda sonora de La voz de su amo. El pastón y sus códigos Da Vinci. Y una monarquía cómplice al borde del desguace, eso sí, des-pa-ci-to y por fin, en el armario/consecuencia de las únicas respuestas disponibles.
No sé por qué, pero cada día percibo menos confusa y más clara la situación y la proximidad del despertar por narices. Más que nada, porque no nos queda otra. Lo apreciamos cada día con más certeza y precisión. Y se nota. ¡Ya lo creo!
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