Ya que estamos hoy con Fabrizio Moro en lanza y astillero, dejo aquí otra de sus canciones, que viene que ni pintada para tiempos de finiquito irreversible para las tonterías, de pérdida total del oremus global, personal y social, como diría Jordi Pigem. Un canto a lo mejor que somos, a lo mejor que podemos dar como cosecha compartida, en presente continuo de conciencia despierta que sobre todas las cosas Ama. La vida no nos va dejando mucho para tirar, nos va recortando hasta llevarnos al borde de elegir entre ella o la nada. Nada mejor que una canción tan bella, sencilla e intensa, para repasar los apuntes existenciales. A disfrutarla! Aunque yo diría que el video se queda muy corto ante la magnitud del mensaje de la canción. Mola más y pierde las fronteras al escucharla sin verla. Como le pasa al espíritu...que no hay quien lo consiga encerrar de ningún modo. Sopla donde quiere y como quiere.
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