George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
martes, 27 de octubre de 2020
Por fin vamos aterrizando. Esto ya es empezar a gobernar. Tener en cuenta la situación actualizada del solicitante de ayuda es fundamental para que la realidad cuadre con la gobernanza y el Ejecutivo no sea una jaula de grillos. Ahora falta que los embrollos entre partidos no vuelvan a retrasar la función del estado en la solución de los problemas REALES , tan lejos de la palabrería y las miserias del ppoder intentando que no se ppueda resolver nada. Los medios de comunicación normales no deben poner en primera línea los rifirrafes del fascio, sus salidas de tono ni sus idioteces, ni dar tanto protagonismo y vox, a las mamarrachadas que solo interfieren las soluciones y dañan a los más necesitados de ayuda. Que el astrakán pseudopolítico se coloque en el último lugar y se ponga en primera página todo lo que atañe a la ciudadanía, a sus problemas, a sus propuestas y soluciones, como los comentarios y entrevistas a quienes están trabajando de verdad en distintos espacios públicos para arreglar el caos y el desastre y por ello tienen mucho más que aportar y sugerir que el bocachanclado. Y lo desastroso y lo caótico que no quiere tener arreglo sano y justo para todos, no ocupe el primer puesto en el interés de la prensa ni se inocule por narices en el pensamiento consciente ni en el inconsciente colectivo, haciendo un daño doble: aumentar el poder psicológico de lo que destruye y desanimar a la población que debe resistir en dos frentes: el de la pandemia/crisis y el del bajón brutal de ánimo constante y estéril, provocado por tanta noticia sin fuste, en realidad más horrible por el bombo que se le da que por lo es en sí: basura e inutilidad, que solo entretiene, dispersa y distrae de lo verdaderamente vital, que gracias al mercadillo de los egos sin fuste ya no se diistingue de lo vacuo, superficial, efímero y tantas veces sobredimensionado y deformado. Lo que nos interesa conocer es lo que sucede, no lo que los unos y otros interpretan sobre ello, eso ya es cosa de cada lector/a, espectadora u oyente. El cometido de la información es informar y absterse, por elemental código ético, de influir y deformar para "fabricar consentimiento" siempre, of course, a favor de la parte del sistema que mejor pague, recompense, valore y beneficie a los voceros. Despertemos y otorguémonos el derecho a pensar libremente y de ver la ralidad sin filtros ajenos adheridos. No somos un corral, somos la ciudadanía. El ganado no piensa ni decide, nostras sí. Al ganado lo guían, pero nosotras queremos ir en la dirección del bien común, no en la del cotilleo sobre el primer camelo que nos cuenten. Pensemos y no dejemos que nadie piense por por nosotros. No vayamos detrás de ideologías ni de personajes, sino solo a favor del bien común como objetivo primordial. Investiga, pregunta, rastrea, contrasta, y no des crédito si no lo sabes de buena tinta, lo más en directo posible. En tiempos de confusión la verdad objetiva no solo es revolucionaria, como dijo Orwell, es tan imprescindible como respirar
(Público)
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