En la estela de la marcha de la muerte de Donald Trump
Javier Pérez Royo
Isabel Díaz Ayuso está calcando la estrategia de Donald Trump para hacer frente a la COVID-19
Ayuso disfruta de un apartamento de lujo valorado en 6.000 euros al mes propiedad de un hotelero con intereses en Madrid
"El coronavirus fue una emergencia hasta que Trump descubrió quiénes eran los que estaban muriendo". Es el título del artículo de Adam Serwer en The Atlantic.
"Una vez que el impacto desproporcionado de la epidemia fue visible
para la élite política y financiera, muchos empezaron a considerar el
número creciente de muertes más como un inconveniente que como una
emergencia nacional". De ahí la "Marcha de la Muerte de Donald Trump", que The New Republic lleva a la portada de su edición digital.
El
Washington Post, por su parte, abría su edición del domingo con una
información con la siguiente cabecera: "A medida que aumenta el número
de muertos, Trump intenta convencer a los americanos de que es seguro
avanzar hacia la vuelta a la normalidad". El presidente ha decidido
cambiar la estrategia de gestión de la crisis por otra de reapertura de
la nación, aunque dicha estrategia suponga que los ciudadanos tengan que
aceptar "la proposición devastadora de que una constante acumulación
diaria de muertes solitarias es el duro pero inevitable coste de reabrir
la nación".
Este cambio de estrategia no cuenta con el aval de los
expertos en hacer frente a enfermedades infecciosas, que han indicado
reiteradamente que en la mayor parte de los estados que integran los
Estados Unidos no se dan las condiciones para una "vuelta a la
normalidad" y que el coste en vidas humanas, de no entenderlo así, puede
ser muy alto.
Como puede verse, la propuesta de
Isabel Díaz Ayuso de pasar a la fase 1 en la desescalada, a pesar de que
su propia Directora de Salud Pública considera que en la Comunidad de
Madrid no se dan las condiciones para hacerlo y de que nadie ha estado
dispuesto a poner su firma en la documentación que se tenía que enviar
al Ministerio de Sanidad para que se pudiera tomar la decisión de pasar a
dicha fase, no hace otra cosa que seguir el camino indicado por el
presidente de los Estados Unidos. El número de muertes no es una
emergencia nacional sino un "inconveniente" del que lamentablemente no
podemos librarnos. Sería preferible no tener que optar entre la
reapertura económica y la salud de los ciudadanos, pero si hay que
hacerlo, la primera ocupa un lugar preferente sobre la segunda.
Isabel
Díaz Ayuso no es un "verso suelto" en el PP. El propio Pablo Casado ha
reconocido que la política que se sigue en la Comunidad de Madrid es la
alternativa a la del Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Lo que está
haciendo Isabel Díaz Ayuso en Madrid es lo que se estaría haciendo en el
conjunto del Estado con un gobierno del PP. El que avisa no es traidor.
En
Estados Unidos, a pesar de la resistencia de los gobernadores de
algunos estados y de los alcaldes de algunas ciudades, así como de la
crítica de medios de comunicación importantes, parece que la suerte está
echada y que la reapertura económica del país se va a imponer.
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